25

665 33 7
                                    

-Hola, mi amor.-Dice Lucas cuando Cristina sale a la calle.

-Hola.-Ella sonríe.

Lucas se adelanta y le da un suave beso.

-Estás muy guapa.

-Muchas gracias.-Se sonroja.-Tú también.

Él lleva una cazadora de cuero con una camisa blanca y un pantalón vaquero.

-¿A dónde vamos? No has traído el coche.

-Bueno, es que no vamos a ir en coche.

Cristina se sorprende.

-Ah, ¿No?

-Vamos a ir en moto.-Dice Lucas mientras señala una moto negra que hay detrás de él.

Cristina no puede evitar abrir los ojos con más intensidad.

-¿Qué? Es que Lucas, no sé, yo...

-¿Qué pasa?

-Nunca me he subido a una moto. Me dan pánico.

-Siempre hay una primera vez para todo, Cris.

-Pero no puedo...

-Lo único que tienes que hacer es subirte detrás y agarrarte muy fuerte a mí.

A él se le escapa un sonrisilla. Finalmente, ella decide aceptar.

-De acuerdo, pero te juro que esta te la guardo.

Lucas se sube a la moto.

-Ven, sube.

-¿No llevamos casco?

-No, no creo que sea importante.

-¿Hablas enserio? Podríamos matarnos.

Él se acerca más a ella.

-¿Tienes miedo, pequeña asesina?

Ella le lanza una mirada fulminante y se sube a la moto.

-Para nada.-Responde ella.

-Pues agárrate muy fuerte.

Ella se agarra con fuerza a su cuerpo y reza para que esto no acabe mal. Lucas pone la moto en marcha y acelera nada más empezar la moto a caminar. Cristina está asustada pero lo disimula bastante bien. Ahora mismo agradece mucho el no haberse puesto un vestido. Después de diez minutos en moto, Lucas para en un restaurante. A Cristina le asombra mucho porque parece ser un restaurante muy caro. Los dos se bajan de la moto.

-Lucas, ¿Qué hacemos aquí?

-Voy a invitarte a cenar.

-Pero... ¿Por qué no me dijiste nada?

-Era una sorpresa. Este restaurante es muy bonito.

-Y muy caro.

-Por eso no te preocupes, te estoy invitando yo.

-No, Lucas. Muchas gracias de verdad, pero no quiero que estés pagándolo tú todo.

-Pero si a mí no me importa.

-Lucas, podemos ir a un restaurante más barato y así incluso podría invitarte yo. No tengo mucho dinero pero creo que...

Lucas no aguanta más y le calla con un beso.

-He dicho que no pasa nada. Quiero que cenemos en este y quiero invitarte yo.

Cristina suspira derrotada y asiente. Lucas le agarra de la mano y los dos entran en aquel lujoso restaurante. Nada más entrar, ella se sorprende al ver que el restaurante está muy lleno. Lucas se acerca a la barra y le habla al camarero que por lo visto, sabe quién es.

Juguemos a ser del mismo mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora