Capitulo 7

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Mientras iba de camino con Car al comedor, empece a pensar en Gabriel. ¿Cómo estaría?, seguro devastado, ¿Me odiaría?, seguro, pero el sabia que yo no era feliz en cordialidad, y se supone que en cordialidad todos eran felices, ahora lo que me preocupa es el entrenamiento, no quiero regresar.

Llegamos al comedor muy rápido, Car me pregunto de mi vida pasada y yo solo daba respuestas cortas y trataba desviar el tema, así que empezamos a hablar de otra cosa, hasta que salió el tema de los iniciados.

-- ¿Como ves a los otros dos transferidos, tienen algo de especial?-- preguntó Car.

-- Ella, una zorra, el, es muy tímido, pero supongo que tiene buen cuerpo-- respondí con un poco de asco en mi cara.

--Bueno, en ese caso que bueno que bueno que somos amigas-- dijo, algo emocionada. -- Claro, si tu quieres-- añadió.

Ahora que lo pienso, creo que ella y yo podemos ser muy buenas amigas.

-- Me encantaría tener una amiga, pero nunca he tenido una amiga, así que se paciente-- dije.

-- La paciencia es mi mas grande virtud-- dijo.

Al cabo de 5 minutos llegamos al comedor. Creo que llegue después de que lo que JPS pidió.

-- Rayos, llegue tarde, JPS ma va matar-- dije.

-- No puede hacerte nada, llegaste a la hora de cenar, aparte, ¿Sabes porque le dicen JPS?-- preguntó.

-- No.

-- Es por Jodidamente Puntual y Sádica, como cualquier erudito, nunca dejas a tu antigua faccion-- dijo.

-- Yo deje cordialidad y no pienso regresar-- dije.

-- Así se habla.

Encontramos una mesa al otro lado de la sala, lo único malo es que estaba Calvin, como harta este tipo.

-- Hola preciosa, ¿me extrañaste?-- preguntó el muy idiota de Calvin.

-- ¿Quieres una patada?, porque si es así te pegare donde mas te duele-- dije

-- Bueno, ya, me callo-- dijo.

-- Así esta mejor.

Nos sentamos y lo primero que que agarre fue un cacho de carne, hasta que vi comida no sabia el hambre que tenía, moría, literal.

-- Creí que los cordiales eran buenos con todos, tu me has dado una visión diferente de ellos-- dijo Calvin.

Luego agarre un enorme pedazo de pastel de chocolate, se veía buenísimo, le di una mordida y me sentí en el paraíso del sabor.

-- En realidad nunca fui cordial, bueno vivía ahí pero nunca me gusto-- dije.

La mesa tuvo un gran silencio incómodo, como por unos 3 minutos.

-- Bueno, lo importante es que ya no estas en cordialidad-- dijo Calvin con una sonrisa coqueta en su rostro.

Me sorprendí a mi misma ver la sonrisa con un poco de curiosidad, luego me di cuenta y aparte la mirada con la cara roja de vergüenza. Voltee a ver a mi comida con mucho detenimiento y empece a pensar en cualquier tontería, hasta que una voz me saco de mis pensamientos.

-- Iniciados, párense-- dijo un hombre alto, delgado, musculoso y como de unos 26 años.

Todos los iniciados nos paramos.

-- Nosotros creemos en actos ordinarios de valentía y el coraje que lleva una persona a levantarse ante otra, respeten eso y serán bienvenidos en osadía.

Entonces todos empezaron a azotar tazas y luego entre varios me cargaron, me sentía verdaderamente feliz, de un humor muy bueno y volteo a ver a los demás y se veían increíblemente divertidos, al igual que yo, era increíble como el hecho de estar lejos de casa me hacia extrañar a mi madre pero a la vez sentirme feliz.

Entonces empecé a ver las cabezas de lo que me estaban cargando y jure ver la mata del cabello del mismo color del de mi padre, color rojo, pero lo mas probable es que era solamente la cabeza de alguien que se cortaba el cabello igual que mi padre, eso no es nada raro, mi padre está muerto, yo fui a su funeral. Me empece a entristecer por el recuerdo de su mente y luego toda la euforia se fue de pronto.

Me bajaron a los pocos minutos y la tristeza en mi rostro seguía, Calvin se dio cuenta, así que intentó acercarse a mi pero yo salí corriendo del comedor intentando de no derramar ninguna lagrima.

Vuelto a nacerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora