Recuérdame.

Capitulo 49.

...

No sabia que hacer, si sentarme pararme, respirar o ahogarme. Me sentía agobiada en el hospital. Todos se encontraban en el cartel viendo si se quedarían en la sección B o pasarían a la sección A, yo también quería ver tenia curiosidad por si me quedaría y o me iría. La verdad quería quedarme y ver a todos los doctores nuevos que pasarían a la sección B.

Al ver el papel quede fascinada, Zahia y yo nos quedaríamos en esta sección.

Todos en realidad querían quedarse  y ver a los doctores que vendría.

Unas horas después nos encontrábamos almorzando Zahia y yo.

—¿Por que no estas feliz? Tendrás carne nueva.

Ella bufo. —. No quiero carne nueva, desde la ultima vez que me dijiste lo que me dijiste no me he acostado con nadie y la verdad no es que me interese mucho hacerlo, cuando lleguen los nuevos doctores le van a contar con cuantos me acosté.

—No creo que te desacrediten de tal manera.

—Si no hiciste tu que eres mi amiga, por que no ellos que solo eran para yo satisfacerme.

Una ira se apodero de mi cuerpo y en el momento en el que iba a decirle algo, Romeo un interno al igual que yo tomo asiento en la mesa de nosotras.

—Pandora, la verdad me gustas —dijo mientras mordía una manzana y me miraba directamente a los ojos, encarne una ceja. —. Te dire la verdad, aunque tu y yo no hablemos mucho, muchos han intentado acostarse contigo y tu a todos los alejas.

—No me digas.

—¿Sabes que hay apuestas para saber quien sera el primer doctor en acostarse contigo?

—No puede ser —dije mientras bajaba la cabeza jugando con la comida.

—Pues es cierto, todos pensamos que el primero en acotarse contigo iba a ser el Dr. Anderson.

—Que asco —musite mientras me imaginaba teniendo sexo con el.

—Lo pensamos por que ha logrado acostarse con casi todas las internas y residentes, entre doctoras. —levante la mirada sigilosamente para mirar a Zahia, quien negó con la cabeza y yo suspire de alivio.

—¿Como hace ese hombre tan feo para acostarse con chicas tan jóvenes y bonitas? —pregunto Zahia mientras colocaba sus codos sobre la mesa.

—Les dice que les conseguirá buenas cirugías y les enseñara todo lo que sabe, a cambio de que le entregues tu cuerpo. —le respondí.

—¿Y cuales caen en eso? —pregunto nuevamente.

—Las que el amenaza, diciendo que no van a lograr ser buenas neurocirujanas. Básicamente las amenaza si se puede decir así. —respondió Romeo.

—Que trauma. —respondió Zahia.

—¿Te vas o te quedas?

—Pues la verdad quería irme a la sección A, pero me toca quedarme. ¿Y tu?

—Pues la verdad yo me quería quedar, y me quedo. —respondí mientras entraba a mi boca un trozo de fresa. 

—¿Ya elegiste tu especialidad? —le pregunto Zahia.

—Estoy pensando seriamente en Pediatría.

—¿Enserio? —pregunte achinando los ojos de sorpresa.

—¿Por que no?

—Con los tres centavos que tienes de paciencia nunca pensé que erigirías Pediatría.