Vuelto a nacer

Capitulo 11

La aguja para hacer el tatuaje dolía mientras trazaba la línea del contorno de la serpiente en mi espalda.
Decidimos Car y yo ir a hacernos un tatuaje así que después del entrenamiento, ella se hizo una rosa en el antebrazo y yo una serpiente en la espalda, sube desde la espalda baja hasta en cuello.
Decidí hacerme una serpiente en honor a mi padre, para estar cerca de el y tenerlo en mi piel por el resto de mi vida.
- Bonita espalda preciosa- maldito Calvin, ¿que hace aquí?
- Solo porque me estoy haciendo un tatuaje y quiero que quede bien, pero sino créeme que tendrías un ojo morado- no era broma.
- Seguro preciosa, pero será mejor que te quedes ahí para que no quede chueco el tatuaje- solo lo voy a ignorar.
- Bien preciosa, me tengo que ir, pero nos vemos al rato, para la cena- lo seguí ignorando y seguramente se fue.
Al cabo de probablemente una hora y media salí de de donde hacen los tatuajes y me dirigí al comedor para cenar.
Encontré a Car en una mesa con personas que yo no conocía así que me senté con ella y por suerte Calvin no estaba ahí.
- Por fin saliste de ahí, me dejaste sola por ese tatuaje que de seguro quedo increíble, pero estuve toda la tarde con Calvin preguntando por ti, ¿sabes lo incomodo que eso?- pregunto.
- ¿Pregunto por mi?, ¿Qué preguntó?
- Algo sobre la serpiente que tienes en la espalda, si tenias novio, cosas así, pero tengo que advertirte, así es como te atrapa.
- No caeré en las garras de Calvin, para empezar me cae mal y me molesta no diciendo mi nombre- no se si de verdad ma caiga mal Calvin, pero me molesta que me diga preciosa.
Calvin se sentó en la banca enfrente de mi.
- Es en serio, es como si lo invocáramos- dijo Car.
- ¿A caso hablaban de mi?- dijo en tono coqueto.
- La verdad es que si, pero ni te emociones, no eran cosas buenas- dije indiferente.
- Mientras este en su cabeza mi trabajo esta completo- dijo feliz de si mismo, yo solo rodé los ojos.
El resto de la cena Calvin estuvo haciendo sus comentarios.
Hasta que me pare de la mesa y me fui, no soportaba mas a Calvin.
Camine hasta salir del comedor y cuando salí choque con alguien, un hombre, pero su voz era muy conocida, como la de mi padre.
- Lo siento- dije levantando la mirada hacia el señor.
-¿Papá?- pregunte horrorizada, el señor con quien choque es mi padre, incluso concuerda con la edad que tendría sino estuviera muerto, ese cabello rojo, los ojos marrones, la forma de la cara, la altura, su composición física, todo era idéntico a mi padre.
- No, me confundes con alguien mas- incluso la voz es igual, pero lo único que me detenía en ir abrazarlo y llorar con todas mis ganas sobre su hombro es el simple echo que mi padre está muerto.
- Perdon, debí confundirlo, me tengo que ir- y fui directamente a conseguir una botella de whisky.
Al cabo de una media hora estaba en una esquina bebiendo y borracha, pero por al menos por un momento el dolor de creer ver a mi padre y recordar el echo de que esta muerto se apago y me quede dormida.
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2/5