Vuelto a nacer

Capítulo 37

Cam 

Estábamos corriendo por las vías de tren, llevábamos dos horas escapando de los osados, el tren había sido parado seguramente no querían que alguien saliera de la ciudad. Entonces empecé a pensar en Gabriel, una de las pocas personas que había estado conmigo toda mi vida. Tenía que hablar con el y estaba segura que su facción no estaba lejos. 

– Tengo que hablar con Gabriel, antes de irme tengo que verlo– dije.

– Cam, no podemos ir, seguramente nos han de estar buscando– dijo Calvin. 

– Por favor, tengo que verlo, no puedo irme así como así, creí que podía pero no. 

– Esta bien, vamos a ir, estuve unos años en Verdad y puedo meterte y sacarte, vamos hay que apurarnos– dijo mi papá. 

Seguimos caminando y llegamos a Verdad, donde mi papá y yo entramos mientras Calvin hacia guardia. 

No fue difícil encontrar a Gabriel, estaba sentado en un árbol dibujando en el jardín. 

– Hola Gabriel– dije. 

Se veía sorprendido.

– ¿Qué haces aquí?– pregunto. 

– Tengo que salir de la ciudad, me vengo a despedir.

– ¿Salir?, estas loca, vas a morir. 

– Tengo que intentarlo. 

– Pues suerte– otra persona que me odiaba. 

– Es un bonito dibujo– dije. Estaba dibujando mi cara justo como era antes. 

– No es justo que vengas así de repente, solo vete por favor.

–  Entonces hasta nunca Gabriel, que tengas una buena vida. 

Espere su respuesta pero no emitió palabra alguna. Así que solo di media vuelta y regrese por donde vine. Regrese con Calvin y con mi papá y seguimos nuestro camino por las vías del tren. 

Habíamos caminado casi un día entero ya y apenas habíamos llegado al muro que estaba lleno de guardias. 

– Hay demasiados guardias, nunca vamos a pasar. 

– ¿Quién dijo que vamos a salir por el muro?- dijo Calvin. 

Estaba un poco confundida. 

– Hay un túnel por debajo del muro, por ahí es como los del otro lado pasan y nuestra puerta de escape. 

Calvin explico que no había otra manera y que terminaba por las granjas de cordialidad así que podíamos visitar a mi madre sin ser vistos. 

Caminamos hasta el túnel que estaba escondido entre árboles y empezamos a caminar.