Juguemos a ser del mismo mundo

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-No sabes cuánto te echaba de menos, mi amor.

Lucas no dejaba de oír esa frase mientras notaba como Sofía le daba pequeños besos por el cuello. No sabe qué hacer. Si pararle o dejarle que siga. No se iba a mentir a sí mismo, él también la echaba de menos. A su forma de tomar siempre la iniciativa, y es que siempre era ella la que incitaba a Lucas y la que le hacía sentir como un muñeco entre sus manos, igual que ahora.

Casi sin darse cuenta, le da un beso a Sofía mientras sus manos rodean su cintura levantándola del suelo. Ella enrolla sus piernas en la cintura de él y continúa con su ronda de besos, sabiendo que él ya no va a hacer nada para pararle. Es entonces cuando él la baja de su cintura rápidamente.

-Mierda...

-¿Qué pasa?

-Joder, no puede ser...

-¿Qué pasa, Lucas?

-¿Qué hora es?

-No has llegado a la presentación, si es por eso por lo que me lo preguntas.

Ella intenta no sonreír aunque no puede evitarlo y aparece en su rostro una sonrisa triunfante. Lucas le mira con asco.

-Eres una arpía ¿Lo sabes? Lo habías planeado todo para que yo no llegara ¿Cómo puedes ser tan hija de...

-Escúchame, Luquitas. No soy yo la única culpable aquí. Pobre Cristinita, no solo se queda colgada en el proyecto que iba a sacarle de su mísera pobreza sino que además su novio la está engañando con otra.

-No quiero volver a verte en mi puta vida ¿Me oyes? Me voy de aquí.

-¿Quieres que te diga una cosa?

-Vete a la mierda...-Dice Lucas dándose la vuelta para irse.

-No te sientas tan culpable, porque ella también te está engañando a ti.

Lucas se detiene y se da la vuelta desconcertado.

-¿Qué coño dices?

-Tu novia del alma ha estado liándose más de una vez con un tal Alan, seguramente no te suena. Es rubio, alto, estudia en bellas artes... bueno, no pasa nada. He encontrado una foto de él.

Sofía saca su móvil de su bolsillo y le muestra una foto del chico.

-Eres una mentirosa de mierda.

-¿No me crees? Vale, pregúntaselo a Elena o a tu amiguito Jorge. Ellos te responderán.

Lucas sin hacerle caso, se va del lugar para encontrar cuanto antes una parada de autobús. Debe buscar a Cristina y explicarle lo sucedido. Estará enfadada, mucho. Pero eso ya da igual. Hoy se van a destapar todos los secretos. Coge el primer autobús que vaya directo para la facultad. En el camino solo piensa en cómo argumentar las palabras para decirle a Cristina lo que ha pasado. Se lo contará todo. Bueno, casi todo. Al igual se saltará lo que ha pasado hace unos minutos con Sofía. No, eso no será lo mejor. Estaría mintiéndole otra vez y ocultar mentiras ya le ha llevado demasiado lejos.

Al llegar a la facultad todo ocurre demasiado rápido a su alrededor, la busca desesperadamente pero no encuentra a nadie. Solo a Jorge. Lucas se acerca a su amigo rápidamente.

-¿Se puede saber dónde estabas, tío?

-¿Dónde está Cristina?

-No me cambies de tema.

-Es una larga historia, Jorge. Dime donde está Cristina.

-Jorge he llamado ya cinco veces y no... ¿Pero qué haces tú aquí?- Dice Elena apareciendo.