Juguemos a ser del mismo mundo

44

¿Qué fue lo que ocurrió en el anterior capítulo?

-Sal de la vida de Cristina, la has perdido ¡Jódete!-Dice Alan enfrentándose a Lucas.

-No te metas en esto, te diste a conocer demasiado rápido.

-Ella ya no quiere saber nada de ti.

-Pues no lo creo porque anoche nos liamos.-Dice Lucas con una sonrisilla.

Alan sin aguantarlo más, se abalanza sobre Lucas y le empieza a pegar puñetazos. De repente, a Cristina le parece que se le está nublando la vista. Ya no ve a nadie de los que hay en su alrededor. Solo ve a los dos chicos dándose golpes.

-¡PARAD!-Suelta Cristina un grito ahogado intentando separar a Lucas de su amigo.

En un descuido, consiguen separarlos. Los amigos de Alan le sujetan mientras Cristina ayuda a Lucas a levantarse. Alan intenta volver a pegarle pero esta vez sus amigos consiguen detenerle.

-¡PÁRATE, ALAN!-Le dice Cristina a Alan que se encuentra con la nariz sangrando.

-¡TE VAS A ENTERAR!-Le dice amenazante a Lucas.

-¡NO, PARA! ¡NO LE TOQUES!-Dice posicionándose en frente de Lucas con la respiración agitada

Alan la mira decepcionado.

-¿Todavía le quieres?

Cristina agacha la cabeza dándole una respuesta clara a su amigo.

Y Alan se va con sus amigos dejando a Cristina sola con Lucas. Ella sigue hiperventilando.

-¿Estás bien?-Le consigue preguntar a Lucas.

Este asiente repetidas veces y la abraza. Ella se encoje en sus brazos y se siente inmensamente culpable. Puede que ella no tuviera nada con Alan, o eso le parecía. Pero de alguna manera, Alan sentía que podía tener posibilidades con Cristina. Posibilidades de empezar con ella ahora que lo había dejado con Lucas.

CAPÍTULO 44

-Me duele un poco.

-Hay que ver cómo te ha dejado la cara.-Dice rozándole con cuidado las heridas con un algodón empapado en agua oxigenada.

-Supongo que me lo merezco.-Dice sentado en el sillón de su casa.

-¿Por qué lo dices?

-Por no haberte contado lo de Ana, por no haber llegado a la presentación, por haberte perdido, por haber estado molestándote todo este tiempo...¿Sigo?

-Y por haberle dicho eso a Alan.

-Debiste haberme pegado tú.

-No digas tonterías, nadie merece que le peguen. Ni siquiera Ana.

-Sofía.

-¿Qué?

-Ana Sofía, así se llama. En Barcelona la llamábamos Sofía y nadie tenía constancia de su otro nombre.

-Vaya, Lo tenía todo bien planeado.

-Se ve que sí.

-¿Ya no hay más secretos?

-No, ella fue mi novia en Barcelona y me engañó con otro poco antes de la muerte de mi madre.

-Y lo del otro día...