Los días pasaron con una lentitud inquietante; uno tras otro sin dejarnos disfrutar siquiera de ellos, la monotonía comenzó a irritar y a hacer de las suyas, poco a poco la cordura de la tripulación comenzó a desaparecer y la opción de volver aunque nadie la mencionaba sabía que rondaba por sus pensamientos. Ajenos al tiempo y realidad sin darnos cuenta comenzabamos a alejarnos del mar conocido por el hombre para adentrarnos a algo desconocido, algo que ni los mismos señores pirata habían visto. ¿ O si?
Todos los días miraba curiosa a Barbosa. Siempre situado cuál estatua a un lado del timon y con la mirada fija al horizonte. Tan seria y sombría era su mirada que no era sopresa pensar que probablemente tramaba algo pero nadie sabía que. No escuchaba a segundos , solo el marcaba el rumbo del barco y nadie refutaba nada; cosa que molestaba de sobre manera a Will y Adam pero después de las primeras semanas lo superaron y se dedicaron todo el tiempo a decifrar las misteriosas cartas.
Más de una vez me habia preguntado si alguien abordo sabía hacia dónde iríamos o que esperar de aquel lugar al fin de la tierra pero esa duda no lograba ser contestada y solo me alteraba quitándome el sueño por las noches.
La temperatura comenzó a descender poco a poco, enormes glaciares aparecieron y eso fue otra forma de inquietar a todos. No se en que momento mi delgado pantalón y fresca camisa comenzaron a ser insuficientes para cubrirme. Copos de nieve flotaban libres a nuestro alrededor y una fina capa de hielo cayó sobre todos; el cabello, las pestañas, la ropa, la piel, las mesas, los mapas todo estába cubierto y conforme avanzaba más el bote la temperatura descendía de forma brutal.
Actualmente temblaba de frío cubierta por una desgastada manta que olía a ron y suciedad mientras abrazaba a elizabeth, ambas mirabamos los enormes bloques de hielo que pasaban casi rozando el bote absortas en la belleza helada que teníamos en frente. Este paraíso invernal pocas personas tenían el privilegio de verlo y era una fortuna ser yo una de ellas. Una junto a la otra, lizzie y yo intentabamos que el poco calor humano que podíamos tener nos calentará aunque sea unos momentos. Agradecía que aún no anochecía, ya que en ese entonces todo era peor.
Pintel y Ragetti se quejaban en voz alta como todas las mañanas desde que empezó la helada. Maldecian y lloriqueaban por la situación en la que estábamos, no tardó en unirse a ellos Tía Dalma la cual los regaño. El trío comenzó una charla que todos abordo aún perdidos en su mundo escuchaban.
— iré con Will— tartamudee alejándome con dificultad y sintiendo más potente la corriente helada que se filtro por mi ropa cuando salí de la manta. Me estremecí mientras me abrazaba mi misma.
— No tardes— dijo en un inaudible susurro mi hermana. La mire por última vez mientras ella soplaba sus manos intentando entrar en calor y después a paso lento sintiendo mis músculos tensos y dolorosos camine hacia Will.
— nada encaja — escuché a un confundido Will mientras movía las cartas cuando estuve cerca. Las mejillas de Will estaban lastimadas, agrietadas y rosadas por el frío, sus fuertes manos se movían por el mapa revelando en leve temblor causado por el frío.
Me acerque un poco mas aún pasando desapercibida pues Adam, Will y un aliado de Sao Feng miraban con suma atención las cartas.
— Son menos exactas que los mapas modernos — dijo esta vez Adam tiritando y frotando sus gruesas y fuertes manos intentando en vano calentarlas un poco. Lo mire atenta. Las mejillas de Adam al igual que Will estaban lastimadas y su pelo y cejas las cubría una leve capa de hielo. Mi corazón se encogió pues no me gustaba verlo así.
— Pero te guían a más misterios. — interrumpió mis pensamientos el aliado de Sao Feng alzando la voz.
Los tres miraban atentos el mapa girando los muchos círculos que este tenía en busca de algo que pudiera ser una señal. Después de un rato mire asombrada como una frase apareció al centro del mapa después de mover los Círculos.
— "Cae por el borde"— exclamó sorprendido Adam señalando la frase. Todos se enderezaron en sus puestos e inclinaron un poco sus cabezas para mirar más de cerca el mapa.
— " Dos veces"— repitió Adam ahora mirando la frase en la base de las cartas. —" La mañana anochece"— continuo recorriendo con la mirada cada esquina del mapa.
—" Un destello verde"— susurro Will finalmente deteniendo sus manos y miro a Adam confundido. Ambos se dedicaron una mirada de complicidad y luego miraron al otro hombre. Los tres asistieron y se levantaron, Will tomó la delantera con las cartas en mano y paso a mi lado no sin antes acariciar mi brazo en forma de saludo y dedicarme una sonrisa, el otro hombre lo siguió.
Adam ya no teniendo la miraba fija en el mapa, se dió cuenta de mi presencia y sonrió feliz. Aquella sonrisa me aceleró el corazón y me estremecí esta vez no por el frío, suspiré enamorada y la necesidad de sentirlo cerca me abrumó. Cómo leyendo mis pensamientos el abrió sus brazos caminando hacia mi cuál invitación, solté una risa de felicidad y una vez cerca ambos nos fundimos en un abrazo que logro darme calor.
— Hola amor — susurré como niña pequeña con mi rostro enterrado en su pecho y acariciando su espalda con mis manos. Sentí como tembló ante mi toque, un suspiro en mi oído erizo mi piel y sentí como Adam me acercaba mas a el. — ¿Cómo estás?
— Estaba bien pero ahora mejor porque estás tú.— susurro en mi odio, sonreí contra su pecho sabiendo que mis mejillas estarían rojas. Mi corazón latio desenfrenado gozando el toque y las palabras de su dueño. Sentí como posó un beso en mi cabeza y una de sus manos se quedó en mi cintura sosteniendome cerca pero la otra hizo un recorrido delicado y lento por esta hacia mi ombligo, fruncí el ceño confundida mirando a los lados para verificar si alguien más nos veia pero todos estaban en lo suyo. Una vez ahí mi respiración se cortó y mi cuerpo vibró extasiado al mirar como su mano avanzó en una lenta caricia atravesando mi pecho en una línea recta hacia mentón. Su mano elevo mi cabeza para que lo mirara y fue cuándo observé como sus ojos azules tenían un toque oscuro, estos me veían con un brillo al cual estaba familiarizada pero esta vez había algo más.
Ante la caricia mi cuerpo se tensó nervioso pero satisfecho. Un leve suspiro salió de mis labios y Adam sonrió victorioso ante mi reacción. Se acercó y me dió un corto beso.
— Vamos Will debe estar con Barbosa— dijo rompiendo el momento y aún sonriendo me tomo de la mano y tiro de mi hacia dónde estaba Will.
Estupefacta y levemente molesta camine saliendo de mi trance siguiendolo unos cuantos pasos atrás deseando que eso no hubiera terminado.
—Lo quieres interpretar capitán Barbosa— escuche como hablaba con aire burlón y altanero Will entregando las cartas al mencionado.
Barbosa miro estas y despues de analizarlas unos momentos, aún enrrollando el mapa le dedicó una mirada burlona y de autosuficiencia a Will.
— Comentenos si alguna vez a visto un destello verde Maestre Gibss— pregunto Barbosa llamando la atención de Gibbs que estaba cerca de la punta del navío.
Todos lo miramos con atención cuando esté se acercó a nosotros.
— He visto los suficientes. Sucede en raras ocasiones. Cuando se pone el sol un destello verde se dispara al cielo — dijo serio apuntando con su dedo mirando al cielo y seguido nos miro a nosotros. — hay marineros que pasan su vida sin verlo, otros afirman que lo hicieron... pero dicen...
— Que el destello anuncia cuando un alma en el mundo de los muertos vuelve a este.— dijo Pintel emocionado. Su rostro cambio al ver que Barbosa y Gibbs no lo miraron del todo bien.
Todos los presentes estábamos sorprendidos por lo mencionado. Will me miró confundido y seguido a Adam.
— Créame joven Turner— hablo Barbosa y golpeando levemente el hombro de Will con los planos para llamar su atención—ir a la tierra de los muertos no es el problema— dijo despreocupado—si no volver.
Hice un sonido extraño asustada y Barbosa al oír mi reacción me miró, me dedico una macabra sonrisa y seguido se dirigió al timón.
Si. Definitivamente esto no pintaba bien.
...
2/3
Hola mis amores ¿cómo están?
Seguro estaban esperando la actualización ¿verdad? Jaja
Aquí les dejo otro capítulo.
Ya falta menos para el encuentro con Jack. ¿Que piensan que pasará?
Voten y comenten que les parece
Nos vemos mañana
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Piratas del Caribe: La Maldicion del Perla Negra
FanfictionElizabeth y Davina Swann eran muy pequeñas cuando navegaban junto a su padre, el noble gobernador Weatherby Swann rumbo a Port Royal desde Inglaterra. Durante la travesía ambas fueron testigos de encontrar un barco atacado por piratas y a un niño ll...