Capítulo 5. La Aventura Nos Aguarda

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Unas semanas después la casa era algo caótica, sacando todo lo peligroso, guardando las bebidas alcohólicas bajo llave en el mueble, consiguiendo vasos de plástico y platos.

Los cuartos ya estaban terminados, trataron de no meterse mucho en el diseño ya que si no les gustaba podían cambiarlo, hoy era la visita decisiva, si todo salía bien mañana en la mañana los tres niños estarían llegando para desayunar.

Los dos andaban muy nerviosos, le pusieron tanto empeño a todo, si algo salía mal lo más probable es que ambos entrarán en depresión por ese día, comiendo helado, pastel y pizza, viendo películas tristes para llorar juntos.

Si eran muy extremistas, esperaban ansiosos en la sala que el timbre sonará, cuando eso paso entraron un poco en pánico, al levantarse del sofá Luís tropezó con la alfombra cayendo enseguida, Altagracia estaba en una especie de viaje mental que ni lo noto y fue a abrir.





- Hola – sonríe – Pasen por favor – se quita de la puerta – Luís levantate del piso

- Qué hace en el piso señor Navarrete? – pregunta Alexia

- Tropecé con la alfombra – se levanta – Qué quieren ver primero?

- Artículos de limpieza – dice Tatiana – Dónde los tienen ahora?

- Aquí en la cocina – señala Altagracia – En esas gabetas de arriba

- Y el alcohol? – indaga Alexia – Noté que tienen un mueble para eso, pero no los veo ahí

- Están en las gabetas bajo llave – camina a el porta llaves – Aquí junto las otras, bien alto

- Podemos ver las habitaciones de los niños? – sonríe viendo todos los utensilios de plástico – De quién fue la idea? – los señala

- Mía – dice Luís – Hay que evitar los accidentes

- Tiene razón – anota en su planilla





Después de revisar las habitaciones, continúan con los baños, el jardín, también pidieron ver la tarjeta de vacunación de Charlie, al ver que todo eso estaba bien, les avisan que los chicos llegarían mañana a las 7:40 más o menos.

Se despiden acompañandolas hasta su coche, una vez las pierden de vista al girar a la siguiente calle, Altagracia se le tira encima llenando de besos a Luís, unos segundos después tenían a los dos gritando que serían papás.

Antes de recibir mala vibra entran a casa con Charlie siguiendoles, cada uno toma sus teléfonos avisando a sus padres, luego de emocionarlos también a ellos cuelgan viéndose frente a frente.





- Eres la mamá más sexy – se acerca a ella tomandola de la cintura – Muy sexy!

- Creo que hasta tu pantalón está emocionado – sonríe al recibir besos en el cuello – Mi amor no podemos desordenar mucho la casa...

- Sólo desordenaremos la cama – la carga

- Vamos... – enreda las piernas en su cadera

- Vamos! – susurra besando rápido su boca




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