Cap 2

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Dos días después Ayel y Urías visitaban el club Infierno de Dante y Pandora.

—¿Cómo les va? —preguntó Sky al verlos entrar.

Ya estaban por cerrar así que no había nadie salvo Nick, Gretel, Dante, Pandora y Sky.

—Todo bien Sky ¿mucho trabajo? —preguntó Ayel mientras le entregaba su bebé a Pandora.

Urías se acerco a la barra mientras Ayel lo seguía.

—Ni que lo digas, oler muchos humanos me da dolores de cabeza. —Sky saco unas sodas para ambos.

—Gracias hermano. —Urías tomó una lata y se la tendió a Ayel.

—Dante bajo y los miro —¡Hola!

—Dante, ¿todo bien?

—Uf' estoy saliendo de acostar a los niños.

Gretel entró —¡Hooolaaa! —corriendo abrazo a Ayel del cuello y le dio un beso a Urías en la mejilla. —¿Cómo están?

—Bien, queríamos ver como estaban. —habló Urías

Nick asintió mientras llevaba los vasos de una mesa a la barra —¿Alguna noticia de Ash?

Ambos negaron.

—Ni un... "¡Estoy matando Vampiros!"
—susurró Ayel

—Sin duda es una persona ajetreada. —concordó Sky

Todos asintieron concordando.
Todos sabían que Archeron no era de estos rumbos, él visitaba frecuentemente el club "Santuario" pero desde que se volvió padrino de
Alex empezó a venir más seguido.

Pandora se acerco a ellos —¿Qué planean hacer el mes de nacido de Alex?

Dentro de unos días Alex tendría su primer mes de nacido.

—No lo hemos pensado aún. —Ayel le dio un sorbo a la soda.

—¡Pueden venir al club y celebrarlo! —sugirió Pandora

—¿No será molestia? —preguntó Urías

—¡Oh! —Dante sacudió la mano —Vamos, saben que son bienvenidos aquí siempre.

—¡Seria genial! —chillo Gretel —¡Yo organizo todo!

—Eso seria mucho pedir Gret. —susurró Ayel

—Vamos, Pandora y yo cocinaremos la cena.

Pandora le entrego el bebé a Sky. —No se preocupen. Yo cuidó que no queme el club.

—¡Eh! —se quejó Gret —Al menos realmente será el club Infierno.

Todos sonrieron.

—Bien, pero nosotros traemos el pastel. —sentencio Urías.

Pandora asintió —Bien, entonces así será.

[...]

Urías y Ayel acostaron a Alex en su habitación para luego subir a la suya.

—Ha sido un largo día. —sonrió ella

Él asintió. —Lo ha sido.

Ayel se quito los zapatos y los coloco en su lugar mientras se acercaba al espejo del ropero y con un ancestral movimiento se soltó el cabello que le cayó por los hombros en ondulantes mechones.
Urías se ahogo al verla de esa manera.

La luna llena entraba por su ventana
bañándola ligeramente la piel que tomaba un tono blanco.
Ayel se levanto la blusa y se la saco por la cabeza. Urías apretó la mandíbula mientras la miraba deslizarse fuera de su pantalón y quedarse en ropa interior.

Unidos... |Trilogía Were Hunter #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora