- Bueno ya estás limpia – se acomoda en la cama – La película esta puesta, tu pastel te espera y bueno aquí me tienes en pijama lista para que me abraces
- En que momento te cambiaste? – sube a la cama
- Luego de que entraste a la ducha – jala la cobija
- Y tu pastel? – ríe
- Aquí – lo toma de la mesita de noche – Tuve que quitarme el maquillaje entonces no lo comí
- No será por que me esperaste? – toma el suyo para luego darle play a la película
- El hambre no espera – come – Pero me conozco así que seguro voy a dormirme aquí un ratito por eso ya me saque todo lo que te hace lucir bonita
- Ay pero tú eres bonita sin eso – niega
- Shhh, la película – señala con su cuchara
Le prestaron atención sólo hasta la mitad, la verdad Vicky no estaba con muchas ganas de verla, así que comenzaron a charlar luego de bajarle un poco el volumen a la tv, después sólo se acomodó sobre el pecho de Altagracia dejándose mimar, no lloraba ni nada pero seguía muy triste, aunque el afecto que ahora estaba recibiendo era de mucha ayuda.
Al principio de todo le costó mucho acostumbrarse a sus tutores, ahora padres, porque siempre fueron muy cariñosos y comprensivos, no era una crítica ni nada, solo que nunca la habían tratado así, temía que sólo se tratara de una fachada, luego estaban todos esos años en los que la hicieron sentir menos en aquellos hogares donde fue a parar.
No todos son buenas personas, si bien no hay golpes, las palabras tienen mucho peso, en especial las negativas, le toco lidiar con tutores que siempre le amenazaron con sus hermanos, era muy difícil que terminaran los tres en una misma casa, sumemos que ahora era una adolescente, todo el rencor que junto desde chica exploto y se formo un rechazo hacía todos.
Pero estaba muy agradecida de haber parado en casa de Altagracia y José Luís, ambos dejaron que fuera la adolescente y no la muchachita encargada de sus hermanos, le enseñaron a canalizar sus emociones, le dieron un sistema de apoyo familiar real y mucho amor al que tenía acceso a todas horas, tenerlos como padres era lo mejor que le pudo pasar.
- Te dormiste? – murmura aún sobre su pecho
- No – ríe – El bebé anda dando vueltas y me distrae
- Si – sonríe – Lo siento, es raro que sólo se gire
- Ay claro que no – juega con su cabello – Después va a descubrir que se puede estirar y ahí me jodo
- Por? – ríe – Si es bonito sentir sus patadas – la ve
- Mi hermana se quejaba mucho cuando Isa lo hacía – da de hombros – Bueno ella es algo quejumbrosa – admite – Pero tal vez duele o molesta un poco
- Bueno ahí ya no sé – hace círculos sobre su vientre – Nunca tuve un bebé
- Estamos iguales – besa su cabeza – Supongo que no vas a querer cenar hoy
- No tengo mucha hambre – asiente
- Bueno, le diré a tu papá que estás algo indispuesta entonces pero me vas a prometer que comerás aunque sea un sándwich antes de irte a dormir – pide
- Sólo si no le dices a papá lo que paso en el parque – le recuerda
- Me parece justo – accede – Tú comes y yo no le digo nada, estamos?
- Estamos – sonríe leve
- Ahora aprovecha para dormir un poquito – apaga la lámpara ya que era lo único que alumbraba – Dentro de un rato traerán a tus hermanos y ahí ya no va existir el silencio – ríe bajo
- Fueron con la abue Angie no? – cierra los ojos
- Si, los quería llevar de compras – la cobija bien – Descansa que yo no iré a ningún lado
- Literalmente – ríe – Para salir me tienes que mover
- Shshshs – soba su espalda – Tú duerme con confianza
- Se me hace que eres tú la que quiere dormir – la abraza
- También – admite bostezando
Altagracia se quedo despierta hasta que Vicky se durmió, lo cual no tardo mucho, entre tanta lágrima que soltó y la ducha de agua caliente era obvio que en eso terminaría, dormir boca arriba no era de las posiciones preferidas para Altagracia pero también estaba cansada, una vez sus ojos se cerraron ya no hubo vuelta atrás, las dos se despertaron tres horas después porque dos niños saltaron sobre la cama.
Querían mostrarles sus juguetes nuevos, pero no sólo eso, pensaron en ellas dos a la hora de ir de compras con la abue Angie, Vicky se gano toda una colección de maquillaje mientras que Altagracia un bonito peluche para el bebé que le lleno de ternura, dejo que sus hermanos le subieran el animo en lo que ella acompañaba a su suegra a la salida pues tenía una cita pendiente.
- Cómo estás querida? – pregunta agarrada a su brazo
- Muy bien, algo ansiosa por saber el sexo – admite – Pero bien
- Yo estoy igual! – ríe – No veo la hora de empezar a comprarle cositas y los niños no paran de hablar del bebé
- Si! Ahorita van a tratar de hacer que patee, imitan a Luís – sonríe negando – El pasa unos cuantos minutos hablándole a mi vientre tratando de convencer al bebé para que de sus primeras pataditas, los peques lo vieron y ahora andan igual!
- Pero que ternura! Grabalos la próxima que pase si? Me encantaría poder ver eso – sonríe
- No te preocupes que lo hago – abre la puerta – Muchas gracias por pasar esta tarde con ellos
- Olvídalo querida! Soy la persona más feliz cuando estoy con mis nietos – dice orgullosa – Tienen una familia muy bonita y me alegra ser parte de ella
- Ellos te adoran – sonríe – Estoy muy segura que este bebé que viene también va adorarte muchísimo
- Pero claro! Soy la abue más consentidora que hay – ríe – Bueno querida, me voy yendo que me esperan – besa sus mejillas – Adiós bebé! – acaricia su vientre – Le dices a Luís que luego me llame por favor – pide antes de irse
- Le digo – asiente, espera a que se fuera para cerrar la puerta – Veamos si podemos llegar al cuarto para dormir tantito más – susurra – Antes de que tus hermanos insistan con hablarte
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Por Casualidad
ФанфикAltagracia y José Luis son una pareja adinerada sin hijos, tras años de puro éxito, un día se plantean la idea de formar una familia, pero no sería nada fácil. En especial al no recibir el apoyo de su familia al tomar aquella decisión.