Capitulo 9.

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Fue difícil rechazarlo, honestamente en encendió todo en mi, claro que tenia ganas pero no iba a dejar que se adueñara de mi cuando yo en mis días y además estaba enojada con el, por la estúpida de su amiga.

—¿Te gusta lo que estas haciendo? —me pregunto mientras yo me concentraba en mirar las estrellas, y acomodaba mi cabeza de aquel gran árbol.

—Claro —sonreí —. Siento que voy a ser una excelente cirujana —suspire, pensando en cuando este de residente en el hospital. —. A veces lo dudo, pero se que puedo llegar a ser buena.

—¿Por que lo dudas? —me pregunto mientras apretaba mi mano.

—En esto tienes que destacar desde que estas en la universidad prepararte mentalmente, para todo lo que vas a ver y a sufrir.

—¿Sufrir?

—Sufres los pacientes, pierdes mas de los que salvas. Me lo dijo mi tía.

El me miro.

—¿Tienes una tía Cirujana?

—Si —sonreí cuando su rostro llego a mi mente.

—¿Como se llama?

—Micaela Hardt.

El se quedo sorprendido al escuchar eso.

—Esta clasificada entre las mejores neurocirujanas del país —le sonreí en respuesta.

—Si, y la amo mucho, por lo tanto no quiero decepcionarla ella hizo que yo me enamorara de la medicina desde pequeña.

El me abrazo.

—Yo se que no la vas a decepcionar. Cuando algo te apasiona lo haces excelentemente bien hasta cuando no quieres.

Nos quedamos un rato mas hablado, de diversas cosas hasta que me llevo a mi apartamento me baje de la moto y le entregue el casco.

—¿Y si subes? —le pregunte, el se quedo pensando un rato largo así que me di la vuelta y me acerque la puerta para abrirla. Al girarme me emocione verlo detrás de mi con una gran sonrisa en su cara, lo deje entrar y luego cerré la puerta.

Al estar en mi apartamento me invadieron unos nervios incontrolables.

—¿Quieres algo de beber?

—¿Qué tienes de beber? —me pregunto mientras se sentaba en el sofá.

—Agua, agua con hielo, agua temperatura ambiente —lo mire y se estaba riendo.

—Agua con hielo estaría bien —me acerque a la nevera tome un vaso y luego eche los dos ingredientes. Me acerque a el y le pase el agua.

Me senté junto a el y al terminar de beberse el agua llevo el vaso a la cocina. Luego se volvió a acercar a mí. Paso su brazo sobre mi hombro y me acosté en su pecho, para luego subir mi cabeza y mirarlo el bajo su rostro y luego me miro, cerro sus ojos y me beso. Lento y con dedicación yo me senté sobre su regazo, y continue besándolo.

Terminamos en mi cama desnudo, no sabia como llamar lo que hicimos esa noche. No sabia si era sexo o estábamos haciendo el amor, solo se que lo disfrutamos de una manera extraordinaria, me encantaba escuchar su respiración agitada. Me encantaba como apretaba mis manos cada vez que entraba de manera lenta, como cerraba sus ojos y se mordía los labios discretamente.

Mi alarma sonó a eso de las 6:30 a.m y no vi a Hans en mi cama, suspire y puse mi antebrazo sobre mis ojos, gruñí y luego me di una ducha para irme a la universidad. ¿Por que se fue tan temprano? ni siquiera me dejo un mensaje. El día me paso rápido. Llegue a casa cansada, las clases cada día era mas pesadas al llegar me di una ducha y prepare una rica sopa instantánea me senté en el comedor y empecé a hacer todas las clases y a aprenderme cada una de ellas.

Recuérdame.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora