La hija de Isaza

S (SOBRENOMBRES Y CAMBIOS DE LOOK)

-Y creo que ya está lista - le decía Martin a la pequeña que ahora vestía con una sudadera que le quedaba de vestido, mostrándole el resultado de su playera.

-Esta increíble! - dijo la pequeña abrazando la prenda - Tenemos que mostrársela a papá - terminó emocionada.

-Si, pero deberíamos de hacer algo antes... - Martín miró la hora. Tenía que mantenerla distraída por más tiempo... mucho más tiempo.

-¿Como qué? - preguntó la pequeña.

-No lo sé, usted manda, hagamos lo que quiera... hagamos lo que su padre jamás la dejaría hacer.

La pequeña rió - No creo que nunca me prohíba hacer algo.

-Eso dice ahora, pero en unos años cuando quieras hacer algo y no te deje hacerlo te vas a acordar de mi - le dijo sacando una paleta de su bolsillo para comérsela.

-Ja. Mejor ya vámonos con papá, no quiero que se preocupe. - le respondió.

-No podemos ir! - dijo intentando no verse nervioso.

-¿Qué? ¿Por qué no? ¿Qué me estás ocultando tío Martín? - la pequeña le miró firme.

-¿Tío? Wow, ahora soy tío! Aunque debo admitir que creí que sería tío por parte de Simón - se emocionó con su nuevo nombramiento.

-Podemos ir con el tío Simón? - le dijo la pequeña.

Martín abrió los ojos como platos - Simón... él está... eeeee- arrastró la letra por un buen rato hasta que se le ocurrió una excusa - eeeenfermo - dijo dudoso.

-No te creo - le dijo Isabel cruzada de brazos.

-Si, créeme, esta vuelto mie... está destrozado – corrigió.

-Me estás ocultado algo - entrecerró los ojos divertida.

-Si, me descubriste - dijo Martín sacando el teléfono.

-¿Y bien? - le dijo la pequeña intentando husmear lo que hacía Martín con el celular

-¿Bien qué? Pequeña chismosa! - se rio al verla de puntitas.

-Es que... voy a.. pintarme el pelo - dijo sin tener idea de lo que decía - y necesito su ayuda para elegir el color - suspiro sabiendo que estaba diciendo una locura.

-Es por lo que dije esta mañana? - le preguntó.

-Emm.. no, es decir si, bueno... no, sabe que, olvídelo. Vamos a buscar algo de comer - le dijo nervioso.

-Tío Martín, no te sientas nervioso, ¿qué te parece si lo hacemos juntos? - Isabel le sonrió sinceramente.

-¿Qué? No, no, no, no, no ¿estás loca? - le dijo Martín cómicamente alterado.

-No más que tú - lo miró retadora.

-Entonces... pintarnos el pelo - terminó mirando la hora del celular, soltó un suspiro y guardo el dispositivo en su bolsillo - le quedaría bien un mechón azul - dijo cargando a Isabel para poder irse.