HILO ROJO 《FARGEXBY》

32

•ALEXBY•

Como no tenia donde dormir, le invité a que volviera a casa conmigo. Al llegar fuimos directo a la habitación y apenas se acostó, terminó dormido casi al segundo. Reí al ver lo rápido que se veía mientras que, como siempre, no tenia sueño, solo que hoy era más interesante pues todavía sentía el alcohol recorrer mis venas.

No le quería despertar así que me fui directo a la cocina. Sin saber que hacer, abri una gaveta y saque una botella de vodka que tenía, agarre un vaso para servirme y me sente en la silla ¿porque lo agarré? No tengo ni idea, pero ante la duda siempre hay que tomar un poco más ¿o así no era?

Segui tomando pero ya no era la borrachera contenta, más bien me la pasaba pensando en que acababa de pasar JODER me estuve riendo y besando con la persona por la cual había llorado una semana entera Y ENCIMA ES MI ALMA GEMELA ¿qué está pasando? Necesito ayuda.

*¿hola?* preguntó del otro lado del teléfono somnoliento.

- vegetta, necesito contarte esto - dije serio pero con una sonrisa en mi rostro mientras intentaba modular lo mejor posible para que me entendiese.

*¿alexby? Tu chaval, que estas ebrio* dijo con un tono de queja cansado *¿veg que pasa?*  se escucho más por lo bajo la voz de rubius, al igual que vegetta, somnoliento.

- esta Rubius, ponme en altavoz necesito contarles - dije ya intentando poner un tono más serio en la llamada, aunque estaba claro que mi entonación no ayudaba a la situación.

*lely la Mona borracha ¿qué pasa?* preguntó ruben dándose a notar en la llamada despertándose casi al segundo al saber que había un chisme.

- ¿el sabe? - pregunte dirigiéndome a vegetta antes de empezar a hablar sobre fargan y su segunda vida como la hermandad. Como contestación solo obtuve un sonido que no se si era de asentimiento o no, pero quería contarles así que no le di mucha importancia.

- bueno, hoy volvió al trabajo y... - así segui contando la historia hasta que pare unos segundos antes de contar sobre el beso.

- estábamos corriendo por la pradera y entonces me caí, o el se cayó, bueno, el caso es que uno cayo sobre el otro y no me acuerdo quién besó el otro, supongo que el me besó porque no tengo tantos huevos para eso - dije sincero sin poder borrar la sonrisa de mi boca mientras rozaba las yemas de mis dedos en las comisura de mis labios.

*¿COMO?* preguntó con la voz elevada y sorprendida rubius *¿porqué no has empezado por ahí? Anda cuenta* se le notaba emocionado.

- pues eso, no se que más contar, estuvimos ahí un rato largo y ahora esta durmiendo en mi habitación ¿qué acabo de hacer? ¿está bien? - pregunte mirando para el pasillo que daba a mi habitación como instinto por estar hablando del chico que dormía allí.

*¿tu estás bien sabiendo que el es de la hermandad?* preguntó vegetta, le dije que si, es decir, hoy estuvimos hablando todo el día de eso, y el hecho de ya saber quién era uno de ellos me tranquilizaba bastante. Un peso menos para mí y esta claro que todos los problemas que la hermandad causaba iban a quedar a cargo de fargan, ya no pienso escuchar otra queja por la puerta de vegetta nunca más.

*pues no hay más que decir, si no tienes ningún problema y realmente le amas, podrán estar juntos y te aseguro que será perfecto* se escuchó el sonido de un beso que seguramente rubius le había dado, además de una pequeña risita.

- ¿Alex? - se escuchó detrás mío lo que causó que me sobresaltara de la silla, mire y era fargan que se había despertado en medio de la madrugada - ostia puta - dije con tono elevado por el susto - se despertó ¿qué hago? - pregunte en un susurro por el teléfono pretendiendo que el chico a 5 metros mío no me escucharía.

*comele el morro* dijo rubius en un tono contento *doblas* había regañado vegetta. Sin pensarlo mucho, y creo que por mi estado de ebriedad, apoye el teléfono en la mesa, me levanté y caminé para darle un beso y eso hice.

Fue corto, y cuando me separé ambos teníamos la misma cara de sorpresa - rubius lo hice - dije elevando la voz para que se escuchara a través del teléfono, ignorando completamente la presencia de fargan.

- ¿rubius que le has dicho? - preguntó fargan pasando de largo el beso que le había dado haciendo que le mirara de forma poco feliz, no se si me entienden.

- alesby, debes dejar de tomar, ven a dormir, chicos gracias por entretenerle pero son las 3 a.m. y mañana trabaja - dijo para luego cortar el teléfono y acompañarme a la habitación.

- no reaccionaste cuando te besé ¿seguimos enojados o como es la cosa? - pregunté cruzando los brazos frente a la cama en forma de disgusto hacia lo que estaba pasando.

- ¿qué dices bobo? No estamos enojados - respondio acercándose a mi para rodearme con sus brazos, juraría que hice todo lo posible para no sonreír pero no soy consciente de lo que hago así que no prometo nada.

- ¿entonces porque seguiste como si nada después de mi beso? - pregunte corriendo mi cara para aparentar que estuviese ofendido, aunque no fingía nada, si estaba ofendido.

- alesby que estuvimos varios minutos besándonos en medio de la nada ¿enserio te molesta mi reacción por un beso que duró menos de un segundo? - dijo soltando una risita.

- ya bueno, que hayas ascendido de puesto no significa que tengas que dejar de trabajar - resople separandome de él para acostarme en la cama. Rió ante mí comentario y se puso arriba mío para luego plantarme un beso devolviéndome la sonrisa - ¿y cuando seré dueño de la compañía? - preguntó sonriente siguiéndome el rollo de las referencias.

- ya te lo eh dicho, tienes que seguir trabajando - respondí sonriéndole a lo que él, como respuesta me volvió a besar.

-  ¿está bien esto? Digo, recién hoy volvimos a hablar ¿y ya me besas? - dije por lo pronto que estaba pasando todo - todo es muy rápido, no me gusta - quejé. Fargan se acomodó apoyándose en su antebrazo para quedarse de costado mirándome.

- ¿quieres seguir enojado? - preguntó soltando una pequeña risilla, a lo que, inútilmente, asentí - vale, entonces estoy enojado contigo - dijo sonriente para darse la vuelta y terminar de espaldas. Le miré sorprendido con una sonrisa y le seguí el juego dándome vuelta al igual que él.

A los pocos minutos de estar callados me rendí y tomé de su hombro para tumbarlo completamente a la cama - ¿me perdonas? - pregunte con una sonrisa sin dientes a lo que el rió y asintió. Extendí mi sonrisa y me apoyé sobre su pecho para terminar dormidos como antes solíamos hacer.

Se que estoy borracho, y no se si recordaré todo esto, pero borracho o no, si lo estoy disfrutando y agradezco a todo lo que pasó para que ahora estemos así.
.
.
.
Wenas!!
Aaa muy soft para mi ser
Espero les haya gustado Z4