Unidos... |Trilogía Were Hunter #3

Cap 27

Ayel estaba recostada en la silla mientras veía a Urías caminar en la orilla del mar ayudando al bebé a dar unos pasos mientras Ágata les animaba. Y pensar que hace un mes estaba perdida en Brasil. Lo cierto es que ahora lo estaba disfrutando. Todo
era relajante y sus noches con Urías de lo mejor.

—¿Qué piensas?

Ayel miro a su derecha y vio a Archeron sentados en la silla de al lado. No había tomado el vuelo con ellos.

—¿Cuándo llegaste?

—Hace — miro su reloj —Cinco minutos atrás.

—No te note

—Por supuesto, sólo tienes ojos para tu esposo. —bufo él

Ayel miro a Urías que le enseñaba una concha a Alex mientras Ágata jugaba en la arena.

—Gracias Archeron

—¿De?

—Sin ti Urías hubiera muerto hace tiempo y sin ti él y yo estuviéramos muertos ahora y nuestros hijos serian huérfanos.

Archeron negó. — Fuiste tú la que le dio un motivo para vivir. Y en cuanto a lo de hace un mes sólo cumplía con mi deber.

Ayel asintió. —Pero fuiste parte importante de esto. Gracias…

Archeron sonrió traviesamente — De nada hermosa.

Ayel lo miro vestido todo de negro.

—¿No usas otra cosa que no sea negro?

—Si

—¿Qué?

—Mi cabello

—Jajaja cierto.

Archeron tenía el cabello de color verde oscuro que le quedaba de muerte

—Me gustaba más de morado

—¿Te gusta el morado?

—Si

—Pues como no — se mofo

Archeron la miro sonreír y asentir.

Tenía suerte de tener gente que lo apoyara y lo divirtiera, no vino a su luna de miel porque no le quedaba de otra, sino porque sabía que se lo merecían después de lo que les hizo pasar.

La miro mientras se volvía a sumergir la mirada en su esposo, sabía que Urías la protegería a toda costa a ella y a sus hijos.

—¿Hoy irán a cenar? —le preguntó

—Si —le contesto ella —¿Tienes planes?Porque si los tienes…

—Tranquila —le conforto —No tengo planes... —aún pensó —Así que encantado me quedare con Alex y Ágata.

Ayel lo miro y le sonrió —Gracias...

Esa sonrisa, de lo más sincera. Cuanto desearía darle la misma sonrisa. Pero hacer eso significa saber quién es él. Y por lo tanto estar expuestos a morir de un momento a otro.

Apretó su puño.

No dejaría que nada les pasase, perdió a la persona que más amaba, no sucedería lo mismo con ellos. Y mientras menos se involucre mejor.
Ayel lo miro, su mirada estaba perdida. Era extraño. No, no era extraño. Pues su vida está rodeada de misterio.
Todos sabían que Archeron había vivido más que todos pero nadie sabia de donde venia ni quien era en realidad. Sobre todo que tenia que ver con Kalis...

—¿Estás bien? —le preguntó no quería agobiarlo con preguntas.

Él la miro y le sonrió —Claro.