El Último Superhéroe © [COMPLETA]

•Capítulo XXX. Todo debe llegar a su fin•

Vladímir, como parecía ya ser costumbre, no entendía lo que estaba sucediendo.

Había despertado, pero se sentía tan a ciegas que parecía que no lo había hecho.

La IA, luego de anunciar su nombre, permaneció en silencio por largos minutos, hasta que una nueva voz interrumpió el sitio diciendo:

—Sería bueno que nos explicaras las cosas que pasaron, Vladímir... Probablemente no lo creas, pero nosotros acabamos de salvar tu vida.

Él parpadeó con pesadez al darse cuenta que era capaz de reconocer a la persona que le hablaba.

—¿M-maxwell? —preguntó, su garganta se sentía muy mal y seca, se preguntó si el intento de homicidio de Morten había afectado su cuerpo de vuelta en la realidad. Además, también podía notar que usaba un respirador, lo que no ayudaba a su caso.

El hombre soltó un pequeño respingo de sorpresa.

—Ah, es bueno saber que me recuerdas —respondió él con un ligero tono de alivio—. Eso está bien, al menos eso indica que no hay daño cerebral, o no uno del que podamos percatarnos enseguida.

—¿D-dónde... estoy?

—En un cuartel secreto del Gobierno que nos apropiamos, la Asociación tiene más trucos bajo de la manga de los que podrías contar... Sé que debes estar muy confundido, ¿por qué te ayudamos si somos los malos? Escucha, no teníamos idea de quién estaba detrás de nuestra organización, siempre creímos que éramos los buenos, ¿sabes? Eso no justifica nada de las horribles cosas que hicimos, pero cuando tú y ese tipo cayeron del Empire State... Pudimos tener de vuelta todos nuestros recuerdos bloqueados, aún no tengo claro lo que ocurrió... Sin embargo, tengo la certeza que fue gracias a ti.

Vladímir se desconcertó con esta revelación.

—¿Ustedes... recordaron? —inquirió, resultaba un tanto tedioso tener que elegir frases concretas para evitar desgastar su voz, aunque supuso que podía ser peor.

—Así es —contestó Maxwell—. Cambiando el tema al de los recientes sucesos, debo informarte que han pasado sólo unas horas y que tuvimos que usar nuestros últimos recursos en medicina moderna para estabilizarte y conseguir que despertaras, sin embargo, no podemos dejarle así tanto tiempo y eventualmente te dejaremos dormir por varias horas... Tienes suerte que no hayas tenido ninguna herida permanente más allá de romperte algunos huesos, no habríamos podido hacer nada si tu columna o cuello se hubieran roto. De hecho, también fue una fortuna que algunos de nuestros equipos especiales hubieran podido actuar a tiempo para minimizar el daño. Si lo piensas, en sí es sorprendente que estés vivo —Carraspeó de pronto con su garganta, interrumpiendose a sí mismo—. Ese no es el punto... La cosa es, que te despertamos para poder obtener la mayor cantidad de información referente a lo ocurrido en el Empire State lo antes posible.

Vladímir se quedó callado por unos instantes, analizando la información que Maxwell le había soltado.

Se sentía extraño que él le hablara con tanta calma, sin ningún rastro de amenaza u odio en sus palabras.

Era como sentarse al lado de un perro rabioso y sorprenderse por que él sólo  te mirara con un brillo alegre.

Bueno, quizá no como eso.

—No puedo... hablar —soltó, siendo consciente de la tortura que resultaría intentar explicarle todo a Maxwell en su condición.

—Claro, claro —murmuró Maxwell—, necesitarías semanas de terapia para volver a hablar con normalidad, el que puedas hacerlo ahora ya es desconcertante... No te preocupes, no necesitamos que hables, IA escribirá en una pizarra las palabras clave que tu quieras que escriba y que puedan responder algunas de nuestras dudas más relevantes.