HILO ROJO 《FARGEXBY》

25

•FARGAN•

- alesby a comer - grite desde la cocina para que venga. No era la gran cosa la comida, pero después del susto que se había pegado en el viaje no se me ocurría otra cosa para ponerlo contentillo. Bueno, en realidad sí, supongo que no podía faltar un poco de vinito para darle un toque más especial al momento.

- fargan - saludo Alex que salía del baño todo mojado con la toalla rodeando su cintura - me cambió y voy - aviso mientras se dirigía a la habitación - vamos que no hace falta pero si así lo quieres - dije con una sonrisa soltando una pequeña risa al final, me encantaba coquetearle de broma para ponerle nerviosete.

- ya quisieras - gritó acompañado de una risa desde la habitación, resople sonriente y termine de preparar la mesa para que pudiésemos comer a gusto. Me apoye en la mesa mientras tomaba el sacacorchos para destapar el vino, no era para nada elegante ni parecido, pero anda que no molaba.

Oí la puerta y me asomé a ver como salía de la habitación, sonreí al verle con mi buzo puesto, siempre que podía lo agarraba y se lo ponía, ya parecía ser más suyo que mío.

- ya no me la devolverás, ¿cierto? - pregunte mientras le invitaba a tomar asiento en la mesa, el solo miró el buzo con una sonrisa y se sentó. Al verle se podía notar como parecía estar algo cabizbajo, pero no triste, se cuando lo esta y hoy no es el caso, diría que tal vez ¿dubitativo? No se, pero su seriedad llega a poder intimidarme a veces.

- fargan - dijo mi nombre en voz baja para llamar mi atención, le miró algo temeroso por no poder prevenir lo que diría o haría, no conteste, solo asentí intentando dar a entender que le prestaba atención - ¿me quieres? - preguntó mientras pasaba su dedo por el bordillo de la copa sin mirarme en ningún momento.

Suspire aliviado al escuchar la estupida pregunta de su parte, le miré con una sonrisa apoyando mis codos en la mesa juntando mis manos, tarde pocos segundos pensando en cómo responderle - ¿tu estas tonto? - dije seco aún con una sonrisa en mi rostro - claro que te quiero, te quiero muchísimo - dije moviendo la cabeza en el aire intentando imaginarme si había algún límite para el amor que le tenia a la personita que tenia en frente.

- pero... ¿qué es querer? - pregunto aún serio y tímido. Me le quede mirando perdido en su mirada pensando en cuál sería la respuesta ¿ahora que le pasa? ¿Se levantó con ganas de ser filósofo o qué?

Suspire antes de responderle - pues, querer es, por ejemplo, saber que siempre tomas mi sudadera de la habitación y, sin embargo, dejarla en el mismo lugar de siempre sabiendo cuanto te gusta - dije honesto con una pequeña sonrisa mientras veía como el también formaba tímidamente una.

- y vamos, que prácticamente vivimos juntos, ¿te parece suficiente o sigo? - pregunte dándole un sorbo a mi copa mientras le miraba de reojo.

- ¿me la dejas a propósito? Vamos, como lo digas dos veces seré yo quien la esconda para que ni la veas - dijo sonriente mientras acariciaba la manga del buzo. Me le quede mirando pensando que podría responder e instintivamente sonreí - vale, en ese caso me veré obligado a quitártela cuando la tengas puesta - no voy a mentir, si tenia muchas ganas de decirlo, y la verdad es que las copas que me tomé me ayudan a soltar alguna que otra cosa.

- te veo muy juguetón - dijo mientras se levantaba para ir a la mesada a hacer quien sabe que, reí inútilmente como si fuese un completo idiota, un idiota ebrio capaz - puede ser - dije riendo levantándome para ir a la mesada justo en frente de él, ahora solo pocos centímetros acompañados de cuarzo nos separaba - ¿hay algo de malo en eso? - pregunte mientras le miraba fijamente con una sonrisa ladeada.

- mmm por ahora no, pero dependiendo lo que pase vere que tan malo puede ser - dijo sonriente mientras me miraba haciendo un gesto de burla, le miré actuando ofendido poniendo una mano en mi pecho, resople y me di la vuelta para ir a la habitación - así eres, en fin, tu te lo pierdes cariño - dije levantando una mano para dar el adiós.

- pero ¿a dónde vas? - preguntó dando varios pasos hacia mí como si fuese a seguirme, le miré de reojo con una sonrisa - a la cama que es de noche, pero ojo, no digo que sea tarde - reí y seguí con mi camino para terminar en la habitación esperando a que llegase.

Me tire de boca a la cama y me di vuelta rápido para quedar mirando al techo completamente extendido. Al rato oí la puerta abrirse, sin embargo seguí en la misma posición sin inmutarme. Escuche como se sacaba las zapatillas y se acercaba al borde de la cama. Agachado se acercó a mí quedando con sus manos entre mi rostro.

- na, muy tarde - resople sin dirigirle la mirada aunque sabia como hacia mi tonta sonrisa embobada al notar en que posición estaba. Rió por lo bajo y acercó su rostro para dejar un beso en mi mejilla, se separó y quedamos a pocos centímetros entre su rostro y el mío, me sonrió y se separó para acostarse a un lado mío apoyando su cabeza sobre mi hombro.

- me alegra que estés vivo - dijo por lo bajo recordando lo que hace tan solo dos días habíamos pasado - joder, es el mejor cumplido que me han hecho hasta ahora - dije en broma soltando una pequeña risa.

Resopló por mi respuesta - cállate y abrázame de una vez - dijo mientras se acomodaba para quedar junto a mi esperando a que lo rodeace con mis brazos. Sin dudarlo mucho le obedecí y terminamos dormidos como era costumbre desde que vivimos juntos.

...

Me desperté en la misma posición en la que me había dormido horas atrás. Sin embargo, Alex no estaba en la cama, no estaba en la habitación. Me estire en la cama y me levante somnoliento y camine a la sala donde, como era de esperarse, estaría Alex.

- ¿quieres ir a desayunar al pueblo? - preguntó emocionado levantándose del sofá haciendo que Jimmy se despertase - no puedo, me juntaré con los chicos - respondi dándole el gran beso de los buenos días en la mejilla.

- ¿chicos? ¿Puedo preguntar quienes? - pregunto curioso mientras se acercaba a Jimmy para acariciarle.

- los de la otra vez, willy, rubius y mangel - dije sonriente acompañandole con Jimmy - últimamente se juntan mucho, más les vale no estar tramando nada, que aunque no lo creas sigo siendo policía- dijo soltando un risa.

- tranquilo, que yo también lo soy - dije sonriendo levantándome y dándole la mano a Alex para que hiciese lo mismo. Me fui a la habitación para cambiarme y al salir ahí seguia el acariciando al pequeño, no tan pequeño monstruo que tenia de mascota.

- bueno, nos vemos más tarde si te parece - dije sonriente, el solo asintió con una sonrisa y le saludé para terminar yéndome a mi pequeña reunión con los chicos.
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Wenas!!!
Capítulo 25!!
Nada para decir :)
Espero les haya gustado Z4
Nos leemos luego ❤