-¿Papá?
-Hola, cariño ¿No vas a darme un abrazo?
Se seca las lágrimas como puede aunque no le sirva de nada porque según se va secando, van saliendo más.
-¿Un abrazo? No, no te pienso dar ningún abrazo. No te mereces que te de ningún abrazo.
-¿Se conocen?-Dice el abogado sin saber muy bien que es lo que está pasando, al igual que su hijo.
-Sí, es mi hija.
-No, te equivocas. Yo dejé de ser tu hija hace mucho tiempo.
-No me digas eso, Cris.
-Sí te lo digo, has sido el peor. Estuve demasiado tiempo esperándote, demasiado tiempo buscando una explicación y no obtuve nada. Solo una maldita carta que ni siquiera he leído.
Saca la carta de su bolso y se la tira a la cara.
-Puedes quedarte con tu mierda de carta, irte y no volver nunca más. Vuelve al sitio del cual no debiste salir.
Cristina sale de la casa aún con los ojos inundados de lágrimas.
-Cristina, espera.-Dice Lucas yendo detrás de ella.
-Lucas, tú y yo tenemos que hablar después.-Dice Carlos.
Lucas asiente y se va.
-No me habías dicho que tenías una hija.
-No pensé que fuera un dato importante, ya viste el aprecio que me tiene.
-Ahora que sé que tienes una hija las cosas son mucho más fáciles. Podemos declarar en el juicio que tenías que traficar para mantener a tu hija y podríamos llegar a un acuerdo con los jueces.
-Carlos, debo asumir que no voy a estar fuera para siempre. Sé que tarde o temprano volveré a dormir en una celda. Pero necesito el perdón de mi hija antes de volver. Y el de su madre...
(++++++++++++++++++++++++++++++++++++++)
Después de lo confesado, la conversación se volvió demasiado incomoda y la despedida también. Alan no dudó en darle su número de teléfono a ambos, pero tanto Elena como Jorge saben que no van a utilizarlo. Dada la situación, no será conveniente.
-Estás muy callado, Jorge.-Dice Elena mientras los dos regresan a casa.
-¿Crees que no tengo motivos? Cristina ha engañado a Lucas, a mi mejor amigo.
-¿Qué? No, ni hablar. Cristina no es una cualquiera, ella es muy seria y está enamorada de Lucas, se le nota en la mirada.
-¿Y entonces por qué le dio esperanzas a este pobre chico? ¿Eh? ¿Por qué?
-A lo mejor es todo una mentira de él. A lo mejor él nos estaba hablando de otra Cristina ¡Yo que sé! Hay muchas Cristinas en el mundo.
-Elena por favor, si tú has escuchado lo mismo que yo. Dice que es rubia y que se parecía mucho contigo pero con el pelo más largo.
-¡Bueno, me da igual! ¡Jorge! Lo que no voy a permitir es que hables de Cristina como si fuera una aprovechada. Mañana hablaré esto con ella y más te vale no decirle nada a Lucas.
-Joder con Lucas, ¡Qué mala suerte! Primero su padre se va de casa, luego descubre que Sofía ha vuelto y ahora...-Se tapa la boca.
-¿Sofía? ¿Quién es Sofía?

ESTÁS LEYENDO
Juguemos a ser del mismo mundo
RomanceY todo empezó una mañana en Madrid. Cristina. Simpática, alegre, divertida, educada y sincera. Para él es mandona, grosera, salvaje, pobre y envidiosa. Lucas. Soñador, protector, sincero, optimista y cariñoso. Para ella es mujeriego, pijo, mimado, m...