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•ALEXBY•

Tome la manta que tenía rodeandome y salí de la habitación, no quería estar ahí. Me encerré en el baño, lo primero que se me pasó por la cabeza fue bañarme, me sentía sucio, manchado. No se de que, solo no podía soportar esa sensación de suciedad en mi. Me terminé de sacar la ropa que me quedaba lentamente, no quise ni mirarme en el espejo, sentía odio hacia mi más que por staxx, odio por haber dejado que eso pasase, por dejarle tenerme sin mi consentimiento.

Me metí bajo el agua caliente, pasé varios minutos debajo del agua. No me movía, no hacía nada, solo sentía las gotas de agua caer sobre mi, sintiendo escalofríos cada vez que staxx se me cruzaba por la mente. Horas pasaron y todavía seguia en la ducha, me había sentado en el piso, hecho una bolita mientras disfrutaba del estar a solas con el agua cayendo sobre mi.

Escuche como habían tocado la puerta, era fargan que me pedía que por favor saliese, claramente el no entiende ni la mitad de lo que siento. No respondi, no dije nada, me levanté un segundo para tomar la manta que tenia y volví a meterme a la ducha tapado hasta el cuello. Posé mi cabeza sobre mis rodillas - alesby, voy a entrar - dijo para después escuchar el sonido del picaporte, estaba adentro, sin embargo, no se porque, no reaccioné, no hice nada, solo me quedé callado.

- voy a correr la cortina ¿vale? - me avisaba cada movimiento que iba a hacer. Estuve en la misma posición cuando fargan me miró, ahí estaba yo, nuevamente vulnerable, solo que esta vez no intentaba hacer nada, ya parecía que no podía sentir nada.

- Alex - dijo por lo bajo con un tono de preocupación. Antes de acercarse a mi, cerró el agua y tomó una toalla, con ella me tapo y quito la manta mojada que antes me cubría. me ayudó a levantarme y sin decir nada me rodeó con un brazo mientras caminábamos fuera del baño para ir a la habitación. Antes de entrar me detuve, no quería entrar, no pensaba entrar. Mire a fargan con miedo y al instante entendió que me pasaba. Me llevo a la sala y volvió a la habitación en busca de ropa para mi.

Me la dejó en el sillón y me ayudó a cambiarme, en cualquier otro momento hubiese dicho que no, pero ahora ya no me importaba nada, solo me había puesto el calzón azul antes de que se me acercase para vestirme. Ya cambiado nos sentamos en el sofá y nos quedamos juntos unos minutos. Callados, no se si a él le incomodaba, pero yo me sentía tan bien junto a el, tan confiado, tan seguro.

Se paró pero le agarré del brazo para que no se fuese, me miró con una sonrisa ladeada - voy a traerte algo de comer y vuelvo - me dio un pequeño beso en la mejilla y se encaminó a la cocina.

Volvió con dos platos, aunque fue innecesario ya que yo no pensaba comer, no quería y tampoco tenia ganas. Me quedé en silencio todo el día a pesar de ver los incontables intentos de fargan para distraerme y sacarme conversación.

- y... ¿qué sabes del hilo rojo? - fije mi mirada en el al escuchar su pregunta, se perfectamente que el no cree en eso, y el hecho de que me hable de eso solo porque sabe que a mi si me gusta es increíble, le sonreí sabiendo las intenciones que tenia, hacia todo lo posible por querer escucharme o distraerme, incluso si eso le costaba hablar de algo que no le gustaba.

Una pequeña lágrima cayó por mi mejilla mientras le miraba sonriente, el apoyo su mano en mi mejilla y mientras me acariciaba se aseguró de quitar esa lágrima. Sin pensarlo me lancé sobre su pecho y me acurruque en el, ocultando mi rostro para que no me viese. De alguna manera el hacia que me sintiese tan bien. Le rodeé con mis brazos para poder abrazarle, el correspondio el agarre y pasaba una de sus manos entre mis cabellos mientras que la otra me rodeaba la cintura.

- gracias fargan - me atrevi a decir aún escondido en su pecho, sin saber como, me sentía tan seguro junto a el, bueno, si se, y es porque así es el, te conoce y es tan detallista que es imposible no quererle, es alguien quien entendía perfectamente lo que alguna vez te había hecho mal que se aseguraba al instante de poder cambiarlo y no volver a repetir. Alguien quien a pesar de cualquier circunstancia hacia lo posible para poder hacerte sonreír y distraerte del mal rato. Alguien... simplemente perfecto.

- nada malo te pasará, no si estoy yo presente - me susurró haciendo que otra pequeña lágrima se me cayese. Alcé mi cabeza hacia arriba para poder verle - ¿me lo prometes? - pregunté mientras trataba de secar mis lágrimas.

- te lo prometo - afirmó con una gran sonrisa, tome uno de sus brazos e hice que me abrazara, al instante entendió que si quería de su tacto, que le necesitaba, tanto a el como a sus abrazos. Nos quedamos en esa posición durante un largo rato hasta que ambos nos quedamos dormidos.

Me levanté bastante cansado por la mañana ya que en la madrugada me había despertado varias veces por culpa de las pesadillas pero pude soportarlo. Mire a mi al rededor y estaba todo exactamente igual a la noche anterior. Fargan a mi lado abrazándome mientras dormía.

Me levanté lo más cuidadoso posible para no despertarle y tome una manta que había para taparme completamente. Fui a la cocina y me quedé un rato posado en la mesada mientras tomaba un vaso de agua. Luego de un rato el teléfono sonó por lo que fui a cogerlo.

- ¿si? - me estaba llamando un compañero del trabajo. Me saludó y preguntó como me sentía, lo normal supongo, tampoco puedo decirle mucho, ni yo se como me siento. Respondi tranquilo mientras esperaba a que me diera la razón por la cual llamaba. Luego de escucharle me quedé completamente quieto, nuevamente volvían los recuerdos y sensaciones de la última vez. Deje caer el teléfono al suelo haciendo que hiciese un fuerte ruido. Fargan se levantó preocupado y se me quedó mirando mientras se acercaba lentamente.

- alesby ¿qué ah pasado? - preguntó tomándome de las manos, sin embargo al sentir el contacto de el me alejé rápidamente, no porque fuese el, sino por esa maldita sensación de sentirme sucio y débil, de sentirme manipulable y accesible.

Me quedé unos pocos segundos pensando antes de comenzar a hablar - quieren que vaya a la comisaría para testificar contra... - no pude terminar de hablar, no me salían las palabras para seguir, no podía ni siquiera decir su nombre - tengo que ir a verle - dije por lo bajo mientras mi respiración se aceleraba.
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Wenas!!
Capítulo 15!!!!
Espero les haya gustado Z4
Nos leemos luego ❤

HILO ROJO  《FARGEXBY》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora