-¡Cristina!- Grita Lucas.
Cristina se asoma por la puerta de la cocina donde está con María aprendiendo a hacer crepes.
-¿Qué pasa, Lucas?
-¿Sabes quién es Mario?
-Tu amigo gay ¿No?
-Sí, pues dice que si queremos ir con él al ''café con hielo''. Van a ir Jorge y Elena también.
Cristina sale de la cocina y se dirige a la sala, donde está Lucas.
-Pero...¿No íbamos a empezar a hacer el trabajo?
-Mujer... Relájate. Tenemos todo un mes y además, ya he conseguido la mitad del trabajo. Habría que argumentarlo, nada más.
-¿Me estas echando en cara que lo has hecho todo tu solo?
-Cristina...¿Cada vez que yo diga algo le vas a sacar una segunda intención?
-O sea,¿ qué me he quedado a dormir en tu casa para ir al día siguiente a tomar algo?
-No, te quedaste porque no te podía llevar a tu casa.
-Además, creo que no hace falta recordar que fue lo que pasó la última vez que fuimos a ese restaurante.-Añadió Cristina.
En ese momento, María interrumpe.
-Chicos, entre parejas no se discute.
-No somos pareja.-Dicen ambos mientras continúan con la discusión.
-Lucas, ese restaurante es muy caro y yo no tengo casi nada de dinero.-Dijo Cristina un poquito más calmada.
-No pasa nada, yo te pago lo tuyo.
-No Lucas, por favor.
Cristina se sienta en el sillón tapando su rostro con las manos. Algo dolida.
-Cristina, ¿Qué te pasa?
Lucas se sienta a su lado.
-Que odio la pobreza.- Dijo ella intentado bromear para que Lucas no sintiera pena.
-Tú no eres pobre, he visto casos peores. Además, no te creas que yo nací rico. Porque no es así. Yo sé lo que es no poder salir con tus amigos por falta de dinero. Pero no te preocupes. Hacemos un trato, Yo te pago lo tuyo con la condición de que tú me hagas uno de tus cafés tan ricos ¿Vale?- Dijo Lucas acariciándole el brazo con una sonrisa en la cara.
-Vale.- Dijo Cristina aun tapándose la cara.
Lucas le cogió de los brazos y la abrazó.
-No estés triste, tienes una cara muy bonita como para que estés mal.
Cristina le sonríe. Lo que siente en ese momento es tan extraño, que no puede evitar mirarlo.
María seguía de pie mirando a los dos jóvenes. No quiere meterse mucho en el tema así que decide irse de nuevo a la cocina.
Lucas miró a Cristina.
-Tenemos que vestirnos para irnos ya.
-Pero Lucas, no tengo ropa.
Lucas suspira. En un momento reacciona y sube rápido al cuarto de su padre. Al momento baja con una camisa de palabra de honor con un escote de corazón y unos pantalones BASTANTE cortos.
-Te pondrás esto.
Cristina se asusta y lo mira con cara de asco.
-¿Qué? ¿Esto? Ni de coña.
-¿Por qué?
-Porque voy a un restaurante, no a prostituirme.
-Es que es lo único que tengo. No tengo culpa de que la novia de mi padre se vista así.
María sale de la cocina y se aproxima a Cristina.
-Cristina, Dame tu ropa y yo te la lavo en un momento. En 10 minutos la tienes.
-Muchísimas Gracias, María.
-No las des, si yo me tuviera que poner la ropa de Sandra, lloraría.
Cristina suelta una carcajada. María coge la ropa y se la lleva. Tal como dijo, a los diez minutos llegó con la ropa totalmente impecable. Se la dio a Cristina y mientras Lucas se vestía en su cuarto, Cristina se cambiaba en el baño.
Al vestirse los dos jóvenes, bajaron por las escaleras cogieron las llaves y se fueron después de despedirse de María.
Al llegar al coche, Lucas saca las llaves de su bolsillo y mira a Cristina. El pensamiento que tiene al verla con ese pelo rubio que casi le llega a la cadera y su mirada con esos ojos azul cielo, mejor no decirlo.
Cristina no es tonta y se da cuenta de que la mente de Lucas se encuentra en otro sitio. Menos mal que ahí está ella para devolverlo a la realidad. Una realidad donde todos los pensamientos de Lucas, solo son una simple locura.
-Bueno Lucas ¿Abres el coche hoy?
Al despertar de sus pensamientos casi imposibles, le responde.
-Claro, ahora mismo lo abro.
-Si quieres me das la llaves y te llevo yo.-Dice Cristina riendo y entrando en el coche por el lado del acompañante.
-Pero...Tú no sabes conducir ¿No?
Cristina pone cara pensativa.
-Bueno... Siempre hay una primera vez para todo, digo yo.
-Y si me llevas tu ¿Dónde crees que acabaríamos?-Dice Lucas.
-No querrás saberlo, Luquitas.
-Mucho miedo me da.
Lucas arranca el coche y lo saca del parking para dirigirse a su destino y mientras va conduciendo, habla con Cristina.
-¿Y cómo es que no te has sacado el carnet de conducir?
-La verdad es que no he tenido el privilegio de poder permitirme pagar la matrícula de la autoescuela y tampoco las practicas.
-Pues oye, si quieres podría echarte una mano.
-Muchísimas gracias Lucas de verdad pero, no me gusta que todo el mundo me esté pagando mis gastos. Sabes que me siento como si fuera, ya sabes...Pobre.
-Te he dicho que no te sientas así, porque no eres pobre. Solo tienes problemas, como todo el mundo.
-Pues mis problemas para mí no son del todo normales.
-Es porque tú tienes mente de niña pequeña.
Cristina se asombra bastante.
-¿Yo? No creo.
Lucas suelta una carcajada. Pasa un rato silencioso.
-De todas maneras, tú podrías ganar dinero sin dejar de estudiar.-Dice Lucas.
-¿Cómo?
-Pues...¿No has pensado en apuntarte a una agencia de modelo?
Cristina abre los ojos sorprendida.
<< ¿Acaba de hacerme un cumplido? >>
-La verdad es que nunca pensé en hacer eso.
-Deberías.
-¿Crees que me aceptarían?-Dice ella muy pesimista.
-Pues claro... ¿Por qué no? Eres guapísima.
A ella casi no le salen las palabras.
-¿De verdad?
-En serio.
-Gracias.
Ella se sonroja.
-¿Te he hecho sonrojar?-Dice él riendo cariñosamente.
Llegan a aquel restaurante que en un día, se había convertido en el peor lugar en el que estar. Ellos dos salen del coche y se dirigen al restaurante donde se encuentra Mario por fuera.
-Hola Mario.-Dicen Lucas y Cristina.
-Hol... Un momento, ¿Habéis venido juntos?
-Sí, Eso parece.-Dice Cristina.
-Pero...
-A ver, Mario, resulta que nosotros ya nos conocemos. Es una larga historia. Elena va a venir con Jorge.
Después de cinco segundos Mario sonríe y se termina de creer todo lo que está pasando.
-Vaya... Pues me lo podríais haber dicho antes. Así, no habría avisado a tres personas.
-Es cierto, pero yo al menos me moría por ver tu cara.-Dice Lucas riéndose.
Al momento, Elena y Jorge llegan y saludan a todos los presentes. Después de eso, entran todos al restaurante. Jorge y Elena entran cogidos de la mano.
Mientras van caminando, Lucas se acerca y le acaricia la mano a Cristina para intentar agarrarla como lo está haciendo su amigo con la mano de Elena. Cristina, En cambio, se asusta y aparta la mano rápidamente con el disimulo de que le pica la espalda y esto, deja a Lucas bastante desconcertado.
Cuando llegan a la mesa, Elena tira a Jorge del brazo para que se siente con ella. Mario se sienta en una silla sola, por lo que Lucas y Cristina se sientan juntos.
-Bueno... ¿Quieren que pidamos ya?
-Pidan ustedes, yo y Cristina vamos al baño.
Ellos asienten y Cristina obedece y acompaña a su amiga. Cuando entran, Elena cierra la puerta y se pone delante de ella dejando a Cristina sin escapatoria.
-¿Y Bien?-Dice ella con una mirada bastante intimidante.
-¿Y bien qué?
-¿Haz dormido en casa de Lucas?
Cristina suspira.
-Joder tía... Qué fuerte ¿Por qué no me lo habías contado?
-Porque sabría que te pondrías así.
-Y bueno... ¿Qué hicieron?
-¿Qué quieres decir con ''Qué Hicimos''?
-¿Lo hicisteis?
-¿QUÉ? NO, POR FAVOR. Elena, ¿Cómo puedes pensar eso?
Elena no para de reír.
-Estuvimos trabajando acerca del proyecto. Conocí a su padre, a su encargada del hogar y a la novia de su padre.
-Me ha dicho Jorge que es una zorra.
-Bueno... No es lo que se suele llamar una chica simpática.
-Yo ayer estuve con Jorge y no te lo vas a creer pero... Estamos saliendo.
-¿De verdad?-Dice Cristina sorprendida.
-Sí, ayer fuimos a visitar a tu madre y cuando él fue a presentarse dijo que era mi novio. Estoy tan feliz. Creo que mi vida está dando un giro de 90 Grados y ahora es cuando me toca pasarlo bien y disfrutar.
-Elena, creo que eres muy objetiva.
-Vamos a salir, después quiero que me lo cuentes todo con detalles, que no se te escape nada.
-De acuerdo.
Las dos salen del baño y se dirigen de nuevo a la mesa.
-Bueno...¿Que habéis pedido?-Pregunta Elena.
-Hemos pedido un plato que dicen que es muy famoso aquí. Ni siquiera nos han dicho que es.-Dice Mario.
Elena le da un beso en la mejilla a Jorge mientras le acaricia el brazo.
-Pero bueno... ¿Me podéis decir por qué estáis tan cariñosos ustedes dos?-Pregunta Mario casi con ansiedad.
-Bueno... Es que... Nosotros estamos saliendo.-Responde Elena.
Cristina agacha la cabeza, pero Lucas y Mario abren todavía más los ojos sorprendidos.
-¿Qué?-Pregunta Mario.
-Bueno a ver, creo que esto se nos está yendo de las manos. Novios lo que se dice novios, no somos. Somos algo así como amigos con derecho. Nada serio. Podemos estar también con otras personas.-Aclara Jorge.
Elena lo mira sorprendida y se aguanta las ganas de llorar mientras le suelta el brazo. Cristina levanta la cabeza y lo primero que hace es mirar a Lucas. Después, le lanza una mirada a Elena que ella la interpreta como un ''Sé fuerte amiga''.
Hace unos minutos, decía que su vida había dado un giro de 90 grados y que era completamente feliz, y es que la vida, siempre tiene otros planes para ti.
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HOLA HOLITAAAA!! Mis amores, otra vez de vuelta.
NI ME PREGUNTEN POR LOS EXÁMENES 😂😂
Aqui lo teneis, espero que os guste
Besitos y abrazitos calentitoos para todos!❤️
#TecogeréDeLaManoCuandoEstésDesprevenida
#GiroDeNoventaGrados
#NadaSerio
#SéFuerteAmiga
#MarioDesorientado
#InterrogatorioDeElena
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Juguemos a ser del mismo mundo
RomanceY todo empezó una mañana en Madrid. Cristina. Simpática, alegre, divertida, educada y sincera. Para él es mandona, grosera, salvaje, pobre y envidiosa. Lucas. Soñador, protector, sincero, optimista y cariñoso. Para ella es mujeriego, pijo, mimado, m...