Capitulo 30.

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Nos encontrábamos en la cama, el tenia la cabeza en mi pecho mientras yo acariciaba su cabello. En la habitación solo estaba la ligera luz de una lampara que casi no brillaba.

—Recuerdo cuando íbamos a las cenas familiares cuando yo tenia doce, siempre nos sentábamos enfrente y cuando comíamos abríamos la boca. Solo hacíamos eso para molestar a nuestras primas.

Acaricie su cabello para luego oler el rico olor que tenia en el.

—Cuando el estaba triste yo compraba helado, y cuando yo estaba triste el compraba hamburguesas, éramos un apoyo, el me levanta y yo lo levantaba. A nuestros padres le gustaba eso. —el suspiro para luego apretarme y hacer el abrazo mas intenso. —. Nos prestábamos los videojuegos, salíamos siempre juntos y nos defendíamos el uno al otro. Su sueño era ser un gran detective. Resolver casos difíciles... —suspiro y no hablo durante unos minutos —. Lo extraño, siento que mi día a día seria mejor si tuviera a mi mejor amigo, pues tengo a mi alma gemela que eres tu, Pandora.

Me dio un beso corto en los labios para luego tomar mi mejilla y acariciarla.

—¿Te casarías conmigo? —me dijo mientras rosaba sus labios al hablar. —. Por que yo quiero pasar el resto de mi vida contigo.

—Desde que termine la universidad nos casamos.

El guardo silencio y roso sus labios nuevamente con los míos.

—Prométemelo.

—Te lo juro, que es mejor.

Lo escuche reír para luego besarme de una manera tan intensa que sentía como cada nervio de mi cuerpo se alteraba.

Al día siguiente me levante temprano para prepararle el desayuno y llevárselo a la cama, anoche se la paso hablando de su hermano y notaba su gran tristeza de la manera en la que se expresaba. Le hice unos panes tostado con mermelada, jugo de naranja y le rebané algunas frutas para luego echarle miel y un poco de avena. Puse todo en una bandeja para luego llevárselo a la cama.

—Amor —musite en su oído para luego estampar mis labios en su mejilla mientras observaba como intentaba abrir su ojos.

Se estiro un largo rato para luego frotar su cara y sentarse en la cama sonriendo al ver el hermoso desayuno.

—¿Que celebramos? —me pregunto mientras se llevaba a la boca las frutas picadas. —. ¿Estas embarazada? —me pregunto mientras me observaba.

—¡No! —negué con un gesto de susto.

—¿Quieres estarlo?

—No aun.

El sonrió y se comió todo, yo recogí un poco la habitación luego puse música sexy para darme un baño.

—Hoy me quedare contigo y no ire a trabajar —me dijo mientras se entraba a la ducha conmigo desnudo rosando mi piel mojada por el agua.

—¿Estas seguro? —le pregunté mientras sentía como me pegaba a el, y acariciaba mi pelo mojado. Sentirlo detrás de mi alteraba todos mis nervios por mas veces que nos acostemos y eso, los nervios cuando se acercaba a mi con la intuición de follarme me volvía loca y me ponía nerviosa.

—¿Por que no me quedaría con el amor de mi vida? —me dijo mientras pasaba sus manos por mis pecho mientras yo en mi espalda podia sentir la erección que provocaba toda esta situación.

—No lo se —le hable con un hilo de voz.

Lanzo el gel sobre mis pecho y empezó  a masajearlos creando espuma. Tire mi cabeza hacia atrás pegándola de su pecho mientras sus manos frotaban todo mi pecho. Los acariciaba y a veces los apretaba con deseo mientras yo solo me dejaba llevar. Paso su lengua por mi cuello hasta subir a mi oreja y conseguir que mis piernas temblaran. Me pego a la pared para luego el abrir la ducha para que agua callera sobre nosotros. Me beso con una pasión que mordí sus labios mientras sus manos se deslizaban por mi cintura. Paso su lengua por mi barbilla bajando en línea recta por mi cuello y en medio de mis pechos, bajando con delicadeza por mi abdomen para luego besar mi ombligo y dejar que su lengua llegara a su destino.

Mis piernas se encontraban medio abiertas mientras el devoraba mi intimidad como si nunca antes lo hubiese hecho, yo me encontraba apretando su cabello con una mano mientras la otra la tenia sujeta a la pared, cerré mis ojos y lance mi cabeza hacia atrás. La movilidad de su lengua en aquel lugar tan delicado me hacia morder con fuerza mis labios y dejara escapar algunos pequeños gemidos de placer. Se levanto y me miro de una manera que nunca había sentido, su mirada era intensa sus pupilas estaban dilatadas y yo solo podia mirarlo congelada, con la respiración agitada, mientras el agua caía sobre nosotros como si fuera lluvia.

—Híncate ante mi princesa. —mordí mis labios mientras lo observaba directamente a los ojos, por mi mente pasaron un sin números de cosas como este estado, pensé que solo quería que nos quedáramos en la cama viendo películas mientras le acariciaba el pelo. Mordí mi labio para luego hincarme y hacer mi trabajo en su intimidad.

Levante la mirada y su cabeza estaba lanzada hacia detrás sintiendo como el agua le caía en la cara y mordiendo sus labios. Luego sentí como puso su mano en mi cabeza, recogió mi pelo mientras sentía su mirada sobre mi. Me sentía como si era la primera vez que hacíamos esto.

—Hasta el fondo mami —lo escuche gemir.

Y intente llevar su intimidad hasta lo mas profundo que yo podia soportar.

El me levanto para luego besarme mientras me tomaba del pelo y lo apretaba para intensificar nuestro beso, y no entendía el por que pero esa agresividad me encantaba. Me pego a la pared para luego darme la vuelta separar mis piernas y introducirse lentamente en mi intimidad. Cada estocada era cada vez mejor, como se deslizaba dentro de mi con intensidad me cargo para luego seguir follándome mientras yo intentaba sostenerme de su cuello. Lo bese con deseo mordiendo sus labios y entrando mi lengua en su boca.

...

Me sentía agotada, no quería volver a tener sexo sin antes comer. Cuando terminamos de coger en el baño me quede dormida en la cama sentía que no tenía ni una gota de energía. Me acosté toda mojada y envuelta en la toalla. Solo sentía como Hans acariciaba mi espalda y coloca ligeros besos en ella.

—¿Tan agotada terminaste que te vas a dormí? —moví mi dedo índice de arriba a abajo para afirmar su pregunta. —. Pues me dormiré contigo.

Se acosto junto a mi y me dormí profundamente. No se cuanto tiempo paso solo se que me levante primero que Hans y que fui a comer algo tenía mucha hambre y me encontraba sin energías. Me comí la comida que prepararon las trabajadoras para luego volver a la cama y observar a Hans acostando quite la toalla que tenía puesta para luego ponerme ropa y acostarme nuevamente junto a él. Me quede viéndolo por un largo rato para después acariciar su pelo con una gran delicadeza.

—¿Quieres repetir? —musitó mientras yo quitaba con delicadeza el pelo que cubría su rostro.

Me reí en respuesta.

—¿Eso es un si o un no? —abrió un ojo para mirarme.

—Mejor veamos una película —le dije mientras me sentaba y sacudía mi cabello.

—La película que se vaya a tomar por culo —dijo mientras se levantaba y lanzaba su cabello hacia atrás. —. Quiero cogerte, follarte, que tengamos sexo que hagamos el amor ¿de que otra manera te lo digo? —me pregunto mientras me miraba directamente a los ojos.

Reí para luego rodar mis ojos.

—Sabes lo hermoso que se ve tú culo cuando estás en cuatro —dijo mientras apretaba mi cabello por la nuca para acercarse a mi y rosar sus labios con los míos abrí los ojos como platos.

—Hoy te levantaste muy bellaco. —le dije mientras le daba un golpe ligero en el hombro.

—En realidad siempre lo estoy, pero hoy estoy mas que nunca hoy amanecí con ganas de coger a mi mujer hasta más no poder. —susurro en mi odio para luego pasar la punta de su lengua por mi cuello hasta mi oído... Dios mi oído, tan solo un suspiro en ese lugar podía todas mis hormonas en funcionamiento.

Recuérdame.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora