Capitulo 57.

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Así nos pasamos todo el día hasta que llego la noche, al día siguiente tenia que volver a Berlín. Ya era tarde de la madrugada, así que recogimos todo, nos duchamos y cada uno se fue a su habitación. Me acosté y recibí una llamada de Zahia.

—Hey. —escuche al tomar la llamada.

—¿Como estas?

—Bien, quería saber de ti.

—¿Qué tal todo por allá? —me acomode en las sabanas.

—Esta igual que como lo dejaste. —reí al escuchar eso.

—¿A que hora llegas mañana?

—Luego del medio día estoy allá.

—Bueno, mañana es un día algo especial para mi, y quisiera saber si cuando llegues quieres ir a almorzar o algo, se que no te gusta salir, y tampoco convivir, pero quisiera pedirte esto.

—Claro, cuanta conmigo.

—¿De veras? —me cuestiono.

—Ya te dije que si.

—Tienes palabra.

—Claro que si.

—Pues prométemelo.

Bufe —. Te prometo que mañana la voy a pasar contigo de manera presencial en tu día especial.

—Gracias Pandora.

—Un placer Zahia.

—Bueno, hablamos luego tengo que descansar. Pero antes de dormir, déjame contarte que me compre un juguete sexual y lo voy a utilizar.

—No puede ser —dije riendo —. Eres una ninfómana.

—Tengo mucho que no me acuesto con nadie, y como soy una mujer valorada me compre unos cuentos juguetes.

Rei. —. ¿Qué tal la búsqueda de tu nueva pareja?

—La detuve, que llegue cuando quiera llegar, mientras tanto yo me doy apoyo y también me divierto con estos juguetes. Hablamos luego te amo.

—Adios, ¿desde cuando me amas? —le pregunte con risas.

—Desde que me di cuenta que tu me ayudas bastante, a valorarme y a otras cosas que tal vez no te des cuenta. Pero en realidad eres cerrada y a mi me has ayudado muchísimo. Por eso te amo, por que te has convertido en alguien especial. Pero bueno, honestamente espero que algún día me digas que me amas, y que te abras conmigo, se que guardas bastantes secretos. 

—No, te creas no soy tan interesante.

—Eso lo comprobaremos.

Nos despedimos y me quede pensando bastante en mi amistad con Zahia, tal vez ella merecía saber mas de mi. Se me entraron una ganas de tomar agua incontrolable.

Me levante de la cama y pase por el pasillos de las habitaciones. Tome agua y al subir me di cuenta que la puerta y la luz de la habitación de mis padres estaba abierta, me acerque para cerrárselas hasta que escuche a mi madre un poco alterada.

—¿Tu consideras que ella esta lista para saber eso Harold?

—Debe saberlo ahora, antes de que sea mas tarde.

—Ella no va a poder con eso, a penas a podido sobrevivir con la perdida del amor de su vida. —mi mama suspiro mientras se colocaba su crema en la cara —. Además, a ella no le va hacer nada de bien, saber que su verdadero padre me abandono al saber que yo estaba embarazada de ella.

—Mama, ¿de que estas hablando?

Vi a mi padre pasarse la mano por el rostro, y tumbarse en la cara. Mi madre se quedo paralizada.

—¿No me van a contestar?

—Pandora... ¿Por que nos escuchabas?

—No quieras cambiarme el tema madre, ¿de que están hablando? —suspire —. Quiero saberlo todo y ahora. Sin excepciones y quiero una explicación.

Mi madre se acerco a mi padre y ambos me miraron.

—¿Se lo dices tu o se lo digo yo? —le pregunto mi padre a mi madre mientras la observaba.

—Yo se lo dire —. Pandora, cuando yo estaba joven, conocí a un hombre del cual me enamore estaban joven, empecé a salir con el pero yo no tenia ni idea de que era casado, de que tenia una familia en ese tiempo yo tenia 23 años y el 30. Y salí embarazada de ti, y cuando le dije que estábamos esperando a un bebé, se emociono... y luego desapareció, sin dejar rastro alguno, nunca volví a verlo... hasta que fui al hospital a verte y me choque con el. —sentía una decepción enorme —. Tu padre es Ivan Korner.

Yo no dije nada, me quede viéndolos. Hasta que pude reaccionar.

—¿Acaso nunca les paso por la mente el decirme la verdad?

—Pensé que ese hombre nunca se iba a volver a aparecer en nuestras vidas, y en realidad nunca pensé que iba a ser necesario.

suspire. —. ¿Ósea que tu no mi padre?

El bajo la cabeza. Y no dijo nada.

Yo salí de la habitación y me acosté, pensé que no iba a poder dormir esa noche, pero me sentía por alguna razón libre y relajada y pude descansar bien. Me levante un poco tarde así que me arregle para irme al aeropuerto. Baje mis maletas.

—¿Ya te vas? —me pregunto Ana mientras cruzaba las cejas de tristeza.

—Si, mi vuelo es para el medio día, además tengo compromisos al llegar —mis padres estaban en la mesa y no me hablaban ni mucho menos.

—No quiero que te vayas —dijo Camilo mientras me abrazaba la pierna.

—Volveré pronto.

—Prométemelo —escuchar eso me hizo sonreír, me puse a su nivel y lo abrace.

—Te lo prometo. 

Escuche el sonido del taxi.

—Ya me voy padres y hermanos, volveré pronto.

Me acompañaron a la puerta, y abrace a cada unos de ellos, al momento de abrazar a Harold suspire.

—Tu siempre vas a ser mi padre, y siempre vas a estar por encima del biológico —me apretó con fuerza mientras me abrazaba luego de que yo le digiera eso. —. Gracias por siempre estar ahí y por ser parte de mi vida, eres el hombre de mi vida papá. —nuestros ojos estaban cristalizados nos burlamos el uno del otro.

Abrace a mi madre.

—Te amo madre, se que no me contaste por que aquel hombre es una mierda y no merece saber que tiene una hija tan inteligente como yo.

Ella rio al igual que yo, abrace a mis hermanos por ultima vez y me subí al taxi que me llevaría a aeropuerto.

Al llegar al aeropuerto hice todo lo que tenia que hacer y luego espere para abordar el avión. Había sido un poco chocante saber que mi padre no es mi padre. Pero aun así no iba a dejar que por ellos mantenerme alejada de una persona que me abandono, me enojaría con ellos.

Al llegar me duche descanse un poco y luego llame a Zahia.

—¿Que es lo que haremos hoy? —le pregunte mientras me levantaba de la cama.

—Hoy tendremos un día de chicas, ¿Ya almorzaste?

—No.

—Pues si quieres pásame a buscar o te paso a buscar yo y vamos a almorzar y empezamos con todo lo que tengo planeado.

—Yo te pasare a buscar, me cepillo me arreglo y nos vamos.

—Esta bien terminare de arreglarme.

Colgué, y me dirigí al baño a cepillarme los dientes. Me solté el pelo y me puse un vestido.

Recuérdame.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora