Capítulo 25

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Al llegar a casa Hans no se encontraba.

—Esta casa es hermosa —dijo Cristal mientras se sentaba en el sofa.

—Siéntete como en tu casa querida —le dije mientras le mandaba un mensaje de texto a Hans para saber donde estaba. 

—Quiero conocer a tu hombre —me  dijo mientras arreglaba las decoraciones de la mesa.

—Le estoy escribiendo pero no se donde esta —me cruce de brazos mientras bajaba a la cocina.

—Solo me quedaré dos semanas Pan.

—¿Por que tan poco tiempo? —le pregunte mientras empezaba a sacar carnes de la nevera para preparar la cena.

—La universidad me esta matando, y debo ser la mejor ginecóloga del país —me dijo saltando de emoción, yo se que su mente se teletransportaba a ese momento en el que ella lograba su sueño. —. ¿Tu ya te decidiste?

—La verdad es que no, y no me encuentro desesperada falta mucho todavía —suspire tan solo pensar en eso me ponía super nerviosa.

—¿Le quitaras el puesto a tu tía? —me pregunto mientras reía.

—Sabes muy bien que no y no creo poder llegar a ser como ella en neuro.

—Serás la mejor no dudes tanto de ti.

Ambas empezamos a cocinar pechuga de pollo a la plancha con panes tostados y una hora después llego Hans.

—¡Amor ya llegue! —me encontraba un poco irritada por el hecho de que nunca me respondió el mensaje.

—¿Dónde estabas? —le pregunte mientras salía de la cocina y le daba un beso en la mejilla.

—Estaba en la empresa me quede hasta tarde pues tuve una reunion en ultimo momento —Se quito empezó a aflojar la corbata —. Y me quede sin batería.

—Por lo menos pudiste llamar a casa y avisarme, me preocupaste un poco —observe a Cristal saliendo de la cocina. —. Amor ella es Cristal —El le extendió la mano y le brindo una sonrisa al igual que ella.

—Un placer yo soy Hans.

—El placer es mío.

—Me ire a dar un baño amor —me dio un beso en la mejilla —. Las dejo solas —le sonrió a Cristal y  subió las escaleras.

—¡Es muy apuesto amiga! —grito bajo.

Yo solo me rei.

—¡Es estúpido! —puso los dedos en el puente de su nariz mientras caminaba de un lado a otro sin detenerse. —. No puedes decir esas cosas ahora, no en este momento pensé que íbamos bien Matias ¿Por que ahora? —ella llevaba una hora discutiendo con el tal Matias. —. Adios.

Colgó en celular y se acerco a mi.

—Desde un principio le dije que era sexo sin compromiso, y ahora me llama para confesarme sus sentimientos ¡¿Pero que le pasa?! —paso sus manos por su cara de una manera muy desesperada.

—Quizás no esta enamorado, quizás solo esta confundido nadie sabe. 

—Que no se confunda conmigo —suspiro cientos de veces, y luego puso su antebrazo sobre sus ojos —. El sexo con el era maravilloso y ahora lo arruino —lanzo un grito que honestamente me espanto.

—Relájate ¿Por que no le das una oportunidad? —le pregunte mientras arreglaba mis pies sobre el sofa.

—No tengo tiempo para llevar una relación, no tengo tiempo para dedicárselo. A veces solo tengo tiempo para que el y yo podamos coger y ni siquiera podemos terminar la mayoría de veces.

Recuérdame.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora