No le gusta mentir. Y no solo a ella, si no en general. No soporta que le mientan, no soporta las mentiras y mucho menos soporta ser el emisor de estas. Pero ya no puede hacer nada. Han pasado varios días de esa noche y ha tenido que verla día tras día charlando con Cristina y hacer como si ella no fuera quien es. Como si fuera otra persona. Y todavía no cree como pudo estar con ella en Barcelona. Una persona que no le gustan las mentiras se junta con otra que miente compulsivamente.
-¿Qué vas a hacer?
-No lo sé, Jorge. No lo sé.
-Estás metido en un buen marrón, tío...
Lucas suspira y se mira en el espejo del baño de la facultad.
-Lo que no entiendo es cómo no nos la hemos cruzado por los pasillos ni por la entrada de la facultad si hace una semana que conoció a las chicas.
-Creo que nos ha estado evitando, Jorge.
-Vaya zorra...
-No empieces tío.
-Es que mira el lío en el que te ha metido ¿Ahora qué harás? ¿Se lo contarás a Cristina?
-Si lo hago, ella no confiará en mí.
-Y si no lo haces, corres el riesgo de que se entere por si sola.
-No hay muchas probabilidades de que eso pase.
-¿Y si se lo cuenta Sofía? O Ana, o como coño se llame.
-No, no lo hará. No le conviene. Se acaba de ganar su confianza. No se lo contará hasta que vuelva a estar conmigo. Y créeme que eso no quiero que pase.
-Pero podría pasar.
-No.
-¿Tan seguro estás?
-Me engañó con otro. Sin importarle una mierda los tres años que llevábamos juntos.
-Pero todo es posible.
-Jorge, no me estás ayudando mucho. La verdad...
Y sin dar argumento a su amigo, sale del baño. Unas manos le cubren los ojos y al momento, Lucas sabe quién es. No es el mejor momento ahora.
-¿A que no adivinas quién soy?
-Déjame pensar...Eres Cristina.
Ella ríe y aparta las manos de sus ojos. Lucas solo puede sonreír como puede.
-¿Tienes algo que hacer después de la facultad?
-No ¿Por qué?-Dice él extrañado.
-Porque quiero invitarte a almorzar. Hace mucho que no comemos los dos juntos y no sé, me hace ilusión invitarte. Después podríamos ir a dar una vuelta por ahí.
-No sé, Cris. Es que...
-Porfa Lucas, no irás a negarme esto ¿No? Para una vez que pago yo...
Lucas termina aceptando. Después de todo, le vendrá bien estar con ella y olvidarse de todo un poco. Es un buen plan.
-Pero antes, debo pasar por mi casa. No quiero ir a almorzar con los libros.
-De acuerdo. Entonces yo iré a mi casa a dejar los míos ¿Quedamos a las tres entonces?
-Perfecto.
-Me voy a clase.
Le da un beso en la mejilla y él sonríe.
-Te quiero.
-Yo también, Cris.
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Juguemos a ser del mismo mundo
RomanceY todo empezó una mañana en Madrid. Cristina. Simpática, alegre, divertida, educada y sincera. Para él es mandona, grosera, salvaje, pobre y envidiosa. Lucas. Soñador, protector, sincero, optimista y cariñoso. Para ella es mujeriego, pijo, mimado, m...