Unidos... |Trilogía Were Hunter #3

Cap 25

Un mes después.

Candelabros… manteles blancos… pasillo decorado con rosas y claveles… una hermosa iglesia… una boda verdaderamente de sueño.
Ayel, la novia más hermosa del momento entraba tomada del brazo de Nick a la hermosa iglesia decorada como la época medieval, tal y como sus padres le contaron que se casaron. Sostuvo fuertemente el brazo de Nick cuando vio su apuesto futuro esposo parado al final del largo pasillo con su hermoso traje de color negro, el negro siempre le había quedado bien.

—Relájate —le susurro Nick —¿Sabes? Aprecio mi brazo…

Ayel lo miro y sonrió. —Lo siento… —susurro —No quería lastimarte…

—No hay de que hermosa.

Ayel miro a todos los que estaban en la sala. En las últimas filas estaban los amigos de Urías que se suponía eran de su manada, doña Rosa con Susan. Conforme fue avanzando vio a Jack el ahora jefe del clan. En las primeras filas se encontró con Gretel, hermosa con ese vestido de color violeta, sus ojos brillaban al ver a su Nick igual de hermoso con su traje de color negro, no sabían porque pero los Were- Hunters les quedaba el negro y de a muerte.
En esas mismas filas estaban Pandora y Dante con sus hijos e incluso Derek el Were Oso con su emparejada. Y en la primera fila estaba Sky junto con Archeron quien abrazaba a Alex y tenia a Ágata a su lado. Se veía tan paternal que no pudo evitar sonreír.
Cuando llego a Urías lo miro a los ojos. Ese era el hombre que realmente amaba… por el que daría la vida.

Urías la tenía delante de él y no lo podía creer, estaba más hermosa que cualquiera en esa sala. La mujer por la que daría la vida, lo cual ya demostró, la que le había dado la sorpresa más grande de su vida hace unos meses atrás cuando se entero
se su embarazo.

« La recordaba sollozar y susurrar unas palabras —no puedes morir… — sintió su calor al tocarle la cara —Porque vas a ser padre… —entonces sintió sus labios sobre los suyos.

—¿E-ella… —balbuceo —E-está ... embarazada —no lo creía

—Si —le sonrió Bride —¿Qué dices ahora?»

No tenía dudas después de eso, la amaba demasiado.
Le tendió la mano, Nick tomo la de ella y la posiciono en la de Urías y le hablo a él
—Te la dejo, pero eso no quita que te golpee si eres un cretino con ella.

Urías sonrió —Si eso pasa, mátame.

Los tres sonrieron y Nick haciéndose a un lado dejo pasar a Ayel para posicionarse a su lado.

—Que sexy Gataki…

—No me tientes ¿entendido? —le sonrió.

Urías sonrió. Entonces dieron paso a la ceremonia y cuando el padre dijo al fin: —Puede besar a la novia.

Urías la tomo de la cintura y le susurro antes de besarla. —Eres mía oficialmente señora Kontis.

El padre dijo al momento del beso: —Les presento a la familia Kontis Gilbert

Todos aplaudieron.
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La recepción fue pura alegría, amaba a su familia. El local era demasiado grande y lujoso, daban unas 10,000 personas. Urías le había contado a Ayel tiempo atrás que su padre era dueño de la empresa Kontis, una de las tres empresas más poderosas del mundo y por lo tanto al no estar su padre él heredaba todo. Todos los felicitaron y los abrazaron deseándole lo mejor.
Urías estaba de un lado de la sala, platicando con los socios de la empresa cuando Archeron lo fue a saludar.

—¿Todo bien? —le pregunto él

—Perfecto ¿y mi bebé? —le preguntó al no verlo con él

—Que paternal —se mofo —Está con Gretel —movió la cabeza y le mostro

Urías miro y vio a su hijo siendo cargado por su tía bailando. Río, amaba a su cuñada, su forma de ser que no era muy diferente a la de Ayel. Miro la sala en busca de Ayel, la vio platicando con Jack y unos de su manada mientras abrazaba a Ágata y Nick se les unía. Realmente le tenía aprecio a Nick, la protegía mucho y
como si fuera su hermanita.

—Gracias Archeron.

—¿Por? —preguntó inocentemente —
Yo solo les predije que no podían matarse.

—¿No tu dijiste que del odio al amor solo hay un paso…?

—Si —asintió —Pero eso ya paso… ahora esto lo podemos tomar como…

—Un nuevo comienzo. —acertó Urías

Archeron asintió. —Y ahora que me pusieron de padrino de sus gusarapos no dejare que nada les pase.

—Gracias Archeron.

—No hay de que…

Archeron tenía que decirles muchas cosas pero ahora no, este era su momento feliz y no pensaba arruinarlo.

—Voy por Alex antes de que su tía lo mate de tanto girar —Urías se excusó y se encamino hacia ella.
Amaba a su hijo Alexander tenía tan sólo dos de nacido y era su adoración y su hija Ágata era su princesa.

Cuando lo tomo en sus brazos él bebe sonrió, de pronto sintió que alguien tocaba su hombro y al volverse se encontró con Ayel y Ágata. Ella le sonrió, y tomo a Alex en brazos; él al instante se tiró en sus abrazos y sonrió grandemente.
Urías tomó a Ágata y la cargo.
Este era para el momento más feliz de todos. Tomando a Ayel de la cintura, la beso.

Todos los que estaban ahí acordaron que esa era la familia más feliz.