Unidos... |Trilogía Were Hunter #3

Cap 23

Mientras miraba el horizonte, Urías estaba agradecido de que todo haya acabado ya, era feliz con la vida que llevaba… claro, que para llegar a esa paz que sentía tuvo que pasar un montón de sucesos que era mejor no recordar, estuvo a punto de perder a la persona que más amaba en el mundo, pero aun así le dieron otra
oportunidad de ser feliz.

—¿Estás bien? —le preguntó esa voz que agradecía haber conocido y que daría la vida solo porque no se apagase.

—Lo estoy —se voltio para verla

—¿En qué piensas? —le preguntó

Él sonrió —En nada, solo que me alegro de tenerte conmigo…

Ella lo abrazo —Yo igual me alegro de tenerte conmigo, ¡te quiero!

Urías le beso el cabello, mientras ella le intentaba rodear su cintura con sus
brazos. —Bien vamos. Tendremos una larga noche…

—Estaré feliz de conocer a Nick y Gretel

—Son buenas personas… —le sonrió Urías

—Me lo imagino, quiero poder platicar con ellos… —le tomo de la mano y lo jaló hacia el coche —¡Vamos!

Urías le sujeto la mano a su amada Ágata y caminaron hacia su coche para dirigirse a la larga noche que les esperaba, era hora de presentarla a sus amigos.
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Cuando llegaron ninguno dijo nada, sabían que Gretel haría conclusiones y estaría alterada. Así que fueron a casa y aseándose y arreglándose Urías llevó a Ágata a mirar un bello paisaje mientras Ayel iba al santuario a poner orden y aclarar algunas preguntas.

—¡Lo mato! —siseo Gretel

—¿A quién?

Gretel y todos miraron a Archeron quien apareció de la nada y se sento con calma en un banco.

—¡A ti! —exclamó —¡Ayel estaba en problemas y no me llamaste!

Archeron sonrió —Lo siento... Para la próxima te marco.

Gretel abrió la boca como pescado y cuando iba a dar un paso a él Nick intervino y le abrazo. Sabia que su mujer era muy agresiva.

—Tú quieres morir joven ¿cierto? —sonrió Ayel

Archeron sólo sonrió.

Era de madrugada y ya no había nadie en el santuario. Así que cuando la puerta se abrió todos se pusieron alerta. Todos menos Archeron y Ayel quienes ya sabían quién entraba.

—Hola... —saludo Urías

Gretel corrió a él —¡Cuñado! —le abrazo y luego tomando su rostro en manos le examinó —¿Estás bien? ¿Te sientes bien? ¿Te hicieron daño?

Archeron quien estaba a lado de Nick sonrió de manera burlona —Ya ni se preocupa así contigo.

Nick gruño —Chi'

—Gretel le agobias... —sonrió Ayel

Gretel gruño y golpeo a Urías en le pecho con el puño. —Me dijiste que estaban bien y que no pasaba nada...

—Ouch... Cuñadita... —Urías fingió sentir dolor y se masajeo el pecho

—Déjalo ya Gretel, ahora eso no es lo importante...

—Cierto... —sonrió Urías quien mirando la puerta llamo —Ven...

Ágata tenia los nervios de punta y sus pulsaciones estaban al mil por hora cuando asomó la cabeza por la puerta con timidez.

—Chicos... —sonrió Ayel —Les queremos presentar a Ágata...

Ágata camino hasta la altura de Ayel y la tomo de la blusa.

—Ayel... —susurro Gretel —Se parece a ti...

Ayel asintió.

—Queremos presentarles a nuestra hija. —comentó Urías

Todos los miraron asombrados. Ágata se guardó detrás de Ayel.

Gretel miro a Ágata y se agacho para quedar a su altura. —Hola Ágata... —le sonrió —Me llamo Gretel... Soy tú tía.

Ágata miro a Ayel y a Urías antes de mirar a Gretel. —Hola... —susurro

Gretel sintió estrujar su corazón —Ven... —le extendió sus brazos para recibirla en un gran abrazo.

Ágata se acerco y le abrazo.

—¿Dónde te tenían tus padres? —preguntó juguetonamente —¿Pensaron que podían
mantenerte oculta? ¡No!

Todos sonrieron. Nick se acerco y a él le siguió Sky, Dante, sus hijos.

—Pero que bien lo ocultaron... —se mofo Sky

—Ya sabes... —Urías le siguió la corriente —La queríamos sólo para nosotros.

Todos rieron.

—Pues no podrá ser, —Nick se agacho —Ahora es de la familia ¿verdad Ágata?

Ágata se sentía feliz, tenia una familia.
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Pandora se acerco a Archeron —¿Puedes abrazar a Alex?

Asintiendo Pandora se lo entrego —Claro...

—Voy a saludar al nuevo miembro...

Ash la miro acercarse a los demás para darle la bienvenida a su nueva sobrina. Si de algo estaba seguro es que Ágata y Alex crecerían grandes y fuertes.
En el futuro Ágata haría grandes cosas y viviría feliz con su familia.
Él se encargaría de protegerlos a todos mientras pudiera.

Alex bostezo —¿Aún con sueño? —susurro —No duermas mucho... Dentro de unos años debes proteger a muchas personas.

El celular de Archeron sonó y sacándolo de su chaqueta contesto sin mirar pues ya sabia quien era.

—¿Si?

—¿Dónde estás? —le preguntaron —Acabo de hacer una revisión en el barrio francés y no hay rastro de Daimons... lo que realmente es algo raro en ellos.

—Estoy en el santuario.

—¿Paso algo?

Ash negó —No... Estoy atendiendo algo importante.

—¿Tan importante es? —preguntó la persona —Puedo ir a verte para ayudar.

—No, has tú trabajo... —Ash miro a Ágata —Aún no es hora de que ayudes...

—¿Qué?

Ash no contestó.

—Odio cuando haces eso... —siseo la persona. —Bien, me voy, daré una ronda más.

—Vale. —Ash colgó y al hacerlo varias imágenes desordenadas le llegaron a la mente.

Ágata y otra persona más peleando contra alguien que parecía ser Devora.

Un escalofrío le recorrió todo el cuerpo.