11.

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Nos tomó tres días en llegar a la famosa isla y al llegar llegue a la conclusión de que definitivamente no sabía en qué me había metido.

La isla de tortuga resultó ser muy perturbadora, había miles de hombres y mujeres varios en un estado de embriaguez extrema, unos cuantos se la pasaban disparandose entre ellos como si esa acción no fuera a quitarles la vida y el alcohol destilaba por cualquier rincón.

Desde que nos bajamos del barco Will se había aferrado a mi mientras caminabamos por la isla y estaba segura de que no me iba a soltar hasta que volviéramos, por otro lado Jack miraba el lugar con esa extraña sonrisa que lo caracterizaba y parecía que él se sentía en casa.

- que acogedor lugar- expresé con sarcasmo mientras pasábamos a un lado de varios hombres que estaban tomando ron como si no hubiera un mañana.

-¿verdad que si? Sin duda es una vida patetica la de aquel que no ha respirado hondo el aroma dulce y prolifero que tiene tortuga.- dijo Jack mirandome con una sonrisa.

-Sin duda alguna- le contestó Will mirando desconfiado a su alrededor sin soltarme aún.

Miré asustada como un hombre estaba tomando dos tarros de ron y de lo ebrio que estaba solo se le escurrían por la cara.

-will- lo llame sin apartar la mirada de aquel hombre y Will solo me cambió de lugar para quedar en medio de él y Jack.

- Créanme chicos, si todos los lugares fueran como este los hombres nunca se sentirían indeseados- dijo Jack mirándonos con una sonrisa.

Solte una pequeña risa junto con Will ante el comentario de Jack y después mire a lo lejos, pude ver a una mujer pelirroja con una vestido muy feo para mi gusto que me miraba mal. La miré extrañada ya que está me miraba con rabia y no entendía el por qué. Antes de que pudiera decir algo Jack exclamó su nombre y quiso acercarse a ella pero está se acercó y le dió una buena bofetada, sin más después de eso se alejó.

-oh dios mio- exclamé divertida una vez que la mujer se fue mientras Will reía.

-¿Alguna explicación Jack?- le pregunté burlona.

-eso definitivamente no lo merecía- dijo confundido- Gisselle- esta vez exclamó en tono coqueto cuando otra mujer se acercó a él. Está era rubia.

-quien era esa- le preguntó con tono molesto.

Will y yo hicimos una mueca al vernos al saber lo que se avecinaba.

-¿de quién hablas?- dijo Jack tratando de hacerse el tonto y la mujer ni siquiera lo escuchó porque su mano terminó estampandose en la mejilla de Jack, después tal como la otra mujer esta se fue.

-Creo que eso sí lo merecías- dijo Will mirándolo burlón.

Jack solo lo miró mal antes de que comenzara a caminar enojado. Will y yo reímos mientras lo seguíamos de cerca. Caminamos unos minutos hasta que terminamos en una cantina comencé a ponerme nerviosa al pensar en lo que había allí dentro pero justo cuando crei que entraríamos Jack tomó otro camino y se dirigió hacia la parte trasera.

Iba a decir algo pero nos topamos con un hombre dormido en el lodo con varios puercos a su alrededor. Hice cara de desagrado al ver aquello y después mire que Jack tomaba un bote de agua y terminó aventandosela a aquel hombre.

El chillido de los puercos y los gritos de sorpresa junto con las maldiciones del hombre me hicieron alterarme un poco. El hombre miró a su alrededor tratando de saber donde estaba y después nos miró, cuando lo hizo su cara cambio drásticamente.

-Por un demonio jack- soltó mirándolo sorprendido- no te han dicho que no se le despierta a un hombre. Es de mala suerte.

Jack lo miró burlón y con su típico aire de desorientado le contestó.

-Afortunadamente sé cómo combatirla. El hombre que lo despertó le invita al dormido una copa. El dormido acepta la copa y escucha la propuesta del hombre que lo despertó.

El hombre mío a Jack procesando un poco lento lo que le dijo y cuando lo entendió ente sonrió y asintió. Jack le tendió la mano y lo levantó, cuando el hombre se mantuvo de pie solo Will le aventó lo que restaba del agua del balde.

-pero ya estaba despierto- exclamó molesto mirando fulminante a Will.

- esa fue por el olor- le contestó Will tranquilo mirándonos a Jack y a mí como buscando apoyo.

Jack y yo nos miramos y solo asentimos para después caminar hacia la cantina.

...

-Esto definitivamente no me lo esperaba- dije mirando asustada como todos los hombres de la cantina se golpeaban y otros bebían sin límite.

-Yo tampoco- me contestó Will mientras me acercaba a el justo en el momento en el que dos hombres se aventaron y se estrellaron justo donde yo estaba parada.

Miré eso y después mire a Will para así juntos reírnos.

Jack estaba hablando con el hombre que encontramos y nos había pedido que hiciéramos guardia en lo que charlaban. Había algo en la actitud de Jack que no le gustaba del todo a Will pero no le dijo nada y solo se quedó afuera conmigo.

-Preciosa te mandan esto- me llamó una mujer regordeta con un vestido que tenía un escote muy inapropiado. Will y yo la miramos confundidos- te mandan estas bebidas a ti y a tu amigo hermosa- nos repitió al ver que no le respondíamos y apunto a unos hombres que estaban al fondo de la cantina. Era más que obvio que estaban ebrios y ellos me miraban sonrientes-y esperan que más tarde te acerques a ellos.

- dígales que más tarde irá- dijo Will guiñándole el ojo a la mujer mientras tomaba los dos tarros. La mesera le dedicó una mirada lujuriosa a Will y después se alejó de nosotros moviendo las caderas de manera muy exagerada.

-que demonios fue eso- solté confundida.

-Creo que después de todo lo que hemos pasado nos merecemos esto- dijo riendo divertido. Will tomó un sorbo de uno de los vasos y después hizo una mueca extraña- esto es ron.

Miré divertida a Will y tomé la bebida de sus manos y le di un trago. El líquido de sabor amargo pareció que quemó mi garganta y con desagrado hice una mueca.

- Vaya en verdad soy una mala influencia- dijo Will riendo.

Yo solo voltee los ojos mientras sonreía.

-Sabes que no iré con aquellos hombres ¿cierto?

Will le dió un trago a su ron antes de contestar.

- Y no te iba a pedir que fueras. Elizabeth y Adam me matarían si te pierdo de vista.

Miré a Will divertida y levanté mi tarro hacia el para que lo chocará, cuando lo hizo ambos bebimos todo lo que teníamos de un gran trago.

...

Regalo prenavideño.
¿Qué tal?
Espero y les guste.
Voten y comenten.


Piratas del Caribe: La Maldicion del Perla NegraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora