Piratas del Caribe: La Maldicion del Perla Negra

8.

—Davina ¿que estás haciendo aquí?— me preguntó el comodoro Norrington mirándome sorprendido cuando notó mi presencia y juro haber notado una pequeña sonrisa extenderse en sus labios cuando vio mi atuendo.

Mire mi ropa nuevamente y después lo miré a el sintiendome avergonzada por alguna razón.

Jack nos había explicado el plan a Will y a mí, pero no era nada bueno, cuando el pirata mencionó que necesitábamos robar un barco juro que casi me desmayó. No sabía cómo lo haríamos pero mi tarea era distraer al comodoro para si darles tiempo a Will y Jack y que ellos se ocuparan de los demás.

—yo.. amm..queria hablar a solas con usted— dije nerviosa mirando a los 7 soldados que lo rodeaban, mientras me mordía el labio nerviosa.

El comodoro me miró confundido y con una simple orden sin apartar su mirada de mi los soldados nos dejaron solos.

—te escucho— habló el comodoro mirándome atento.

— comodoro yo quisiera que usted considerará nuevamente lo que mencioné en la mañana— hablé diciendo lo primero que se me vino a la mente.

—davina— dijo mi nombre soltando un suspiro y después se sobó las sienes— quiero que tengas muy en cuenta que haré todo lo posible por encontrar a tu hermana, tu padre y tú tienen mi palabra. Pero no puedo perder el tiempo con el mozo Turner.

El comodoro estuvo a punto de darse la vuelta y caminar a su posición abandonado la conversación, pero desesperada sabiendo que los chicos necesitaban más tiempo extendí la mano y tomé la del comodoro.

— espere..— exclamé asustada tirando de el para que se diera vuelta— creo que usted no logra entender..

El comodoro Norrington miró mi mano sobre la suya con los ojos muy abiertos y después me miró, hubo algo en su mirada que me causo cierto nerviosismo y tragando en seco arrepentida de mi atrevimiento quise apartar mi mano pero para mí sorpresa el comodoro la apretó y después la apartó dando una delicada caricia.

Miré sorprendida nuestras manos antes de separarme un poco de él.

Quise decirle algo; una disculpa,una exscusa, una mentira tal vez que justificara mi extraña acción pero nada logró salir de mis labios. Estuvimos mirandonos a los ojos lo que sentí que fueron muchos minutos antes de que un teniente se acercara.

—Comodoro— exclamó llamando su atención y tendinendole un catalejo, seguido apunto al mar.

Miré hacia donde el teniente apuntaba y logré ver que la pequeña tripulación que estaba en un navío ahora estaban en un pequeño barco. Fruncí el ceño confundida.

—¡comodoro!— logré escuchar a penas como el que era el encargado de la tripulación gritaba— ¡se llevan la nave! ¡Sparrow y Turner se llevan la nave!

La respiración me faltó al ver como dos pequeñas figuras movían las velas del navío. Idiotas. ¿Como demonios pensaron en semejante idiotez? ¿como se atrevieron a robar el barco más grande que encontraron?

—Idiotas— deje escapar un gruñido enojada el cual el comodoro escuchó.

— el sin duda es el peor pirata del cual he escuchado hablar— dijo mirando sin emoción a través de su catalejo a Jack.

En un hábil movimiento cerró su catalejo y comenzó a caminar hacia el interceptor, pude escuchar como dictaba órdenes a todos los tripulantes y antes de darme cuenta me encontraba siguiendolo.

Maldije al ver como todos estaban preparando la nave más rápida de Port Royal para atrapar a Jack y a Will.

—Davina preciosa vendrás conmigo— ordenó sin mirarme mientras comenzaba  a subir al interceptor seguido de diez soldados.

Su forma de llamarme me sorprendió pero al ver a la cantidad de soldados que irían por will y Jack quedé muda y más sorprendida.

Quise negarme pero el comodoro Norrington se dió la vuelta y me encaró antes de que pudiera decir algo logrando que quedara paralizada al toparme con sus ojos  azules.

— No hay reproches esta vez, ese pirata puede que vuelva a buscar su libertad una vez que lo capturemos y tú no serás la que se la de esta vez davina. Estarás a salvó  conmigo— exclamó mirándome pero lo último lo pronunció  con suavidad logrando confundirme— O'connell cuídala.

Eso último lo gritó mirando a mis espaldas y sin más siguió subiendo al interceptor.

Quise decir algo pero las palabras no salían de mi garganta, no podía hacer nada. Estábamos muy jodidos, el plan se había ido al demonio y si Will y Jack terminaban en  prisión nunca me lo perdonaría.

Sentí una mano colocarse detrás de mi espalda la cual me hizo caminar. Supe que era Adam pero su toque esta vez no logró calmarme.

...

¡Hola!
¿Qué les parece el capítulo?
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Espero y les guste.
Voten si les gustó.
Está en la 1/3 de un mini maratón.
uju.
Espero y sean felices con este pequeño regalito navideño.

En multimedia está la cara del comodoro cuando davina lo tomó de la mano.