Capítulo 24. Empezar De Nuevo

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El día del juicio llego, temprano en la mañana fueron con los chicos al juzgado, llegaron unos minutos antes por lo que pudieron charlar con sus trabajadoras social, quienes ya se encontraban ahí hablando con la familia de ambos, pues era importante, ellos serían los que fueran contando si lo habían echo bien.

Por esa razón entraron antes para charlar con la jueza, luego de unos minutos ingresaron ellos con los chicos, comenzaron con preguntas fáciles de responder para los chicos, al ver que ellos se encontraban muy felices y cómodos viviendo con Altagracia y José Luís la jueza sonrió de lado, por último les hizo unas cuantas preguntas a ambos.





- Por qué decidieron adoptar? – los encara

- Creemos que todos merecemos una segunda oportunidad – responde Luís – Llevamos mucho tiempo queriendo formar una familia pero no se pudo y mi esposa sugirió que adoptaramos

- Entonces estos niños son su segunda oportunidad? – se quita las gafas

- Estos niños son parte de nuestra familia – dice Altagracia – Aprendimos que no es importante compartir el mismo ADN, se convirtieron en nuestros hijos desde el primer momento – sonríe – Y ahora no imaginamos nuestra vida sin ellos

- Para ser sincero – toma su mano – Poder ser sus padres legalmente, sería un gran sueño cumplido, adoro a los tres, con Sofí aprendí a ser un princeso – ríe – Matías es un niño muy soñador, igual que yo y Vicky me enseño a sacar ese instinto protector que no sabía que tenía dentro

- Entonces – mira a los niños – Victoria, Matías y Sofía... ustedes quieren ser adoptados por Altagracia y José Luís?

- Si! – levanta las manitas Sofí

- Si – ríe Matías

- Y tú Victoria? – juega con su pluma – Te gustaría ser adoptada por ellos?

- Si su señoría – sonríe leve

- Bueno si ya no hay más que agregar – firma la autorización – Este día, tenemos una nueva familia entre nosotros, espero que críen muy bien a estos tres maravillosos niños si? – le entrega el papel a Alexia





Luego de que la jueza se fuera, los chicos se giraron para ir con ellos que se encontraban sentados detrás suyo, después de un bonito abrazo familiar fueron a casa, todos decidieron que lo mejor era dejarles este momento a ellos, ya se reunirían en la hora del almuerzo para celebrar, Magda al verlos atravesar la puerta corrió a ellos abrazandolos.

Estaba tan contenta de que los niños se quedarían literalmente para siempre, pero claro había hambre así que tuvo que volver a la cocina con la misma velocidad antes de que se le quemaran los panqueques, lo cual les causo mucha risa ya que por un momento parecía que se le olvido, se instalaron en el comedor hablando de las cosas que harían de ahora en adelante.





- Tendré un nuevo cuarto? – se emociona Sofí sentada en su regazo

- Todos tendremos un cuarto nuevo – ríe Luís

- Entonces – se sirve un poco de jugo Matías – Ya les puedo decir mamá y papá sin pena?

- Ay corazón si es lo que quieres – sonríe – Puedes llamarnos así o... – mira a Sofí

- Mami y Papi! – chilla

- Ay como te adoro! – la llena de besos haciéndola reír

- Para mi es un poquito raro aún – admite Vicky – No se molestan si les sigo llamando por sus nombres? – indaga

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