- Entonces, ¿ustedes están bien?
- Claro que lo estamos.
- Yo lo habría matado -dijo Santana, comiendo palomitas de la fuente.
- No podía matarlo, tenía que escucharlo antes -dijo Spencer, dándole un sorbo a su vaso de jugo.
- La dejó plantada por irse a ver a la mamá medio muerta de su ex. Claro que debía matarlo -dijo Santana, rodando los ojos.
- Hey, López, respeto -dijo Kitty, negando con su cabeza.
- ¿Quieren más? -dije levantándome de mi sillón, caminando hacia la cocina para servirme un vaso más de vodka negro con jugo de arándanos.
- Yo acepto otro -dijo Brittany, asintiendo con su cabeza, se levantó y me ayudó a servir los vasos.
- Lo importante es que todo se aclaró -dijo Spencer desde el sillón, cambiando el video de música que sonaba en mi tv por algo que no conocía.
- Lo importante es que Quinn vuelve a tener a su máquina sexual disponible -dijo Santana, soltando una carcajada, haciéndonos reír, mientras con Britt volvíamos a acercarnos a las chicas.
Resulta que, luego de ir por Lucas, almorzamos junto a Sam en el centro comercial. Compramos algunas cosas y volvimos a casa, donde me esperaba Santana y Brittany. Sam, sin protestar, se fue a su casa y yo me quedé con las chicas. Estuvimos jugando con Lucas, conversando y luego llamé a Kitty y Spencer, quienes llegaron con comida y algunas botellas.
Lucas se durmió y ahora estábamos las 5 en el primer piso, bebiendo, comiendo y conversando. Eventualmente salió el tema de Sam y Ashley de la noche anterior. Les tuve que contar que con Sam habíamos tenido sexo luego de desayunar para que ellas supieran con qué cara y atuendo recibí a la estúpida de Ashley. Era importante que lo tuvieran claro o no habrían entendido la satisfacción que sentí cuando la chica se fue luego de que Sam la rechazara.
- Evans te dio un anillo, ¿cierto? -dijo Santana y yo asentí, mostrándoles el anillo que portaba en mi mano con orgullo.
- Pero... ¿tú te puedes casar? -preguntó Brittany. Y yo abrí mis ojos sorprendida. No había pensado en eso, esa era la verdad. Yo ya estaba casada para la ley.
- Eh, no -dije negando con mi cabeza, suspirando, sentándome en un sillón, dándole un trago largo a mi vaso.
- ¿Entonces? -dijo Kitty.
- Tendré que hablar con Sam al respecto -murmuré dejando el vaso hasta la mitad sobre la mesa- igual, este anillo era una promesa de compromiso, no uno de matrimonio. Sam y yo estamos bien como estamos, con Lucas -dije y mordí mi labio.
Eventualmente esto no sería suficiente. Eventualmente él querría casarse o su madre y padrastro querrían verlo de novio, conmigo de blanco y a Lucas siendo parte de la boda. Nos querrían ver dando ese paso, pero no podrían, porque yo no podría sin haberme divorciado antes y divorciarme, significaba ver a James otra vez.
- ¿Se casaron acá? -dijo Santana, mirándome.
- En Seattle -dije asintiendo con mi cabeza- ahí tiene una de las sucursales de su empresa, entonces ahí se quedaba de vez en cuando, en otras ocasiones se quedaba en New Haven, que era donde yo vivía por Yale -dije asintiendo con mi cabeza.
- ¿Por eso elegiste Nashville para volver?
- Está al otro extremo de Seattle, no suele venir nunca para estos pueblos, sólo a las grandes ciudades. Además, no le gusta Nashville, es inglés, siempre pensó que acá había sólo caballos, música country y granjeros.
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"Every rose has its thorn" (COMPLETA)
FanfictionLucy cambia su nombre a Quinn y escapa de Londres junto a su hijo, de una vida llena de violencia. Al llegar a Nashville descubre a su vecino Sam, quien le ayuda a encontrar un trabajo y volver a confiar en la gente, pero no siempre se puede escapar...