Capitulo 55.

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Pasaron las semanas, y todo en el hospital era tenso. No me gustaba estar con el Dr. y la Dra. Korner, me hacían sentir incomodos estar en el mismo lugar de ellos.

Sentí como la Dra. Korner piso mis zapatos blancos mientras estaba junto a mi. No le di importancia, y lo deje pasar, no podia meterme con la hija del jefe de cirugías, entendí que ciertas personas tenían rangos que por mas que esas personas te jodan la vida, a veces tienes que soportar.

En las semanas que pasaron, no había vuelto hablar con el Dr. Maykel a penas me daba los buenos días y el café solo que ahora era café con hielo. Y debía aceptar que ese me gustaba mas.

—La Dra. Hartd operara conmigo el día de hoy —dijo el Dr. Korner mientras yo me encontraba junto a el paciente que había que operar. —. La operación esta pospuesta para dos horas.

Se retiro de la habitación y yo salí detrás de el para.

Sentí que alguien me tomo del brazo y me entro a una habitación.

—¡Que sea la ultima vez que te dejas! —me grito bajo y alterada Zahia.

—De que hablas —dije alejándome de ella. —. Me lastimas el brazo.

—¿Por que dejas que esa perra te queme el brazo? ¿O te pise los pies?

—Es la hija del jefe de cirugía, ¿Que puedo hacer yo? —suspire y ella se cruzo de brazos.

—Pégale, cuando vuelva a molestarte.

—Somos adultos no podemos estar haciendo esas cosas.

—Bueno si no lo haces tu lo hago yo —me dijo mientras salía de la habitación enojada.

No dije nada por que ella me dejo sola en aquel lugar. Me encontraba con el Dr. Korner quien esperaba que yo le respondiera una pregunta.

—¿No sabes mucho de neurocirugía? —me pregunto.

—No tanto.

—Tu tía es una de las mejores neurocirujanas del país como no vas a saber mucho.

—¿De donde conoce usted a mi madre o a mi tía? —le pregunte seria, por que sentía la necesidad de preguntar.

—A tu madre la conozco de jóvenes, y a tu tía por que me ha tocado trabajar con ella.

No respondí.

Asistí a su cirugía y debía aceptar que era excelente la manera en la que podia mantener la mano en total calma, sin hacer ningún movimiento.

Me sentía tan cansada, me dolían los pies, la espalda y la cabeza. Necesitaba descansar. Pero no podia conciliar el sueño. No podia descansar ni hacer mas que ver por las ventanas del apartamento. Me tome unas píldoras para calmar el dolor de cabeza, y luego me prepare algo simple para cenar. Luego de unas horas pude conciliar el sueño y pude dormir.

Al día siguiente, tome mi laptop y compre un vuelo para ir a visitar a mis padres la próxima semana, solo iría por un fin de semana ya que no podia ir por mas.

Me sentía super triste y mal por que hace tres días mi madre había cumplido años y yo no la felicite, ni siquiera la llame. Tenia la mente en tantas cosas que no me encontraba enfocada en lo que realmente era importante. Así que decidí poner el vuelo mas cercano para estar con ella.

Los días en el hospital eran comunes, operaciones, pero nada salido de lo normal.

—¿Me llevas? —me pregunto Zahia, luego de contarle que me iría de viaje a ver a mi familia por tres días.

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