Capitulo 30

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Regrese a mi dormitorio y la intriga sobre la carta me consumía hasta los huesos, no quería abrirla, no me sentía sola, de echo nunca me había sentido más querida en toda mi vida.
Decidí dejar la carta para otra ocasión, y dormí hasta que dieron las siete de la mañana y me desperté para ir a desayunar.
Mientras caminaba con Car me encontré a Calvin.
-- Hola, preciosa, ¿como dormiste?
-- Bien, mejor que nunca.
-- Recuerda que hoy siguen las pruebas, así que recuerda lo que te enseñe, y me dijo tu papá que quería verte después de que acabaras tu prueba.
-- De echo eso es justo lo que iba a hacer después de las pruebas, pero no estaba segura si el quería verme-- admití.
No sentamos a desayunar y moría de hambre así que como mucho para mí gusto.
Salimos de la cafetería y nos dirigimos con Marie.
Estuve sentada en la sala de espera como por una hora en lo que los demás pasaban.
-- Muy bien, solo recuerda que nadie sospecha de ti-- dijo Marie cuando me senté en el sillón y ella inyectaba el suero en mi cuello.
Me quede dormida al poco tiempo y desperté en un cuarto gris.
De repente vi como una cucaracha salía  de las alcantarillas. Al poco tiempo salían mas y mas hasta que al mismo tiempo salían aproximadamente unas cien, y el cuarto se estaba empezado a llenar y caminaban por todo mi cuerpo.
Tenía que hacer algo rápido, así que mira hacia arriba en busca de una respuesta y ahí estaba una rendija que daba a la superficie, con unas agarraderas, solo tenía que saltar y lo hice y me salve de las cucarachas.
Volví a despertar ene el sillón y volteé a ver a Marie.
-- Perfecto, ahora puedes irte, nos vemos luego.
Salí de ahí corriendo para ver a mi padre.

Vuelto a nacerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora