Unidos... |Trilogía Were Hunter #3

Cap 18

Con el sólo rocé de su mano en su hombro él pudo ver su pasado, presente y futuro.

Ágata sintió una paz cuando el hombre toco su hombro.

Archeron sonrió, así que seria ella ¿eh?

Interesante

—¿Estás bien Ágata?

Ella lo miro con miedo evidente en los ojos. De pronto sus cadenas cayeron, Ágata estaba asombrada.

—¿Q-quién eres?

—Puedes decirme tío.

[...]

—Eso le enseñó al dios que no podía ser bondadoso con aquellas personas que llegasen a tener el alma de la Ónix dentro.

—Y vuelvo a decirte ¿qué tiene que ver eso conmigo?

Devora se acerco a ella quedando a centímetros de su cara. Se inclino y le sonrió —Mucho, puesto que tú eres la Ónix. —Devora se enderezó y se alejo.

Ayel estaba perpleja. —¿Yo soy... ¡Que patética idea!

Devora negó —Pues es todo lo contrario. Durante años la Ónix ha intentado llegar a Kalis para ser liberada. Pero el dios Atlante siempre frustra sus planes. Ahora piensa
lo por un momento... Un humano que desata poder es muy fácil de localizar... Pero... —Devora alzo una ceja divertida —¿Un Were Hunter?

—Mis poderes son de nacimiento, como cualquier Were Hunter...

—¿En serio? —Devora se sento en la mesa de metal que estaba delante de ellos. —¿Qué me dices de tu segunda técnica sagrada?

Ayel abrió los ojos como platos. —No tengo...

—Vamos, no vengas a mentir Ayel, te hemos estado observando por muchos años... Eres la única Were Hunter que tiene dos técnicas sagradas. La única. Lo que no sabes es que la segunda técnica viene de la Ónix que vive dentro de ti, la Ónix que
sólo está esperando reunirse con Kalis.

Urías miro a Ayel claramente confundido.

—¿De que técnica habla?

Ayel no lo miro, no podía.

—¿No lo sabe? —preguntó Devora divertida —¡Genial! Esto no me lo esperaba...

Urías miro a Devora y luego a Ayel. —Ayel... —siseo

Ayel lo miro pero no le dijo nada. Urías estaba molesto ¿Qué le estaba ocultando?
¿Después de todo lo que pasaron?

—Tranquilo Urías. —Devora llamo su atención —No es nada mágico... ¿O si? —Devora lo pensó —Ayel puede regenerar sus heridas rápidamente.

—Como todos los Were Hunter... —siseo

Devora negó —Ni siquiera los Centinelas Aristi lo hacen en segundos. —Devora saco una navaja de su pantalón y camino a Ayel con una agilidad asombrosa le realizo un corte del lado derecho de su mejilla, desde la boca a la oreja. —Siempre necesitamos tiempo para curarnos y sanar.

—¡Déjala! —Urías forcejeo con las cadenas

Ayel giro la cara del dolor y cuando miro a Devora ella parecía satisfecha. Su herida empezó a cerrarse con una facilidad.
Urías quedo pasmado. Ayel siseo ante el cosquilleo de la herida pero en instantes está no estaba ahí.

—Está habilidad la tienen sólo los dioses... Y si no estoy mal puedo asegurar que está habilidad la desarrollaste en la pubertad. ¿O me equivocó?

Ayel no tenia palabras. Todo lo que decía era real. Negó, no, ella no lo era.
—No soy la Ónix, no tiene nada que ver conmigo...

Devora suspiro —¿Qué mejor que un Were Hunter para ocultar tus poderes? Así todos pensarían que es normal viviendo de un ser sobrenatural... ¿No?

[...]

Archeron le sonrió a Ágata para tranquilizarla.

—¿Quieres ayudar a Ayel y Urías?

Ágata asintió sin dudarlo —Haría lo que fuera para salvarlos

Archeron sonrió —Lo sé, así que vamos a salvarlos. ¿Vale?