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•FARGAN•

Ambos estábamos en la cocina, sin decir nada, solo intentando desviar nuestras miradas para no tener que vernos - alesby - me atreví a romper ese incómodo silencio que se adueñaba del lugar.

- ¿porque no me dejaste aceptar la oferta de rubius? - estaba confundido, por fin dejaría de molestarle y tendría una casa para mí solo.

- oh, es que llevamos como casi un mes viviendo juntos y aún no hemos tenido ningún problema - dijo tratando de parecer indiferente evitando el contacto visual - ¿de veras quieres irte? - pregunto cabizbajo.

- alesby ¿cómo crees? - le sonreí - pero no quiero molestar más de lo que ya hago - es cierto, a pesar de ayudarle tengo que aceptar que no es mi casa y no vivimos juntos, solo me ayuda.

- vale, tengo una idea - se levantó y acercó a mi - en dos semanas es San Valentín, quédate hasta que pase y luego te lo piensas ¿vale? - parecía estar suplicando, como sabe que esa carita me puede, ademas dos semanas no son mucho ¿no?

- vale, me parece bien - supongo que ahora toca aprovechar al máximo los pocos días que me quedan viviendo con el - ¿sabes algo de que pasara? Digo, me entere de que merlon nos tiene algo preparado -

- no se muy bien, la verdad, luzu me dijo que quería que hagamos algo, como una misión - dijo sin mostrar mucho interés.

- ¿sabes sobre qué? - pregunte intentando anticipar que pasaria- solo se que es algo del hilo rojo - esta vez parecía estar más emocionado, es increíble cuanto le gusta esa leyenda.

Estuvimos charlando un largo rato hasta que el celular de Alex sonó, este contestó y se le notaba bastante confuso cuando hablaba. Después de cortar me miró como si estuviese pensando - ¿quién era? - pregunte interesado en saber.

- vegetta, nos invitó a cenar a su casa, dijo que tenia algo para decirnos - vegetta nunca nos invita a su casa a menos de que sea algo muy importante.

- ¿qué crees que sea? - ¿qué es tan importante como para que triple 7 quiera invitarnos a su casa? Siempre que vamos todos juntos suele ser porque nos auto invitamos sino creo que nunca nos hubiese dejado ir así porque si.

- no tengo ni puta idea, pero debe de ser importante, se le notaba nervioso y feliz a la vez - dijo indiferente mientras caminaba a la habitación.

- vente que nos tenemos que cambiar -  camine detrás de el mientras seguía imaginándome con que nos encontraríamos al llegar a la isla.

No tardamos mucho en prepararnos, nos habíamos bañado cuando nos despertamos, yo me cambié en el baño y Alex en la habitación. Al terminar, le dejé comida a Jimmy y juntos salimos encaminados a la casa de vegetta.

Mientras caminábamos íbamos charlando y bromeando, aunque también se nos escapaba algún que otro coqueteo, y por primera vez no se si era en broma o de verdad.

Tocamos la puerta pocas veces hasta que rubius nos permitió la entrada. Al entrar a la mansión todos nuestros amigos se encontraban en la sala mirando bastante nerviosos a alesby, como si estuviesen ¿asustados? No se, no entiendo absolutamente nada.

- ¿buenas? - alesby les saludo bastante confundido al igual que yo, ninguno de los dos entendía tanto nerviosismo y suspenso, creo recordar que nunca antes había pasado algo igual.

- Alex, siéntate - luzu se levantó del sofá y se acercó a alesby para acompañarlo a su asiento, este solo accedió con una sonrisa para pretender que todo parecía normal, aunque claramente hoy no era el caso.

- ¿me pueden decir que cojones está pasando? - ya se le notaba bastante frustrado y enfadado por no entender nada. Todos se quedaron en un muy incómodo silencio hasta que vegetta decidió hablar.

HILO ROJO  《FARGEXBY》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora