Capitulo 6.

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Llegue a casa, y me di una buena ducha, al salir, me puse un pantalón corto y roto, con una blusa de lindo encaje negra, entre la blusa dentro del pantalón y me puse una correa negra, tome un abrigo un poco deportivo, una medias un poco altas y unos tenis blancos.

me hice dos trenzas pegadas, y luego me puse un poco de maquillaje, justo cuando me iba a poner el labial escuche mi celular sonar.

—¿Si? —respondí, observándome en el espejo para decidir si me iba así.

—¿Ya estas lista?

—Hans, ¿Enserio creíste que iba a ir a tomar contigo luego de que me ignoraras ayer? —tome mis llaves.

—No te estaba ignorando, te dije lo que sucedió y te pedí disculpas, ven por favor, quiero compartir contigo esta noche.

Escucharlo decir eso me emociono.

Baje super rápido, y me quede viéndolo sin decir absolutamente nada, solo sonreí, nos dimos un abrazo honestamente esperaba algo mas... un beso quizás.

—¿Quieres que pida un taxi? —le pregunte mientras observaba mi celular.

—Nos iremos en mi moto.

—¿Qué? —reí.

—¿Te da pena irte conmigo en una moto? —rode los ojos al escuchar eso, caminamos hacia la moto me quede viendo eso con los ojos abiertos como platos.

—No me da pena, ¿y si morimos ahi?

—No pienses así, ¿Eres amante a la velocidad?

—Soy amante a la velocidad, dependiendo del conductor.

El sonrió, —Soy bueno, así que tranquila.

Me ayudo a subirme en la moto y me dio un casco.

—Lo primero es que vas a abrazarme de la cintura —eso no me molestaba para nada.

—¿Que clase de motos son estas? —le pregunte para que crea que el hecho de abrazarlo me incomodaba.

—Una Naked, son muy rápidas así que, abrázame de la cintura sin quejarte.

—No te ilusiones eh —lo abrace —. Lo hago por mi seguridad, no por que quiero.

—Voy hacer como si te creo — Sonreí discretamente.

Empezó a conducir de manera lenta, para luego acelerar, cerraba los ojos mientras mi cara estaba pegada de su espalda, podía oler su preciado perfume, puse mi barbilla en su columna, y solté una mano quería sentir como el aire la lanzaba hacia atrás de una manera agresiva. Luego de unos 10 minutos llegamos.

Nunca me había subido a una moto siempre había tenido ganas pero nunca había conocido a alguien que tuviera una, no hasta ahora. Él me cargo para ayudarme a bajar de la moto, observé el bar era hermoso y grande, parecía que aquí solo venían personas adineradas.

—Mi tío es el dueño —me abrió las puertas —. A veces vengo a trabajar aquí, por eso ayer no te contesté, por que estaba ocupado.

—¿Exactamente que es? ¿Una disco? ¿Un bar?

—Es una gran mezcla, Disco Bar Club —sonreí.

—Al parecer tu tío no sabía que hacer y hizo tres en una —el asintió.

Había buena música tan buena que te daban ganas de bailar. Nos sentamos en una mesa, y empezaron a llegarnos bebidas.

—¿Te gustan los tragos dulces? —asentí.

Me dio un vaso, con un liquido blanco, hielo y una rama de canela, lo probé, y sabía delicioso era una mezcla como de chocolate con vodka, al probarlo lo mire con una cara de fascinación. ¡Dios que delicia!

Recuérdame.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora