(VIOLET)
Por fin la mañana del sábado llegó y me levanté lo más temprano que pude, me vestí y tome los ingredientes y algunos materiales antes de salir en silencio del dormitorio. Salí de la torre de Gryffindor y llegue hasta el vestíbulo sin que nadie me viera.
Antes de salir del castillo me amarre sobre el ojo marron un pañuelo y otra vez la sensación de adormecimiemto llegó pero no de forma tan intensa. Evite todo el camino principal hasta llegar al bosque prohibido, realmente era muy fácil escabullirse en el. Solo me faltaban dos ingredientes y era facil conseguirlos en cualquier bosque sobre todo si tenía a Océano ayudando.
Lo primero que hice fue encontrar un claro donde gran parte del suelo estaba cubierto por flores blancas con pequeñas frutas rojas.
-Te dije que esta sería más fácil- le hable al avalerion que se encontraba más lejos buscando al pie de los árboles. Junte bastantes de esas frutas rojas y en un mortero que había llevado empecé a molerlas, agregaba cada tanto las flores de aconito, la belladona y la raíz de asfodelo. Cuando termine la mezcla tenía un tono violeta intenso. Océano por fin regreso, traía en su pico un gran hongo de color entre anaranjado y rojo que hice pedazos y agregué a la mezcla.
-Y finalmente...- saqué una pequeño cuchillo que había conseguido y corte la punta de mi dedo para dejar caer cinco gotas de mi sangre a la mezcla y por último moli juntó a todo las campanillas de invierno. Solo faltaba algunos toques con la varita pero la que llevaba no me serviría -Océano... henkan...
El avalerion dio un par de aleteos y sus alas empezaron a cambiar. Sus plumas negras se volvieron de cristal, todo su cuerpo dio un giro extraño hasta que lo que antes era un ave majestuosa y de plumas brillantes se volvió en mi mano una varita bastante larga de cristal. Hace mucho que no la miraba, para cualquiera hubiese sido muy llamativa era bastante larga, terminaba en una punta afilada y ligeramente negra y en el centro se podía ver una larga linea dorada que iba de extremo a extremo y por último en la parte baja del mango sobresalía un pequeño cristal afilado donde coloque uno de mis dedos.
Hice un pequeño gesto cuando el cristal atraveso mi piel y la linea dorada se mezcló con mi sangre.
-Ya esta cargada...- con la punta di un par de golpecitos en el mortero y forme un espiral que por fin termino de incorporar los ingredientes. La mezcla se volvió tan oscura que parecía negra y por la cantidad me serviría por lo menos para el resto del año si no encontraba otra opción. Saque de mi bolsillo varios frascos y guarde toda la mezcla.
-Modotte kuru- ordene mientras lanzaba la varita de cristal al aire. Se volvió a deshacer y el avalerion volvió a formarse -ya quedó todo.
Antes de irme guarde todo y revisé el pendiente que llevaba en mi cuello, apenas me lo quitaba y últimamente había cambiado, su color rojo brillante ahora se mezclaba con pequeñas motas violetas, lo volví a guardar bajo mi ropa y regrese al castillo. El veneno solo necesitaba un par de semanas de reposo y por fín podría usarlo.
El par de semanas paso con bastante calma, las recaídas eran constantes pero no muy fuertes y eso me había ayudado a sobrellevarlas sin que nadie se diera cuenta.
Ron seguía sin hablarme y Hermione parecía bastante ocupada con su organización en defensa de los elfos. A Cora no la había visto y Harry apenas parecía un poco animado, se le había pasado ya un poco el horror de verse a sí mismo convertido en campeón del colegio, y ahora solo parecía temeroso ante las pruebas que venían.
En la carta de Sirius le pedía a Harry verlo en la chimenea de la sala común y Harry le mandó la respuesta a Sirius diciéndole que se encontraría al lado de la chimenea de la sala común a la hora propuesta. Hermione y yo ayudariamos a ahuyentar a quienes quisieran quedarse en la sala.
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¿Violet? y el cáliz de fuego.
FanfictionViolet a pasado de ser ella a una mezcla extraña de dos personalidades. Ni ella misma entiende que esta pasando y de pronto ya esta envuelta en más problemas, como la inminente aparición de una extraña mujer y la complicación de un torneo peligroso...