Piratas del Caribe: La Maldicion del Perla Negra

2.5

— un día de estos moriré ahogada— dije agitada por el esfuerzo de nadar una vez que llegamos a la playa.

Will me miró burlón y mientras tiraba  de mi mano hacia la playa, estaba burlándose de mi pero su cara cambio de repente llamando mi atención cuando llegamos a tierra firme y vimos justo enfrente nuestro al mismisimo perla negra.

—Estan aquí— dije esta vez segura mirando el barco una vez que ya lo reconocí. Era el perla, estábamos en la dirección correcta.

—¡Jack!— gritó Will a todo pulmón hacia el barco soltando mi mano y se acercó un poco al barco— ¡Jack Sparrow!

—¡Jack!— grité uniendome a Will.

Esperamos unos segundos pero nadie nos contestó.

—Marty— comenzó a gritar Will los nombres de los chicos de la tripulación— Cotton.

—¡Señor Gibbs!— grité siguiendo a Will.

Estuvimos esperando alguna respuesta pero nunca llegó.

—¿donde están?— pregunté mirando a mi alrededor.

— Davina no te alejes de mi— me dijo Will antes de comenzar a caminar hacia la selva.

Le heche una última mirada al perla antes de seguir a Will, apenas entramos en la selva aquel loro parlanchin que era de uno de los hombres de la tripulación llegó a nosotros y se paró en busca el tronco de una palmera.

—Al fin una cara familiar— soltó Will feliz.

—No me comas. No. No me comas— pronunció aquel ave.

Aquellas palabras me pusieron la piel de gallina.

Will miró confundido al ave.

—¿de que hablas? No te voy a comer— le dijo.

El pájaro siguió repitiendo lo mismo sin conteol, Will volteo a verme confundido y yo solo lo empuje nerviosa un poco para que siguieramos avanzando.

Nos adentramos un poco más en la selva en busca de la tripulación pero no había nada, ni un rastro, alguna pista, parecía abandonada la jungla.

Estando atrás de Will comencé a sentirme incómoda, como si alguien me observará pero por más que miraba a mi al rededor no había nadie, comencé a sentirme muy nerviosa y el mal presentimiento que tenía desde el bote incrementó definitivamente esto no estaba llendo del todo bien.

—Davina encontré algo— exclamó Will llamando mi atención y cuando volví la mirada para verlo este se metió entre varias plantas.

—Will— lo llamé y me heche a correr tras el con un poco de miedo que quedarme sola.Estaba unos metros tras de Will y ahora sabía lo que había encontrado, una especie de cuerda que nos estaba guiando a algo estuve apunto de alcanzarlo pero en un segundo Will estaba de cabeza colgado de una liana y varios hombres armados con lanzas, pintados y con diversas perforaciones en sus rostros aparecieron de entre las plantas.

—Will— grité aterrada mirando a mi alrededor pero de ahí lo último que recuerdo es sentir un pinchazo en mi cuello y todo se volvió negro.

...

Desperté sintiendome mareada, mi cuerpo se sentía pesado, mis muñecas y tobillos me dolían y juraría que en cualquier momento iba a vomitar. Abrí mis ojos  con dificultad y me sorprendí al ver lo que estaba a mi alrededor, dos hombres perforados, tatuados y semidesnudos me llevaban atada a un palo por mis tobillos y muñecas, comencé a forzajear pero el nudo era muy fuerte y terminé lastimandome. Resignada miré a mis lados y fue entonces que fui conciente de como varias personas iguales a las que me llevaban me miraban fijos.

Tragué en seco al ver a las personas.

— Salvajes— susurré aterrada— son salvajes.

Los hombres que me llevaban pararon cerca de una especie de trono   de paja, hojas, algo que parecian huesos y demás, no fue el trono lo que me sorprendió si no la persona que estaba sentado en el.

—Jack— lo llame sintiendome aliviada de verlo.

Jack estaba pintado de una forma extraña en su cara y cuando esté me vio pude ver que estaba sorprendido, pero esa expresión le duró poco porque enseguida comenzó a actuar como de costumbre y con su tipo andar extraño se acercó a nosotros.

— Jack— está vez fue Will el que hablo y pude distinguir cierto alivio en su voz— no sabes lo feliz que estoy de encontrarte.

Jack se acercó a él pero lo miró indiferente y solo se acercó a tocarlo.

¿A caso no nos renococe?

—Jack soy Davina, davina swann— lo llamé— el es Will Turner, no nos recuerdas.

Jack me miró solo un segundo pero no hizo expresión alguna y después se acercó a uno de los hombres de la extraña tribu y comenzó a hablar en un extraño dialecto.

Miré extrañada a Jack y después miré a Will, este estaba confundido al igual que yo estuve apunto de decir algo pero la brújula en la cadera de Jack llamó mi atención.

— Will—lo llamé y después apunte con la cabeza hacia Jack, el logro entender a lo que me refería. Cuando Jack dejo de hablar con el salvaje se dió la vuelta y trató de volver al trono pero Will lo paro.

—Jack tu brújula— exclamó llamando la atención de Jack— eso es lo único que necesitamos. Elizabeth irá a la ahorca y posiblemente yo también lo haré, nos arrestaron por ayudarte a escapar.

Jack se volvió y nos hecho una mirada rápida.

—Jack por favor diles que nos suelten, no podemos perder más tiempo elizabeth está en peligro— está vez fui yo la que hable pero Jack me ignoró y fue nuevamente con el nativo y tras intercambiar unas palabras toda la tribu se volvió loca y comenzaron a avanzar llevándome con ellos.

—Jack— lo llamé pero este me miró arrepentido antes de mirar a Will el cual comenzó a gritarle pero Jack no dijo nada ni hizo algo.

El solo se dió la media vuelta y caminó de vuelta a su trono.

...
Nuevo capítulo
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