HILO ROJO 《FARGEXBY》

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•ALEXBY•

Fargan comenzó a asustarse y sin saber que hacer comenzó a dar vueltas por el lugar. Se me acercó y lentamente comenzó a pasar sus brazos a mi alrededor. Deje que lo hiciera y terminó abrazándome.

- fargan, tengo miedo - no correspondi al abrazo, solo me quede con mis brazos junto a mi cuerpo, dejando que fargan me abrazara mientras yo solo me quedaba quieto.

- vamos juntos ¿te parece? - me miro con una pequeña sonrisa que yo también le di. Le abracé y me separé al instante. Lo deje solo en la cocina mientras el se cocinaba algo y me fui al baño. Mientras me acercaba logré ver la habitación y un fuerte escalofrío se apoderó de mi cuerpo. Cada vez que veía ese lugar sentía mis manos temblar y como me agitaba más y mas con tan solo pensar en lo que pasó.

Entre al baño y sin saber que hacer comence a mirarme al espejo, al ver mi rostro hice un gran gesto de repulsión y odio hacia mi mismo. Me odiaba, me daba asco verme, siendo tan inútil de haber dejado que me tocasen como si fuese un puto juguete. Tape el espejo con una toalla para no tener que verme de vuelta y me metí a la ducha. Sin darme cuenta no me había descambiado, solo había tirado la manta que me rodeaba. Igualmente no me importaba, estar debajo del agua me hacía sentir tan cómodo y tranquilo, y mucho más sabiendo que estaba vestido.

Sin embargo odiaba la ropa mojada así que comencé a sacarme la remera y así con toda la ropa. Mientras lo hacia vi una pequeña marca en mi abdomen. Como un círculo muy deformado de un color entre morado y rojizo. Comence a inspeccionar que cojones tenia y me di cuenta al instante que me había dejado una marca la otra vez, sin parar de mirarla comence a temblar exageradamente, de alguna manera pude volver a sentir su tacto en mi, los movimientos, los besos, todo. Todo volvía a repetirse nuevamente.

Con desesperación de querer quitarme esa mancha agarre una esponja de baño que había y comencé a restregarmela en donde estaba la marca. Estuve varios minutos pasando la áspera esponja con bastante fuerza pretendiendo que después no estuviese la marca. Volvi a ver mi abdomen y noté como la mancha no se iba, pero si estaba siendo cubierta por los pequeños arañazos que me había hecho con la esponja.

Mi mejor plan fue seguir y seguir hasta que al menos yo no pudiese notarlo a simple vista. Ahora ya no era esa marca horrible, ahora solo son varios Cortes que pronto serían cicatrices que la cubrirían. Comence a buscar por mi cuerpo alguna otra marca, aunque gracias a Dios no tenia ninguna, o la menos yo no vi ninguna. Sin embargo la sensación a suciedad persistía por lo que mi primer instinto fue pasarme la esponja por el cuerpo entero.

Salí de la ducha algo adolorido, principalmente por el abdomen ya que los Cortes ardían un poco, luego no eran más que simples arañazos que a los días se irían. Me tapé completamente con la toalla, esta vez nadie vería mi cuerpo, no dejaría que nadie me viese. Estaba a punto de salir hasta que recordé que tendría que ir a mi habitación a por ropa.

Me quedé unos pocos segundos quieto hasta que escuché a fargan a través de la puerta - Alex, te traje algo de ropa - es increíble ¿cómo hace para saber que necesito? Abrí un poco la puerta y acepté la ropa que me había traído. Volvi a encerrarme y me cambie lentamente.

Cuando salí me quede callado todo el tiempo, no sabia que decir, que hacer. Fargan me pidió que comiera algo pero no tenia hambre ni la necesidad de comer. Luego de varios minutos decidimos salir. Íbamos a la comisaría, iba a ver a staxx.

Llegue y lo primero que vi fue la cárcel que se encontraba a la vista de todo el pueblo, sin embargo no había nadie ahí ¿dónde está? Al no poder encontrarle comencé a ponerme bastante nervioso - tranquilo - insistió fargan que apoyo sus manos en mis hombros para que me calmara, lo cual resultó bien.