Cap 5

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—¿Qué haces...? —preguntó Ayel divertida alzando una ceja al ver a Urías entrar y cerrar la puerta con pasador.

—Voy a hacerte el amor aquí mismo. —gruño antes de abalanzarse a ella.

Las pulsaciones de Ayel se aceleraron.
Urías la beso salvajemente. Ayel tomo sus hombros y lo pego más a ella.

Urías obedeció y la presiono contra las frías baldosas del baño. Ayel sintió el bulto que crecía dentro del pantalón de Urías y se éxito.
Ella le levantó la camisa para quitársela mientras él le hacia lo mismo. Cuando tuvo para si la vista el brasier de encaje delgado blanco de Ayel expuestos Urías sonrió sensualmente.
Tomando un seno lo apretó haciendo a Ayel jadear.
Ayel toco el pecho bien formado de Urías, paso su mano sobre la herida que tenia justo encima de su corazón donde su padre le había lastimado.

Acercándose a él le dio un beso en la herida. Urías jadeo al sentir sus labios dándole un tierno beso. Ayel lo miro sensualmente y le sonrió.

Él le desabrochó el brasier y cuando este hubo cedido los senos rosas de Ayel quedaron frente a él.

—Estás hermosa.

Ayel sonrió. Urías la rodeo con un brazo mientras la pegaba a él y con la otra mano le tomo la espalda ya que se inclino para chupar su pezón.
Ella jadeo y se arqueó por lo que Urías la sostuvo.
Ayel acuno su cabeza haciendo que Urías continuará y no se detuviera.
Urías se deleito de los sabrosos senos de su esposa mientras ella dejaba escapar jadeos por todo el baño.
Cuando hubo dejado uno bien rosado paso al otro.

—Urías... —susurró ella entre jadeos —Te... necesito... ya...

Él sonrió. Dejó sus senos para ir lamiando su pecho y subir por su cuello para dejarle un chupetón y luego besarla.

—Eres mía... —susurro a sus labios.

Ambos jadeaban.
Urías la cargo y Ayel rápidamente cruzo sus piernas en torno a su cintura mientras él regresaba al placer de probar sus senos.

Ayel jadeaba cada vez más fuerte. Urías le mordió un pezón.

—¡AAAAHHHHH URIIAASS!

Urías gruño de placer. Ayel se frotó contra él haciendo que Urías apriete la mandíbula.

Ayel lo abrazo del cuello y susurro en su oído —Si no te das prisa Alex
despertará... —ante la sonrisa de Urías, ella le lamio la oreja y luego la mordió.

Ahora fue él quien jadeo.

Urías apoyo la espalda de Ayel en la pared y sin perder tiempo Urías desapareció la ropa que les quedaba. Ambos jadearon al sentirse piel con piel.
Urías apretó el trasero de Ayel quien jadeo y se mordió el labio inferior.

Urías frotó su miembro con el de ella.

—¡Ahhhh! —jadearon ambos ante esa acción.

—Urías... —jadeo ella —No empieces...
—jadeo —Hazlo ya...

Urías sonrió y Ayel puso los ojos en blanco. Sin perder tiempo él se introdujo en ella.

—¡AH! —ambos sisearon ante el placer.

Urías gruño y Ayel apretó los dientes.
Urías empezó su vaivén frenéticamente, no quería tomarse su tiempo, la necesidad de ambos por estar juntos les impedía tomarse el tiempo del mundo.
Urías quedó fascinado ante la vista que Ayel le daba mientras sus senos subían y bajaban por la fuerza de las estocadas que él le daba.

—¡Urías! —gritó ella —Más... Bebé, Más...

Urías le obedeció. Sus estocadas fueron más fuertes.
Ayel lo tomo de los hombros y empezó a moverse igualmente haciendo que Urías jadeara. Ambos llegaron juntos al clímax.

Unidos... |Trilogía Were Hunter #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora