Capitulo 17.

179 19 0
                                    

Pandora.

Mi familia se fue hace una semana y lo único que he hecho es hacer muchas clases, normalmente me sentía sola pero mas ahora Hans siempre estaba en su oficina no es algo que me moleste, puesto que se que tiene responsabilidades pero yo cuando me aburría por que el llegaba tarde o se le presentaba lo que hacia era dormirme temprano. A Hans no le gusta llegar y encontrarme dormida por la sencilla razón de que se le bajan los ánimos al instante. Por que siente que no me esta dedicando en el tiempo que merezco.

Me acomode en la cama tenia mis ojos cerrados y sentí un beso en la frente.

—Llegue —musito en mis oídos.

—Perdón por dormirme pero tengo mucho sueño.

—No importa —me dio un beso en el cachete —. Me dare un baño.

Por una parte a veces era difícil dormir, se me hizo costumbre dormir con el abrazándome por detrás. Y es que a lo bueno y a lo agradable te acostumbras rápido.

Al día siguiente me levante temprano y me fui a la universidad, el día no fue tan pesado solo nos explicaron ciertas cosas acerca de los tendones fuera de eso todo fue sencillo.

Me sentía aburrida sin nada que hacer al llegar a casa me entre a la piscina y empecé a nadar, aquello me distrajo no tenia casi nada que hacer en aquella casa tan grande, solo me la pasaba estudiando o durmiendo todo era distinto cuando estaba Hans.

Lo espere, honestamente esta noche íbamos a tener sexo tenemos mucho sin hacerlo, lo íbamos hacer luego que mis padres se fueran pero me sentía triste y no tenia ganas de hacerlo.

Me di una ducha, lave mi pelo y depile mis piernas, me puse una de mis mejores lencería y luego espere a que llegara Hans.

Al Hans llegar me miro y una sonrisa de formo en sus labios.

—¿Lo haremos esta noche? —me cuestiono con una sonrisa picara.

—Solo si tu quieres.

Corrió hacia mi y me dio un beso corto en los labios —. Me ire a duchar —dijo para luego correr al baño.

Me quede esperándolo y al salir lo primero que hizo fue poner música mientras mantenía una sonrisa en su rostro.

Sus manos se deslizaron por mis piernas mientras sentía constantemente sus labios en mi cuello, me coloque boca abajo y sentí como el fue bajando mi pieza para luego separar mis piernas y pegarse a mi intimidad. Yo apretaba la almohada al mismo tiempo que pequeños gemidos salían de mi. Me relaje para luego sentir como el entraba lentamente se acostó sobre mi mientras se movía de una forma maravillosa. Esa noche dormí mejor que nunca al día siguiente me levante y me fui a la universidad. Al llegar a la universidad me encontré con el chico de gafas de la biblioteca. El me brindo una sonrisa y yo me se la devolví.

—Tenia mucho tiempo sin verte —me dijo mientras se acercaba a mi.

—Si —le sonreí —. ¿Dónde te habías metido?

—Yo ¿o tu? —nos quedamos hablando un rato, podría decir que yo había hecho una amistad con el. Lo necesitada no tenia amigos aquí, no era algo que necesitaba pero tampoco lo encontraba mal.

Al volver a casa, era de noche fue un día un poco atareado me di una ducha y al salir observe a Hans con una pijama.

—¿Llegaste temprano? —le pregunte mientras me ponía la pijama.

—Si —me dio un beso en la mejilla para luego quedarse mirándome sin decir nada.

—¿Todo en orden? —le pregunte mientras me hacia un chongo bastante desarreglado.

Recuérdame.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora