Cap 19

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—Ayel tú eres la llave para liberar a Kalis. El Ónix está dentro de ti...

Ayel negó —No puedo creer esa tontería. Los atlantes ya no existen...

Devora suspiro cansadamente —Querida no sabes nada pero tienes sólo dos opciones: dejar que te mate el dios Atlante para evitar la destrucción total... O... Me dejarás ayudarte.

—¿Cómo? —rio ella sarcásticamente —Porque no confió en ti...

—Si te extraigo tu segunda arte secreta puedo dejarte ir...

—Entonces, muero para salvar a mucha gente o muero para ver morir a mucha gente.

—Kalis es una persona muy comprensiva y si nos ayudas podemos garantizarte que tú y tu familia no sufrirán.

—¿Qué ganan con todo esto? —preguntó Urías

—Kalis nos ha prometido una recompensa si la ayudamos... —sonrió

—¿Realmente crees que les dará lo que quieren si es liberada? —se mofo Urías

—Eso si fuera la Ónix pero no tiene sentido nada de lo que dices...

—Bah, no importa lo que pienses, las pruebas dicen demasiado querida. Así que tienes dos opciones. O me dejas drenar tus poderes para obtener la llave para liberar a Kalis o... —Devora se encogió de hombros indiferente —...Encontraré otra manera.

Ayel sonrió sarcásticamente —Como si fuera a dejarte.

—Oh, es que te guste o no me vas a dejar... —Devora sonrió y luego miro detrás de ella. De la nada un hombre apareció con Alex en brazos.

Los corazones de Ayel y Urías dejaron de latir unos segundos.

—¡Zorra! —siseo Ayel mientras tenso sus cadenas. —Lo tocas y te mato...

—No creo que estés en posición de decir eso.

Ayel trago saliva salvajemente. Devora se acerco a la mesa donde tenia algunas armas. Entre ellas una Phaser.

—Descubrimos algo interesante... —sonríe y toma la Phaser en manos —Cuando un Were Hunter tiene un bebé este hereda los poderes de sus padres en especial de las madres. —mirándolos alza una ceja —¿Probamos si su bebé tiene los poderes de su madre?

La sangre de Ayel y Urías hirvió. Ambos intentaron liberarse de las cadenas.

—Jajajajajajajaajaj ¿Ahora si tienen miedo?

Ayel tenía un nudo en la garganta —No... Le hagas daño... Por favor...

Devora alzo una ceja —Que razonable eres...
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Ágata estaba detrás de los contenedores mirando la escena. Su corazón de contrajo. Ayel y Urías no debían estar ahí. Pero ahí estaban y todo por su culpa.
Debía salvarlos pero no sabía como exactamente.
Mirando las cadenas supo que podía liberarlos si las rompía con la espada que estaba en la mesa. ¿Cómo diablos llegaría Ahí? Sacudiendo la cabeza negó, tenia que llegar. Tomando valor se arrastro por los contenedores y se acerco lo más que podía a la mesa.
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Archeron miraba todo desde un punto estratégico.

—¡Deberíamos Ayudar!

—Calla. —ordenó

—Pero...

—No voy a intervenir hasta que estemos seguros que Ayel no es Kalis.
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Ágata se acerco a la mesa desde la oscuridad mientras miraba a Devora tomar un artefacto raro en manos y caminar hacia Ayel y le dispara con el.
Ayel cae al suelo gritando de dolor. Ágata se contrajo al verla sufrir.

—¡Déjala! —sisea Urías pero no puede soltarse de sus cadenas.

Patrick dejó al bebé en una pequeña jaula y se acerco a Ayel, tomando una esfera de cristal lo apunto a ella y esta se iluminó así como el cuerpo de Ayel.

—¡Ahhhh! —Ayel empezó a sentir como su magia empezaba a desaparecer.
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Ágata aprovechó ese momento para tomar una espada. Pero sin duda está era muy pesada.

¡Oh!

Con cuidado la tomo de la mesa y corrió a esconderse en los contenedores.

Devora rio —¿Duele?

Ayel siseo y se contrajo. Urías no soportaba verle así. De pronto sintió un aroma particular. Mirando por la sala observo detrás de los contenedores. Ágata asomo la
cabeza.

—¡Ágata! —Urías estaba impresionado ¿Cómo había llegado ahí? —¿Puedes oírme?

Ágata escuchó la voz de Urías en su mente. —¡Si!

—¡Debes irte!

—¡No!

—¡Ágata...

—¡Tengo una espada... Los liberaré... Sólo tengo que llegar a ustedes!

Urías suspiro, ¿Por qué le recordaba a alguien?

Devora descargaba la Phaser en Ayel sin compasión.

—¡AAAAAAAAAAAAAAHHHHHHH!

—Ven detrás de los contenedores... —le explico Urías —Luego me lanzaras la espada

Ágata asintió.

Devora miro la esfera de cristal —Trae otra, esa está llena.

Patrick asintió y se dirigió a la mesa a dejarla en una caja. Tomo otra esfera y cuando estaba por quitarse se detuvo.

—¿Qué? —siseo su hermana

—Había una espada en la mesa.

Devora miro en su dirección —¿Una espada?

Ágata llego a donde Urías se encontraba. Era difícil mover esa pesada espada.
Tenia que correr hacia él y dársela.

Devora miro detrás de los contenedores. —Tenemos compañía... —olfateo el aire —¿Sigues viva... Eh?

Ágata sintió su piel erizarse. Diablos

Desapareciendo Devora buscó detrás de los contenedores. —¿Dónde estás? —siseo

Ágata se armo de valor y corrió hacia Urías.

Patrick la tomo del hombro y la arrojó en dirección a Ayel.

—¡Ágata! —gritó Urías

Ella término en la pared más cercana y la espada lejos de su alcance.

Devora rio y apareció junto a Urías
—¿Creíste que era niña podría salvarlos?

Urías gruñó —Deja a mis hijos en paz...

Devora sonrió —Claro, una vez muertos descansaran en paz

Urías forcejeo.

—Para eso falta mucho... —siseo Ayel

Todos la miraron sólo para verla parada delante de ellos sin cadenas.

—¿Q-qué...?

La espada había caído cerca de ella.

Devora siseo —¡Maldita!

Ayel desapareció y apareció delante de Urías para cortar sus cadenas con la espada.
Urías se levanto y masajeo las muñecas. —Gracias...

Ayel asintió —Es hora de devolverles el favor.

Ágata se levanto con pesar y dolor por todo el cuerpo.

—¡Toma a Alex y salgan de aquí! —le pidió Ayel

Ágata asintió.

Unidos... |Trilogía Were Hunter #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora