-Papi, podemos pasar? - Isabel estaba parada en la puerta.
-Claro que si mi vida - se acomodó en la camilla - qué está haciendo él aquí? - dijo al ver al esposo del hombre que le disparó.
-Papá cálmate, déjame explicarte - Isaza le interrumpió.
-No, no lo quiero volverlo a ver en mi vida, por su culpa me perdí de tantos años de tu vida - le dijo al lanzando almohadas hacia el hombre.
-¡Papá! - terminó sujetándole los brazos - si no fuera por él no estarías aquí con vida - le dijo con los ojos cristalinos - el no tuvo la culpa y ya hizo todo lo que pudo para remediar su error - la mirada le temblaba.
-Entiendo que me odie, pero quiero aclararle las cosas Señor Isaza - le dijo el hombre.
-Isabel... nos dejas solos un segundo...- la pequeña asintió y salió de la habitación.
-Anda, dígame su cuartada- le ánimo Isaza.
-Antes que nada, me disculpo por los actos de mi difunto esposo - a Isaza se le congeló el cuerpo al escuchar eso, no sabía que el hombre había muerto - él siempre quiso una familia, y se aferró a la idea de que si tenía un hijo debería llevar su sangre, por eso se obsesionó con quedarse a cargo de Isabel, todo el tiempo le pedía a su hermana que le cediera la custodia, pero la verdad es que Isabel nunca fue feliz con él cerca, él casi quería obligarla a quererlo, pero simplemente nunca lo consiguió, yo me encariñé mucho con su hija, debo admitir, y es por eso que no quería seguirle el juego a mi esposo, porque después de verlos y después de ver la sonrisa de Isabel cuando estaba con usted, creí que ella estaría mejor teniéndole, pero él se aferró a la idea de seguir pidiendo la custodia, estaba segado, intenté llevarlo a un psicólogo, pero nada le ayudo, y esa tarde cuando el juicio terminó, me dejó y se fue enojado, no pensé que iba a hacer algo como lo que hizo, me sentí tan culpable de que por no detenerlo Isabel podría perderlo a usted qué es lo que más ama en este mundo, que me vi en la necesidad de pagar por su recuperación, sé que nada justificara jamás los actos del pasado, y si no quiere perdonarme, igual está bien, lo único que importa es Isabel, su felicidad, y si ella es feliz a su lado, haría todo por verla feliz.
-Lamento lo de su esposo, y... perdóneme por haberle hablado así, igual que él, estuve cegado y no abrí camino a ver más allá de la situación. Le agradezco lo que hizo por mí y tenga por seguro que le regresaré cada centavo - empezó a decir pero fue interrumpido.
Oh, no, no, no, déjelo así, es lo mínimo que puedo hacer. - se apresuró a decir - Solo cuide bien de Isabel - dijo recogiendo las almohadas que le había lanzado y poniéndolas en la camilla para después abandonar la habitación.
Enseguida entró Isabel y le dio un fuerte abrazo - Sabía que lo entenderías... es hora de ir a casa...
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La hija de Isaza
FanfictionPapi... Somos un equipo. Cuando Isaza dijo que 11 besos era una canción de cuna no deje de pensar en que pasaría si tuviera una hija, esta historia pasa en un futuro distante y alternativo.