Piratas del Caribe: La Maldicion del Perla Negra

2.10

El aire quedó atrapado en mi pecho y mi sangre se helo cuando un hombre que parecía mitad criatura marina apareció de la nada en la cubierta mientras todos mirábamos el barco hundido en espera de que Will estubiera bien.

Toda la tripulación soltó un grito de sorpresa al ver como el barco comenzaba a llenarse de varias criaturas parecidas y los tomaban presos.

-Jack- susurré muerta de miedo no muy lejos de el al ver como tomaban a todos.

Jack me tomo de la mano y me colocó detrás de él, no puse resistencia y cuando lo tuve cerca me aferré a su espalda. Tenía miedo y está vez no estaban Adam, Will o elizabeth para tranquilizarme. Jack acarició mi mano sin apartar su mirada de enfrente y en ese momento fui conciente de la atenta mirada del que sabía era Davy Jones tenía sobre nosotros.

-Tienes una deuda que pagar Jack sparrow- dijo serio mirando imponente a Jack- fuiste capitán del perla negra 13 años, ese fue el acuerdo.

Quedé perpleja ante lo dicho por Davy Jones. Pero para ser sincera esto ya se había tardado. Al parecer esto era lo que Jack venía ocultando desde que vimos a tía Dalma.

Davy Jones dió dos pasos hacia nosotros y sentí a Jack tensarse, yo me quedé sin habla y mirando aterrada a aquel hombre retrocedi jalando a Jack conmigo.

- en realidad fui capitan dos años, luego sufrí un motin.

- Un capitán mediocre, pero capitán de todos modos- dijo acercándose hasta quedar a escasos centímetros del rostro de Jack.

Aquella cercanía me puso nerviosa y por alguna razón que no entendía no quería a ese hombre cerca de mi, con miedo me aleje de Jack llamando la atención de ambos. Uno de los secuaces de Jones trato de acercarse a mi pero el mismo con una seña de su mano, la cual era una pinza de cangrejo, lo detuvo y nadie me tomo.

-¿que acaso todos estos años no te presentaste como capitán Jack sparrow?- continuo como si nada hubiera pasado y camino unos pasos lejos de Jack. Todos los secuaces de Jones soltaron una carcajada ante lo dicho por su capitán.

Ví a Jack tragar en seco.

El hecho de que Jack estuviera nervioso me puso peor, esto no tenía buena pinta.

- Ya te he pagado. Un alma para servir en tu barco- dijo como sin nada y apunto con su pulgar hacia el barco.

Mire llena de irá a Jack ante lo que dijo. ¿Que?

-Un alma no es igual a otra.

- ajá, una vez establecido que mi propuesta tiene validez. Ahora discutamos el precio.

-Jack- susurré sorprendida y llena de decepción. ¿Cómo es que Jack estaba haciendo un trato con la vida de Will?

Jack me miró nervioso y después miró a Jones pero él no apartó su mirada de mi está vez.

Ahora fui yo la que tragó en seco.

- ¿y tú pequeña princesa?- me dijo con un tono curioso pero aún imponente acercándose a mi-¿Que hace una joven tan hermosa y delicada abordo de una nave llena de adefecios?

Todos los secuaces junto con Jones soltaron una carcajada y después me miraron esperando que contestara. Heche una mirada rápida a Jack y este me dió una mirada de advertencia.

-¿te han cortado la lengua acaso?

Nuevamente todos rieron.

-Creo que eso no es de su incumbencia capitán.

Mi respuesta dejo a todos sorprendidos incluso a Jones. El me miró atento y se acercó a mí al grado que fui capaz de oler la sal y la humedad que emanaba, sentí un poco de asco ante eso.

El capitán Davy Jones me miró atento y con su extraña mano me acarició el cabello. Mi reacción ante eso fue de suma sopresa y me paralize. ¿Que estaba haciendo?

Por un momento mire a aquel hombre directo a sus oscuros ojos y crei ver un extraño brillo que duró un milisegundo. Davy Jones me dedico una mirada que no supe decifrar y no pude evitar pensar en las palabras de tía dalma y en su actitud al verme también.

-Me engañó- escuché que susurró lo suficientemente bajo que estoy segura que fui la única que lo escuchó.-eres ella puedo sentirlo, tienes su esencia.

-¿Quién?- le contesté intrigada. ¿Que le ocurría a este hombre? En un segundo todo el miedo que sentía se esfumó y comencé a sentir curiosidad, aunque fuera extraño algo me decía que aquel hombre no me dañaría, pero ¿Por qué? ¿Por qué sentía eso?

David jones me dedico una sonrisa y dejó una leve caricia en mi mejilla antes de volverse a Jack y mirarlo a el lleno de ira.

-Mencionaste un precio sparrow- dijo volviendo a aquel porte duro como si nada hubiera pasado.

Jack me miraba con los ojos abiertos y tardo unos segundos en reponerse.

- Amm.. si.. ¿Cuántas almas crees que vale mi alma?

Jones miró a su tripulación con una mueca burlona a Jack antes de contestar.

-100 almas. 3 días.

-eres un amor hermano- le dijo con entusiasmo Jack.- envíame de vuelta al muchacho y comienzo de cero.

- yo me quedo al chico, solo te faltan 99.

- No espere - grité asustada por Will y trate de acercarme a el pero Jack me tomo de la cintura y me detuvo.

- Will te dijo que te mantendría lejos de ese hombre y ve lo que haces, pon de tu parte- me susurró al oído antes de ponerme detrás de él y con sus típicos gestos encaró a Jones.

Jones miró con cierto recelo a Jack.

-¿Que acaso no conoces a Will Turner? Es noble, heróico por lo menos el vale 4.. o 3 1/2.

-Jack- gruñi viendo que estaba empeorando la situación pero este me ignoró y me pellizco indicándome que me callara.

Sintiendo una impomtia enorme recorrer mi cuerpo mire hacia el bote donde estaba Will y mi corazón se estrujó. Lo perdí. Lo perdí como a todos.

-cabe mencionar que también está enamorado- aquella frase me hizo voltear y mire a Jack y a Jones, note que aquello logró afectar a Jones- de una chica. Se van a casar. Comprometido. ¿Imaginas lo que sería separarlo de ella y a ella de el? Sería la mitad de cruel que dejarlos unirse en sagrado matrimonio.

La mirada de Jones llegó a conmoverme, su mirada perdida me hizo pensar en las palabras de tía Dalma y el sufrimiento de aquel hombre en el amor. Jack estaba jugando sucio.

- me quedo el muchacho. 99 almas- dijo saliendo de su trance Jones.

Y desapareció junto con toda su tripulación dedicándome una última mirada.

Mire pérdida hacia el holandés ansiando poder rescatar a Will pero ya era tarde.

— Iré por ti Will. Lo prometo— susurré al viento ansiando que el lo escuchara.

...
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