Demonios de un Alma atormentada

Sentimientos a Flote Parte 2

Llegaron al estacionamiento del trabajo de Diro, descendieron del auto y tomados de las manos, emprendieron el camino hacia la cafetería, el corazón del mayor latía muy fuerte, se sentía en un sueño, las decisiones que tomo en los últimos días lo habían llevado a ese momento, trato de no ser tan analítico y dejarse llevar por el sentimiento que le embargaba, aunque si, debía de saber a donde se dirigía la relación, con ello en mente llegaron a la cafetería, ordenaron lo que querían para cenar y fue el mayor quien empezó la platica.

-Minako, que te gusta de mi? quiero decir, que fue lo que hizo que voltearas a verme? (el mayor no se consideraba un mal partido, pero en realidad no había tenido suerte con las mujeres).

-Cuando te vi por primera vez, en ese gimnasio , me encanto lo que vi, ejercitándote como si no hubiera un mañana, tratando de acabar tu rutina de abdominales. ERA EN SERIO LO QUE DECIA? la nipona soltó una risita.. me gusto la determinación que vi en tu mirada, (el mayor no se había percatado de ella ni de sus compañeros hasta que acabo con su rutina, lo cual le sorprendió), -Entonces, cuando sentí tu mirada y voltee, y te pusiste rojo cual tomate, supe que tenia que conocerte. El mayor estaba atento a la conversación ... -Y, al salir de ahí, "accidentalmente" mis compañeros te cayeron encima. -Oh! entonces ese lindo y accidentado encuentro casual, tu lo provocaste? -Si, disculpa si no fue la mejor forma, pero en  ese momento es todo lo que se me ocurrió, aunque he de decir que mis compañeros estaban nerviosos, pensaban que eras cinta negra en karate o algo así. -Yo? no se de donde sacaron esa idea, en realidad tenia una semana de ir al gimnasio, te voy a ser sincero, y espero no te decepciones... la nipona quedo con mirada de interrogación -No me gusta hacer ejercicio, simplemente empecé a ir porque necesitaba un cambio de rutina, quería hacer otras actividades, conocer gente -Y me conociste a mi, dijo la nipona acercando su rostro al mayor, -Si, te conocí, tomando su barbilla y dándole un tierno beso en los labios, y antes de que ella hiciera algo mas, el mayor se separo un poco y tomando sus manos, hizo la pregunta que lo definiría todo -Minako? suspiró -Que esperas de esto? Que... que esperas de mi? 

La nipona no se esperaba la pregunta, ella era una enamoradiza de primera, y  sus "victimas" la procuraban de acuerdo a lo que ella pedía, aunque ninguno había sido tan caballero con ella, en realidad, solo eran relaciones casuales sin llegar a mas que abrazos y apasionados besos, que a ella le divertían y quedaban como buenas anécdotas. -Que quieres decir Diro? -De acuerdo, se sincero el mayor, -Yo no soy de relaciones casuales, nunca he visto a la mujer como algo que se ocupa un rato y luego se deja , o estar con alguien por diversión, yo... al recordar lo que tantos años atrás sintió una punzada en su pecho... si lo que buscas es eso, lo siento... no soy la persona que buscas.

Se hizo un silencio incomodo, en realidad la nipona no buscaba algo mas allá, ya que se iría en 2 semanas, solo divertirse como siempre lo había hecho, pero, al ver la apagada mirada del mayor no pudo dejar de preguntarse si en realidad él esperaba algo mas.  -Diro, tu me gustas, pero sabes que me voy en 2 semanas, no pretendo que te enamores de mi, solo vive el aquí y el ahora, diciendo esto la nipona se aproximo al mayor, para darle un beso, pero este volteo la cara y se alejo un poco. -Sabes? , sin voltear a verla, -Hace un tiempo alguien me dijo lo mismo, y no salió nada bien, desde entonces he estado solo, te parecerá cursi o tonto, pero... tengo ganas de enamorarme, no busco algo casual, sino algo duradero, discúlpame si en algún momento te hice pensar lo contrario (se iba en 2 semanas, era obvio que no buscaba algo duradero). -No, discúlpame tu a mi, creo que debí haber sido clara desde un inicio, dijo apenada... - Pero, podemos ser amigos no? además tu dijiste que querías un cambio en tu rutina, y por algo nos conocimos, porque no se tu, pero yo creo que a la gente la conoces por alguna razón. -Ser amigos? el mayor quedo pensativo - Te molesta si lo pienso? no me lo tomes a mal, han sido muchas emociones en tan poco tiempo, solo... solo debo de aclarar mi mente, de acuerdo? la nipona solo asintió, -Puedo abrazarte? -Si... y así el mayor recibió el cálido abrazo de la nipona, que, de alguna manera lo reconforto, el mayor dio un suspiro y se separo de ella. -Se esta haciendo tarde, es mejor que nos vayamos, el mayor pago la cuenta y salieron del lugar, pero, no iba a dejar de ser caballeroso, así que puso su brazo para que la nipona lo tomara y se fueron hacia el auto del mayor, subieron si hacer alguna otra cosa y fue a dejar a la nipona a la Embajada.  

-Minako, te agradezco la velada, y que hayas sido sincera. -Volveré a verte? - Si, dijo el mayor sacando un papel de su chaqueta, -Ya compre mi boleto para la presentación, la menor salto a abrazar a Diro, -Es una promesa, el mayor, separándose un poco de ella, asintió. - Descansa, y viendo como la nipona entraba a la Embajada, emprendió el viaje de regreso, triste porque no se había concretado de nueva cuenta el amor, pero feliz de que, de alguna forma, ella lo quisiera en su vida... quien sabe, solo el tiempo dirá, tal vez el siguiente "encuentro casual" sea el definitivo.