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Con cuidado de no despertarla, consigue salir de sus brazos y ponerse los boxers cuidadosamente. Cuando se termina de vestir la mira a ella aun durmiendo. Está preciosa y un poco sonrojada. Lucas se acerca y le acaricia la mejilla con los dedos. No quiere despertarla pero debe irse y no va a hacerlo sin despedirse de ella.

-Hey, mi amor.-Susurra.

Cristina abre lentamente los ojos.

-¿Qué pasa?-Dice ella preocupada.

-Nada, no pasa nada.

-¿Te vas?-Dice viendo que ya está vestido.

Entonces ella se mira por debajo de las sabanas y ve su cuerpo desnudo. Al momento se sonroja aún más.

-Sí, me gustaría quedarme pero no quiero tener problemas con tu madre, cariño.-Se acerca más y le da un beso en los labios.-Te quiero.

-Yo también.-Responde ella sonriente.

Lucas vuelve a besarla y se va de la habitación. Sale del edificio y se encuentra con Lola. Que esta al verlo se asombra bastante. Son las dos de la mañana y se pregunta qué hace Lucas ahí a esas horas.

-Hola, Lucas.

-Buenas noches, Lola. Acabo de dejar a Cris en casa. Estaba muy cansada y me ha dicho que nada más entrar, iba a acostarse en su cama.-Dice para asegurarse de que Lola no entrará a la habitación de Cristina ni la verá así.

Lola sonríe aunque en cierta parte desconfía un poco. Pero no va a meterse en la vida de su hija ni lo que hace con su novio.

-Bueno, creo que yo también debería irme a dormir. Es muy tarde ¿Habéis cenado?

-Sí, sí. No se preocupe, gracias.

-Bueno, descansa.

-Igualmente.

Lola entra en su edificio y Lucas se dirige a su coche. Lo arranca y llega a su casa, donde puede observar que ya no está el padre de Cristina. Solo Carlos, esperándolo.

-No pensé que fueras a tardar tanto.

-Debía consolar a Cristina. La pobre se iba a deshidratar de tanto llorar.

-Se pondrá bien.

-¿Y su padre? ¿Dónde está?

-Le he alquilado una pensión cerca de aquí para que viva ahí mientras esté fuera.

-¿Mientras esté fuera?

-Sí, es probable que vuelve a la cárcel. Solo he conseguido que salga unos pocos días hasta que llegue su juicio.

-Creí que eras el mejor abogado de la ciudad.

-No es tan fácil, Lucas. Estamos hablando de un caso de tráfico de drogas y de violencia de género.

-Lo sé, pero bueno, ¿de qué querías hablarme?

-De esto.

Carlos saca de su chaqueta un sobre y se lo entrega a su hijo. El sobre está muy bien decorado con un sello rosa y unas letras en cursiva que pone "Enlace de Carlos y Sandra".

Lucas mira a su padre y sigue sin creerse lo que ve.

-Me voy a casar con Sandra.

-¿Qué?

-Es dentro de unas semanas, lo he hablado con ella y creo que es un buen momento. Nos casaremos cuando solucione todo esto. He invitado también a Cristina para que la lleves de acompañante. Incluso podría ir ella con Sandra para elegir el vestido.

Juguemos a ser del mismo mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora