-¡Cristina! Levántate ¿Quieres llegar tarde a la facultad?
El grito de una madre se oía en aquel pequeño apartamento de Madrid un viernes por la mañana.
Cerca del baño había una habitación llena de cantantes y famosos. Entre ellos: Malù, Alejandro Sanz, One Direction, etc... Había una cama cerca de la puerta con unas sábanas blancas de un estampado de flores, la nueva colección de ''Ikea Home''. Se podía contemplar en el suelo, un pus rosa pequeño. En la cama estaba acostada una muchacha rubia, alta, flaca, de ojos azules y piel blanca. Hermosa en todos los sentidos. De 19 años. Estudia periodismo en la facultad de Madrid pero ella nació en Tenerife.
-¡Cris! ¿Vas a levantarte ya?
Se escuchó por segunda vez aquel grito. Una mujer llamada Dolores, Lola más bien. También era hermosa al igual que su hija, lo que ella ya tenía 43 años y aún no había encontrado hombre que la cortejase después de su separación. Alta y con el pelo rubio, es la encargada de mantener a su hija y trabaja en el bar fígaro en la gran vía, cerca de su casa.
Cristina abrió los ojos. Mira el reloj rosa de la mesita de noche. Abre más los ojos. Las 7.30. Se levanta corriendo de la cama.
-La madre que me parió-. Dice mientras corre hacia el baño.
-Yo ya te avisé-.Dijo Lola.
Cristina entra en el baño y se lava la cara con agua, se peina y se maquilla un poco. Sale del baño y se dirige a su habitación. Abre el armario y saca un pantalón vaquero de ''Stradivarius''. Se lo pone. Saca una camisa de manga larga blanca con un corazón enorme rojo. A continuación saca unas botas polares de color marrón y se las pone.
<<Hace Frío. Demasiado diría yo. Es que estamos en pleno invierno, no me extraña>>
Piensa ella mientras se pone las botas. Cuando termina, coge su móvil y lo mete en su bolso con los libros. Se dirige a la cocina.
-Buenos días mamá-. Dice ella dándole un beso en la mejilla a su madre.
-Buenos días hija.
Lola coge un plato del estante y coloca en él una tostada untada en mantequilla. Lo pone en la mesa delante de Cristina. Ella la coge y empieza a mordisquearla. Mira el reloj.
-¡Dios mío! Es tardísimo. Me voy mamá.
-Espera cariño, ha llegado esto para ti-. Dice su madre entregándole una carta.
Cristina agarra la carta y lee la dirección. Tal como ella suponía, se la mandaban desde la cárcel. Ella coge la carta y la tira con rabia sobre la mesa.
-Tírala.-Dijo ella
-Pero hija, ¿No deberías abrirla y leerla?
-¡Mamá te he dicho mil veces que no quiero cartas de ese desgraciado!
Lola suspira. Cristina coge la carta y la guarda en el bolso.
-A lo mejor la leo después.
-De acuerdo
-Adiós mamá, Te quiero.
-Adiós hija. Y come algo en la cafetería de la facultad anda, que estás muy flaca.
-Que sí.
**************
Cerca de la facultad a donde corría Cristina para no llegar tarde a clase, había una casa enorme. Al entrar había un gran salón y habían unas escaleras que conducían al segundo piso donde se encontraban las habitaciones.
En el primer piso, en la cocina, había un muchacho alto, de pelo negro, ojos azules, con su barba de tres días, de 20 años que da la casualidad está en la misma facultad que Cristina. Su nombre es Lucas. Bebía con tranquilidad un café con dos cucharaditas de azúcar.
Entra en la cocina un hombre con traje y corbata, de 45 años como mucho. Es Carlos, el padre de Lucas. Es uno de los mejores abogados de todo Madrid así que por lo visto, el dinero le sobra y también el atractivo.
Lucas observaba como su padre hablaba por teléfono sin prestarle atención alguna a su hijo. El hombre cuelga el teléfono. Lucas aún no se ha acabado el café. El muchacho miraba el periódico, al parecer siguen con las críticas sobre Ana Botella y su espantoso inglés.
-Lucas, ¿no deberías irte ya a la facultad? Son las 8.15. Vas a llegar tarde.
-Si papá, en un momento voy.
-Oye y María ha vuelto a darme quejas sobre tu amigo. No puedes meterlo aquí cada vez que te apetezca. Al menos no cuando María este cocinando o limpiando la casa. ¡Déjala hacer su trabajo Hombre!
-Que sí papá.
-Escucha Lucas, Sé que esto para ti es difícil, si lo sé, sé que estuvimos un tiempo sin vernos y sé que tu madre tenía unas ciertas reglas en su casa. Pero ahora debes adaptarte a mis normas y debes respetar a mi pareja, a Sandra. ¿Entendido?
-Sí, pero papá no me gusta que estés con una mujer tan joven.
-Lucas se acabó la discusión.
-De acuerdo.
-Venga anda, vete a la facultad que llegas tarde.
-Pero si está aquí al lado papá.
Lucas se levanta de la silla y sale de la cocina mientras su padre se prepara un café. Él sube las escaleras y entra en su habitación. Toda ordenada. Recuerda cuando María le enseñó a ordenarla, no hace mucho de eso. Va hacia su escritorio y coge su móvil, un iphone 6 y se lo mete en el bolsillo. Cogió sus libros y salió del cuarto. Cerró la puerta. A él siempre la he gustado tener intimidad.
Mientras bajaba las escaleras escuchaba la puerta abriéndose. Bajó y vió a una mujer de 33 años, rubia, alta, con tacones Drag Queen y con los pechos operados.
-Vaya, hola Lucas.
-Hola.-Dijo él con una voz seria.
-Hola cariño.-Dijo la muchacha dirigiéndose a Carlos.
-Hola Sandra.- Dijo Carlos besándola.
Los dos adultos empiezan a besarse como si no hubiera nadie más en la casa.
-Adiós papá.- Dijo Lucas dando señal de que aún estaba vivo.
-Adiós hijo.
Hola, Holaaaaaa! Bueno... Este es el primer capítulo de muchos que van a ser. soy nueva en esto así que intentaré subir uno o dos capítulos cada semana. aunque tampoco prometo nada xD XD
Besos♥ ♥
ESTÁS LEYENDO
Juguemos a ser del mismo mundo
RomantikY todo empezó una mañana en Madrid. Cristina. Simpática, alegre, divertida, educada y sincera. Para él es mandona, grosera, salvaje, pobre y envidiosa. Lucas. Soñador, protector, sincero, optimista y cariñoso. Para ella es mujeriego, pijo, mimado, m...