Isabel se despertó a media noche, había tenido un mal sueño, dio vueltas y vueltas en la cama intentando quedarse dormida de nuevo, pero fracasó en su intento. Se quedó mirando el techo, aún tenía miedo por lo que había soñado, estaba cubierta por las cobijas hasta los ojos, de pronto escucho un ruido afuera, como si algo hubiera golpeado la pared, se cubrió la cabeza con las cobijas y se repitió a sí misma que no había sido nada, se aferró a un peluche que los Nathmón le habían regalado y entonces escucho un grito - Déjame! - era la voz de Isaza, el corazón de Isabel se detuvo por un momento, entonces un segundo golpe la sacó de su trance, se levantó aun con el peluche en brazos y corrió a donde su padre.
-Papi... - dijo con la voz entrecortada y lo vio aún recostado en la cama - Papi ¿estas bien? - dijo acercándose hasta la orilla para sacudirle el hombro.
-¡No! - gritó histérico aventándole la mano.
-Papi - está vez su voz sonaba algo cortada - qué tienes, ¿qué pasa? - dijo intentando subirse a la cama.
-Aléjate! - grito el mayor - aléjate ahora mismo - con esas palabras Isabel se retractó de subir con su padre.
-Papi, pero... soy yo, Isabel.. soy...por favor papi... - tartamudeo y fue interrumpida.
-¡Cállate! ¡Y no me llames así! - Isabel perdió la fuerza en las piernas, con esas palabras se sintió tan impotente, que apenas podía abrir la boca.
-Pero... - alcanzó a decir antes de terminar de destrozarse.
-¡Lárgate infeliz! ¡Vete a la puta mierda! - Isaza terminó golpeando fuertemente la pared. Con fuerzas que ni ella sabe de dónde salieron, Isabel salió corriendo de la habitación, ahogando los sollozos en el peluche que ahora estaba aferrado a ella. Fue hacia la puerta he intento abrirla, tenia llave, solo logró despertar al mayor - Isabel, ¿eres tú? - se escuchó como se levantó de la cama, Isabel entró en pánico y aun conteniéndose las ganas de llorar salió lo más silenciosa y rápidamente que pudo por la ventana. Bajo las escaleras de fierro tan rápido como pudo, no tenía a dónde ir, miró los coches que pasaban cegándola con sus luces y recordó lo que su padre había gritado, se echó a correr sin rumbo, y finalmente sus pies dejaron de obedecerle, terminó cayendo de rodillas frente a un pórtico apenas iluminado por un tenue farol, se limpió las lágrimas y se sentó en la escaloneta junto a la luz, abrazó al peluche, sintió una fría brisa que le heló el cuerpo, y con ese sentimiento finalmente se echó a llorar.
-Pero ¿qué fue lo que hice mal? - gritó intentando desahogarse - ¡¿Por qué siempre tengo que arruinar todo?! - está vez logró captar la atención de un par de vecinos con su grito, al ver las luces encenderse se asustó y corrió de nuevo, se escondió en unos juegos en un parque que encontró. Ahí finalmente cayó rendida, agitada física y emocionalmente, se escuchaban cosas a su alrededor, pero lo único que ella oía eran las palabras de su padre una y otra vez. -Perdóname, te falle... Dios mío, te falle, perdóname... - se repitió hasta quedarse dormida.
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La hija de Isaza
FanfictionPapi... Somos un equipo. Cuando Isaza dijo que 11 besos era una canción de cuna no deje de pensar en que pasaría si tuviera una hija, esta historia pasa en un futuro distante y alternativo.
