Capitulo 50.

97 9 0
                                    

—Me sentí muy mal cuando me entere que busco en otro lado que yo deseaba darle con todo mi corazón, con toda mi alama y todo mi empeño. Hasta ponía mi salud en riesgo solo para darle algo que el quería al igual que yo.

Era difícil pasar por algo así.

Mi buscapersonas empezó a sonar, y lo agradecí en el alma por que no sabia que responderle a Zahia.

—Buenas —le dije al Dr. Anderson al llegar a su oficina.

—Sabes desde hace tiempo te he invitado a salir cenar y otras cosas, ya que nunca tienes tiempo pedí cena para compartir contigo.

—No puede ser —dije en mi mente.

—No puedo aceptar esto, tengo cosas a hacer en realidad...

—Yo se que usted ha escuchado muchas cosas sobre mi Dra. Hartd pero quiero que sepa, que usted es una hermosa persona para mi. Es inteligente y solo quiero cenar con usted. Diez minutos sera el tiempo máximo.

—De acuerdo —acepte sin querer.

Me brindo de su comida y me senté, al otro lado de su escritorio.

—¿Como van las cosas? ¿Ya seleccionaste tu especialidad?

—No aun no. Me estoy decidiendo en algunas en realidad.

—Si necesitas ayuda...

—No tranquilo, no necesito su ayuda ya tengo todo completamente calculado no se preocupe por eso.

—No te hagas la difícil en realidad.

Fue incomodo todo el momento que pase ahí junto a el. No me gusto para nada, sabia sus intenciones era mas que claro, que solo quería coger conmigo... aparte de que es un hombre casado con dos hijas de 3 y 5 años.

En el momento que termino la cena lo ayude a recoger todo. Hasta que chocamos de manos al tomar un funda.

—Perdona.

—No se preocupe Dr. Anderson. —suspire —. Ya tengo que irme. Lo veo pronto, todo estuvo bastante rico la verdad gracias.

—No tienes nada que agradecer.

Sali de ahí chocando con Romeo.

—Estoy cansada de chocar contigo.

Me tomo del brazo entrándome a un habitación.

—¿Que hacías ahi dentro?

—Suéltame —me arregle el uniforme —. Me llamo para cenar, y no supe como escapar de ese lugar la verdad.

—¿Se sobre paso contigo o algo?

—En realidad no.

—Ese hombre da miedo Pandora no te quedes a solas con el.

—Estoy de acuerdo.

Salimos de la habitación, y al salir mi vista choco con la del Dr. Anderson, seguí mi camino tal vez pensó que estaba haciendo algo con Romeo dentro de esa habitación algo que la verdad, no me molestaba así no me buscaba.

Los días pasaron y yo me encontraba bastante desubicada, por todas las personas nuevas que habían entrado a la sección B, habían muchos doctores.

—Dra. Korner —se dirigió una chica a mi.

—No soy la Dra. Korner, soy la Dr. Hartd.

La chica hizo un gesto de sorpresa.

—Tienes un gran parecido a la Dr. Korner, perdona.

Recuérdame.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora