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•FARGAN•

Note perfectamente como Jimmy había empujado a Alex hacia mí, y no se porque pero, Jimmy, te lo agradezco. Tenia a Alex encima mío y se le veía sorprendido, yo solo le sonreí y agarré su cintura para no dejarle escaparse - alesby - dije sonriéndole, le miré un segundo hasta que sentí como sus labios tocaban los míos. Estuvimos un largo rato besándonos hasta que nuestras respiraciones nos impidieron continuar.

- ¿qué acaba de pasar? - parece estar confundido, pero también tiene una sonrisa ¿estará arrepentido? - creo que es algo obvio ¿no? - dije por lo bajo intentando pretender que no me arrepentía de absolutamente nada, y es cierto, ¿como arrepentirme de comerme a semejante preciosidad como alesby?

Ambos nos levantamos y sacudimos el pasto y tierra que teníamos entre nuestras ropas. Aún Jimmy seguía ahí siendo un gran espectador de ese beso, yo solo le sonreí y guiñe el ojo en forma de agradecimiento por ese pequeño empujón que había dado.

- vale em... tengo que irme - alesby se sacudió rápidamente y se fue dentro de la casa para encerrarse en el baño, lo vi sonrojado pero el hecho de que haya huido hace que mis inseguridades aparezcan por doquier. Nunca antes había estado con un hombre, esto es completamente nuevo para mí, pero se que si es por alesby estoy dispuesto a todo.

- Jimmy ¿qué hice mal? - pregunte cabizbajo a la mascota de Alex que aún miraba todo lo sucedido. El se acercó a mí y comenzó a frotar su cabeza en mis piernas por lo que yo me agaché para poder acariciarle también.

Ambos comenzamos a caminar para entrar en la casa, allí le di de comer y continué con mis malos pensamientos creyendome un idiota por haber querido besar a mi mejor amigo, pero coño, yo le agarré de la cintura pero el fue quien se me lanzó a besarme ¿porque se arrepiente de aquello?

Pronto escuché el cerrojo de una puerta, alesby salió. Me pare rápidamente de la silla en donde estaba sentado y me quede mirando hasta el lugar en donde el baño se encontraba. Pero nadie apareció, en donde estaba no podía visualizar el baño, así que no pude ver si salió o se quedó en ese lugar.

Me preparé algo de comer con alguna esperanza de que el también viniese, pero no fue así. Estuve un largo rato solo pensando, sin hacer absolutamente nada. Ya eran casi las 2:00 a.m. por lo que me fui a la habitación donde juntos dormíamos. Al entrar el ya se encontraba dormido, o al menos eso vi yo.

Me acerqué lentamente y con cuidado me metí en la cama, aunque me puse lo más separado de el posible, no por mi, sino por el, y es que si fuese por mi ya estaría abrazandole por detrás. Aunque no quería hacerle sentir más incómodo de lo que ya parecía. Antes de dormirme pude sentir como una pequeña lágrima caía de mis ojos para terminar cayendo en la almohada en la que me apoyaba.

Me desperté boca arriba y sentí como algo estaba apoyado sobre mi. Al mirar noté como alex tenia su cabeza apoyada en mi pecho y uno de sus brazos rodeaba mi cintura - joder alesby, ¿qué quieres de mí? - dije ya estresado por no poder entender sus intenciones, es decir, tampoco tengo claras las mías, pero vamos a ver, si ya nos hemos besado dos veces y andamos coqueteando todos los días, algún pensamiento claro debe de haber ¿no?

Me levanté lo más despacio posible moviendo a Alex para que este no se despierte y pueda seguir con lo suyo, me quede un pequeño rato mirándole dormir tan tierno y hermoso - tu si que me la complicas - dije soltando una pequeña risa sabiendo que no me escucharía por estar dormido.

HILO ROJO  《FARGEXBY》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora