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Lucas entra en su casa. Todo está en silencio. Se dirige a la cocina y ahí está su padre besando a aquella mujer rubia. Que mujer tan irritante. Por alguna razón, Lucas sospechaba que ella solo estaba con su padre por su dinero. Eso era lo que él odiaba.

-Hola Lucas.-Dijo su padre.

-Hola.-Dijo él con una voz seca.

Sandra ni siquiera le saludó. Él tampoco quería que lo hiciera.

-¿Cómo estás?

-El Miércoles de la próxima semana vendrá una chica a casa.-Dijo Lucas ignorando su pregunta.

-¿Una chica? ¿Qué chica?-Pregunta Carlos sorprendido.

-Emm ¿Hola? Ayer mismo te dije que me habían asignado para hacer un trabajo sobre una noticia impactante. Ah ya me acuerdo, estabas demasiado ocupado con tu novia ¿No?

Carlos suspira. Sandra sin embargo, tenía una sonrisa de oreja a oreja. Como si le gustara que Lucas le dijera cosas desagradables.

-No hijo, es que tengo mucho lío con la empresa y se me había olvidado.

-Ya claro, se te había olvidado.

-Por cierto, he cobrado. Toma.- Dice Carlos dándole 5 billetes de 500 euros y a la vez, tratando de cambiar de tema.

-¿Intentas comprarme?

Lucas se queda mirándolo un momento.

-Dáselo a Sandra. Presiento que ella lo quiere más que yo.

Lucas se dirige a las escaleras y las va subiendo. Todavía no se cree que su mejor amigo haya dormido ahí. Debe de tener un dolor de espalda horrible.

Sube el último escalón y se aproxima a su habitación, La abre y entra. Deja sus libros sobre un escritorio de madera fina. Saca su móvil del bolsillo y lo pone en el escritorio junto con los libros. Se tumba sobre la cama y suspira cansado. Su conciencia le dice que debe acabar la redacción sobre la campaña de navidad del año pasado. Prefiere no darle importancia por ahora. Está muy abatido.

Con lo bonito que es sentirse enamorado. Él solo se había enamorado una vez. Después de ese romance, no volvió a tener un amor así. Esa chica le había hecho mucho daño.

Fue su primer amor. Recuerda ese día como si hubiera sido ayer mismo.

La cabeza de Lucas se inunda de recuerdos por una fracción de segundo. Aquel horrible día.

(Flashback)

Un quince de noviembre de 2012, Lucas estaba en la habitación de la casa de su madre. Le llega un mensaje al móvil de una chica llamada Sofía. Él se entusiasma al ver quien se lo manda y se le dibuja una sonrisa en la cara. Abre el Whatsapp y lo lee.

''Cariño, siento tanto que no podamos quedar hoy. Tengo que estudiar Historia. Quedamos otro día ¿Vale?''

La sonrisa de Lucas desaparece. Él estaba hasta los huesos por esa chica. Y a mucha gente le hubiese gustado saber que veía en ella. Cierra los ojos y los vuelve a abrir. Busca en el Whatsapp a Jorge y le propone quedar. Jorge era el único amigo del que se podía fiar.

Lucas se viste y sale de su habitación. Se dirige por un pasillo recto hasta llegar a la cocina. Ve a una mujer alta, flaca, morena, de 40 años. Es su madre, Clara. Escuchó su dulce voz decirle;

-¿A dónde vas, cariño?

-Voy a salir con Jorge.

-No llegues tarde.- Dijo Clara dándole un beso en la mejilla a su hijo.

Juguemos a ser del mismo mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora